CUERPOS ESPECIALES
Sucede con algunas comedias que más allá de la trama, de su dirección y de sus gags están gobernadas por la vis cómica de su protagonista. Todo está orquestado para el lucimiento de la estrella y para el consiguiente deleite del respetable que encuentra tronchante cada chascarrillo y cada gesto sin importarle demasiado la historia. Si no eres fan del catálogo de muecas imposibles de JIM CARREY no disfrutarás de ACE VENTURA, y si no te cae en gracia MELISSA MCCARTHY y su humor tosco se te atragantará CUERPOS ESPECIALES. La actriz norteamericana saltó al estrellato con la nominación al Oscar por su papel secundario en LA BODA DE MI MEJOR AMIGA, donde hacía de oronda dama de honor sin complejos, dotada de una carismática vulgaridad. Sus alocadas apariciones servían para poner la nota de humor grueso a una divertida comedia a mayor gloria de un nuevo y desenfadado humor femenino capitaneado por KRISTEN WIIG.
CUERPOS ESPECIALES no es más que una consecuencia de aquel éxito. Repite el director PAUL FEIG, y repite maneras y estilo MCCARTHY, esta vez adueñándose de la función, elevándose al cubo y ofreciendo un exagerado reflejo de aquel divertido (por refrescante, por intermitente) papel. Ella interpreta a una iracunda e irresponsable agente de policía que luchará codo con codo con una hiperprofesional y asocial agente del FBI a la que pone cara una eficaz SANDRA BULLOCK, que parece disfrutar volviendo a los tiempos de MISS AGENTE ESPECIAL. El romance, por lo tanto, está asegurado. De estilos y formas de ser absolutamente antagónicas, ambas están condenadas a entenderse y a cooperar para acabar con un terrorista ruso cuyo centro de operaciones se encuentra en la ciudad de Boston. Su trama de comedia de acción podría acercarla a la de otras parejas poco ortodoxas que luchan a su manera contra el crimen, es decir una versión femenina de DOS POLICÍAS REBELDES, pero la trama policial se diluye – por insignificante, por poco cuidada, por mil veces vista – y lo único que queda es el sano compadreo entre ambas y sus chascarrillos.
BULLOCK se encarga del humor físico y de algunos puntos de slapstick graciosos (parodiando el papel de los agentes del FBI en el cine) y MCCARTHY de representar al público que aupa productos televisivos como JERSEY SHORE; su presentación deteniendo a un camello de barrio y a un padre de familia que trata con prostitutas es un comienzo potente y descacharrante. Sin embargo, la continua retahíla de chistes groseros no sirven para sostener dos horas de películas. Es más, agota. Si JUERGA HASTA EL FIN (podéis consultar nuestra crítica aquí) poseía el record de mayor número de chistes sobre eyaculaciones, CUERPOS ESPECIALES se lleva el de chistes sobre vaginas. Quizá estemos ante la época más desatada de la comedia norteamericana, la que mayores dosis de humor zafio y de sal gorda ofrece al público; algo no necesariamente negativo si se sabe o se puede insertar en buenas películas y no en productos que funcionan mejor como una sucesión de sketches del SATURDAY NIGHT LIVE. CUERPOS ESPECIALES no llega al buen nivel de ejemplos anteriormente nombrados como LA BODA DE MI MEJOR AMIGA o JUERGA HASTA EL FIN, ni siquiera a la más cercana en cuanto a fórmula INFILTRADOS EN CLASE, pero contiene un puñado de gags sueltos que arrancarán algunas carcajadas.
LO MEJOR:
- La presentación del personaje de MCCARTHY.
- El maltratadísimo personaje del agente de la DEA albino.
- La sorprendente química entre ambas protagonistas.
LO PEOR:
- El humor de MCCARTHY funciona mejor si se dosifica.
- La acción y la trama criminal está muy poco cuidadas.
- Es un producto que debería durar los clásicos 90 minutos.
José Colmenarejo