DEXTER, CÁMARA, ¡ACCIÓN!

«Estar muerto no es tan horrible.
Sorprendente, cuando te pones a pensar en ello».
Dexter Morgan en Dexter, cámara, ¡acción!
Os presentamos un nuevo libro que se incorpora a nuestra sección La batalla de las series en papel. En este caso es la novela Dexter, cámara, ¡acción!, cuyo protagonista es, obviamente, nuestro psicópata favorito: Dexter (recuerda pasar por su defensa en La batalla de las series si no lo has hecho ya). Pero antes de analizar este libro debemos ponernos en situación. La serie Dexter está basada en la obra de Jeff Lindsay, autor de toda la saga de libros, pero en la primera novela El oscuro pasajero, que fue el argumento principal de la primera temporada, y, en parte, en Querido Dexter, para la segunda. A partir de ahí, la ficción televisiva y la literaria continuaron de forma independiente la una de la otra. Ya sabemos que Dexter tuvo ocho temporadas de desigual calidad, y que se rumorea una posible vuelta de Michael C. Hall a los cuchillos y al delantal de su archiconocido personaje. De la colección de novelas hay, hasta el momento, ocho títulos: los anteriormente nombrados y Dexter en la oscuridad, Dexter: por decisión propia, Dexter: el asesino exquisito, Dexter por dos y La muerte de Dexter. Este último se publicó en abril en nuestro país gracias a Umbriel Editores, la misma editorial que ha publicado el resto de títulos de la colección.

La Introducción de este libro, compuesto por 36 capítulos narrados en primera persona por Dexter Morgan, nos coloca en una escena que no aparecerá hasta bien avanzado el libro y, como sabremos después, no será lo que parece, aunque provoca la intriga por entender cómo ha llegado el personaje a ese punto. Las descripciones son muy buenas: nos metemos en situación e imaginamos las escenas sin ningún problema. Con las conversaciones de Dexter con los distintos personajes llegamos a empatizar, hasta cierto punto, con él, y entendemos por qué muchos de ellos le sacan de quicio. Otro gran acierto del autor es que nos enseña al protagonista por dentro de forma clara: sabemos cómo es Dexter, qué le mueve, qué opina de todo, con qué duda… Con todo esto, la novela puede resultar previsible (al menos parte de su final), lo que podría restar interés según se avanza en la lectura, y en algún momento se antoja innecesariamente alargada. La excusa de la grabación del capítulo de una serie no termina de estar bien apuntalada, y aunque se ofrecen los argumentos a tanta colaboración policial y administrativa, estos pueden no termina de convencer al lector medianamente crítico. Además, el final queda en el aire, al igual que varias tramas secundarias que suponemos que se cerrarán en la nueva entrega, y eso puede provocar cierto desencanto con el libro, aunque también despertar las ganas por continuar la lectura.

Es interesante comprobar cómo un personaje televisivo se desarrolla al margen del medio que lo popularizó o, al menos, como en este caso, donde tuvo otra vida tras saltar de las páginas a la pantalla. Es una gran idea, por parte de los creadores de la ficción, que Dexter viviera aventuras diferentes a las que Lindsay había creado para él; así, no nos encontraríamos con spoilers, sino con vidas alternativas. Esto mismo lo ha hecho The Walking Dead, que no sigue al pie de la letra las viñetas del popular cómic, sino que se acerca o se aleja de ellas según convenga al interés televisivo. O como sucederá, previsiblemente, con Juego de tronos, más que nada por el ritmo pausado de G. R. R. Martin para escribir y que tanto desespera a sus seguidores. Aparte de esto, en muchas ocasiones los seguidores de las series tienen ganas de saber más sobre sus personajes favoritos, desean que se enfrenten a nuevos retos, conocer qué ha sido de ellos tras el capítulo final… y para ello las novelas y cómics inspirados en las series serían una buena opción, además de ser una excusa para solucionar incógnitas o cerrar tramas y subtramas que se quedaron en el aire (estamos pensando, por ejemplo, en Perdidos, a la que le vendría bien dar explicaciones sobre ciertos temas) o para poner punto final a ficciones que fueron canceladas antes de lo esperado. Esto ocurrió con la serie Jericho, que tras ser cerrada precipitadamente pasó al cómic, donde su legión de fans pudo retomar la historia y darle un buen final.
Un libro que gustará a los seguidores de la serie, porque podrán reencontrarse con su personaje principal, y a los de la saga literaria, pues les propone más de lo mismo, y eso no tiene por qué ser malo. Humor negro, la luz de Miami y la oscuridad de Dexter, que, como el más común de los mortales, puede ser hechizado por una estrella cinematográfica y fantasear con vivir la vida de los ricos y famosos, se reúnen en 416 páginas con las que pasar un buen rato y, de paso, aplacar a nuestro Oscuro Pasajero particular.
Rocío Alarcos