DESIERTO PARTICULAR
ANTECEDENTES
El director Aly Muritiba se ha labrado desde 2010 una prolífica carrera levantada sobre el cortometraje y el documental, aunque también se encuentran entre sus obras dos largometrajes y varias series de televisión. Habitual entre los festivales de Cannes, San Sebastián o Sundance, entre otros, este director de ingente trabajo nos brinda ahora una película cálida y sensible estrenada en 2021 que, además, se convirtió en la película brasileña candidata a los premios Oscar 2022. Este 16 de septiembre aterriza en España su Desierto particular, una visión privada sobre el amor desde una perspectiva LGTBIQ.
LA PELÍCULA
Con un padre enfermo al que cuida diariamente, una inspección abierta en su lugar de trabajo con el consecuente retiro obligatorio del cuerpo de policía y una hermana apenas testimonial, Daniel tiene que enfrentar otro problema cuando su novia a la que conoció en internet repentinamente le retira la palabra, lo que le obliga a empaquetar su maleta y marchar en su busca atravesando 3.000 kilómetros del país brasileño para encontrarla. Sin embargo, una vez en Sobradinho, ciudad donde vive Sara, se dará cuenta no sólo de que la presencia de su amante es apenas perceptible, sino que quizás ella no es quien dice realmente ser.
Aly Muritiba se planteó contar una historia que analizara la forma de amar de los hombres en la sociedad brasileña actual y cómo el patriarcado y el machismo suponen obstáculos para una vivencia plena de las emociones. Desierto particular es, pues, la historia de una búsqueda, un encuentro y, a la vez, un reencuentro, pero no del protagonista con el otro, sino del mismo protagonista transformado que se reencuentra con quien debería realmente ser y no con quien se veía obligado a ser en el pasado. La película es un tríptico que narra la dolorosa, pero reconfortante, deconstrucción que ejerce el protagonista, pero también deviene un modelo de una nueva masculinidad que abraza las emociones como forma de comunicación. En un contexto internacional donde mandatarios violentos llegan al poder y en un contexto particular donde Bolsonaro se hizo con la presidencia de Brasil dividiendo a la sociedad entera, el director expresó que quería hacer precisamente una película que hablara de encuentros y de la necesidad de amar al otro más allá del odio hacia el diferente.
Así pues, la película no sólo es un terapéutico relato sobre el encuentro con uno mismo, sino un cuento sobre la necesidad de acercarse al otro desde lo más profundo de nosotros, un relato que tiende puentes que cruzan por encima de prejuicios castradores que no solamente viven en nosotros y se expulsan hacia el exterior, sino que se proyectan sobre nosotros mismos; y este relato sobre el poder transformador del amor desde la sensibilidad está narrado majestuosamente con un guion que camina solo, unos personajes que hablan desde lo más profundo del yo encarnados por actores magníficos y una presencia constante del dolor, pero también de la redención, que sobrevuela todo el relato.
ELLOS Y ELLAS
El gran peso interpretativo de la película recae en dos grandes actores en el papel de Daniel (Antonio Saboia) y Sara (Pedro Fasanaro), pero en sus vidas también tienen importancia Fernando, el mejor amigo de ella en la piel de Thomas Aquino o la abuela Tereza en el rostro de Zezita Matos.
LA SORPRESA
Pese a que el cine LGTBIQ es cada vez más un referente de calidad dejando de lado películas tristes con finales opresivos, todavía nos sorprenden propuestas como esta donde prima el detalle, la delicadez y la sensibilidad y donde se nos cuenta una historia distinta capaz de sorprender.
LA SECUENCIA/EL MOMENTO
El momento en que la narración pasa de Daniel a Sara y nos topamos con la vida de Sara frente a nuestros ojos.
TE GUSTARÁ SI…
- Aprecias el cine LGTBIQ y las películas que narren las distintas formas de amar que construimos como seres humanos.
LO MEJOR
- Una fotografía donde se desprende la luminosidad, el calor y la humedad del ambiente.
- Una interpretación sublime de los dos actores principales.
- Una historia tierna y delicada que habla desde el corazón.
LO PEOR
- Quizá para algunos públicos pueda resultar algo lenta, pese a que sea una película que se cocina a fuego lento.
Javier Alpáñez