EL EFECTO DE LOS ARANCELES EN EL CINE
Esta tribuna es atribuible a Miguel Puertas, Brand Manager de la escuela de formación audiovisual Treintaycinco mm.
El reciente anuncio del presidente estadounidense, Donald Trump, de imponer un arancel del 100% a las películas producidas fuera de Estados Unidos está generando una ola de preocupación en la industria cinematográfica global. Aunque el origen de esta medida es revitalizar Hollywood, podemos afirmar que sus implicaciones podrían ser contraproducentes, especialmente para países como España, que se han consolidado como destinos clave para rodajes internacionales.
Hemos de tener que cuenta que en los últimos años España ha experimentado un auge en la producción audiovisual, atrayendo a grandes estudios gracias a sus incentivos fiscales, diversidad de locaciones, buen clima y talento técnico. Sin embargo, la amenaza de estos aranceles ha comenzado a afectar directamente al sector. Recientemente, se ha paralizado el rodaje de una producción en el desierto de Tabernas, Almería, debido a la incertidumbre generada por esta política arancelaria. Un arte ajeno a políticas proteccionistas.

Además, la medida no solo impacta a las producciones extranjeras, sino también a las estadounidenses que eligen rodar fuera de su país por razones económicas o creativas. Se trata de una situación preocupante para el mundo de la cultura, pues podría limitar la diversidad y riqueza cultural que caracteriza al cine contemporáneo. Es fundamental que la comunidad internacional, incluida la Unión Europea, evalúe las implicaciones de esta medida y busque mecanismos para proteger la diversidad y el libre intercambio cultural en el ámbito cinematográfico.
El cine, como expresión artística y vehículo de entendimiento entre culturas, no debe convertirse en una herramienta de políticas proteccionistas. Pese a que la intención de fortalecer la industria cinematográfica nacional que persigue Estados Unidos es comprensible, esta medida va a producir el efecto contrario. Las medidas unilaterales y restrictivas pueden tener efectos adversos no sólo para otros países, sino también para el propio Estados Unidos y su industria audiovisual. Es esencial fomentar políticas que promuevan la colaboración y el intercambio cultural, pilares fundamentales para el crecimiento y la innovación en el mundo del cine.
Miguel Puertas