El Palomitrón

Tu espacio de cine y series españolas

ESPECIALES

El pasado y el presente: ¿cómo han sido representados los casinos en el cine mexicano?

Los casinos han sido una de las locaciones favoritas para el rodaje de escenas en numerosas películas y series, lo que se debe a la riqueza visual presente en estos lugares que dotan de elegancia, majestuosidad y lujo cualquier toma. Por eso, en esta lectura revisaremos cómo la filmografía mexicana, a través de algunos títulos importantes, ha representado a los casinos.

La edad de oro del cine mexicano: del rancho grande a los casinos

A partir de 1939, con el inicio de la Segunda Guerra Mundial, la industria cinematográfica de Estados Unidos y Europa se vio duramente afectada, lo que ocasionó que muchos de los talentos (directores, actores y productores) buscaran oportunidades en otras latitudes. 

México ya contaba con una incipiente industria del cine y con películas cuyas críticas habían sido bastante positivas, como Santa (1932) y La mujer del puerto (1934). No fue sino hasta 1936 con el estreno de Allá en el Rancho Grande cuando el cine mexicano se catapultó internacionalmente; esto marcó el inicio de la denominada época de oro y le convirtió en la principal nación productora de películas en español del mundo.

Una de las principales características de esta época dorada es que ofreció propuestas cinematográficas con temáticas más versátiles que la de filmes europeos del momento para géneros como la fantasía, la comedia y los musicales. 

Otra distinción de esta era fueron sus protagonistas, quienes demostraron su talento en todo su esplendor no solo en la actuación, sino también en el canto con presentaciones emblemáticas, las cuales tenían lugar en los escenarios de lujosos casinos.

En general, la historia del cine mexicano —la cual antecede a la historia de la máquina tragamonedas— es extensa y está repleta de personajes, escenarios y locaciones icónicos que abarcan diferentes períodos de tiempo. Por ello, en las siguiente sección describiremos dos filmes que destacan por sus historias, directores y personajes. 

Foto de Jason Dent en Unsplash

Gran Casino de Luis Buñuel

El reconocido director español, Luis Buñuel, mantuvo una larga estancia en México que le llevó a liderar nuevos proyectos, esto con el propósito de encontrar un lugar dentro del movimiento creativo que se gestaba en ese entonces.

De esta manera se estrenó Gran Casino en 1947, su primera película en el país azteca inspirada en la novela Rugido del paraíso, de Michel Weber. En ella se narra la historia de la desaparición de un inversionista petrolero en la ciudad de Tampico, en la que están vinculados Gerardo y Demetrio. Mercedes, la hermana del inversionista, llega a Tampico para hacerse cargo del negocio y descubrir el paradero de su hermano.

Buñuel en este film se alejó de su estilo para incursionar en los géneros predominantes en en ese entonces, esto lo llevó a experimentar una combinación entre el melodrama, el humor negro y el musical del cual no recibió buenas críticas, aunque contó con leyendas del cine mexicano como Jorge Negrete y la novia de América Latina, Libertad Lamarque.

Cabe mencionar que una de las escenas mejor rodadas de la película es encabezada por sus protagonistas, Mercedes Irigoyen y Gerardo Ramirez, en la cual cantan y bailan a lo largo de un lujoso salón del casino de la ciudad. 

El padrecito de Miguel Delgado 

Esta película fue protagonizada por el legendario Mario Moreno Reyes— mejor conocido como Cantinflas—, Ángel Garasa y Rosa María Márquez, la cual tuvo su estreno en 1964. Esta comedia narra la llegada al pueblo del padre Sebastián para apoyar en sus funciones sacerdotales al padre Damián.  

Las nuevas ideas que propone el padre Sebastián para involucrar de forma más activa a los feligreses no son bien recibidas, por lo que sus peripecias enojan —en un principio— a la gente del pueblo, pero al poco tiempo se ganó el cariño de toda la comunidad por su personalidad, su humildad y por llevar a cabo grandes acciones.

Una de las escenas más polémicas de la película se da cuando el padre Sebastián reta a Don Silvestre a un juego de cartas bajo una condición: si el padre gana, Don Silvestre debe donar un terreno para construir el dispensario del pueblo; si pierde, el padre deberá abandonar el pueblo.

A primera vista se nota que la intención del padre no es apostar por diversión, sino que detrás de este reto hay un noble propósito; acciones como estas son recurrentes a lo largo del film, pues se muestra al cura dejando de lado la solemnidad del hábito para acercarse más a sus feligreses a través de su alegría y de su carisma.

Aunque no hay muchas películas en el cine mexicano cuyas historias se desarrollen en casinos, casi siempre hay escenas en las que se muestran personajes realizando  apuestas, lanzando dados, jalando la palanca de una tragamonedas o presentando musicales que muestran el brillo y la extravagancia que envuelve al mundo de los casinos.

Redacción

¡No olvides dejar aquí tu comentario!

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Alfonso Caro Sánchez (Mánager) Enamorado del cine y de la comunicación. Devorador de cine y firme defensor de este como vehículo de transmisión cultural, paraíso para la introspección e instrumento inmejorable para evadirse de la realidad. Poniendo un poco de orden en este tinglado.