Clint Eastwood lo ha vuelto a hacer: pocos directores pueden lograr, como él, que una historia con unos hechos conocidos por todos y que no alberga sorpresa alguna no solo entretenga, sino que además llegue a emocionar. Sully no es la nueva Million Dollar Baby, pero el director sí ha vuelto a demostrar que talento no le falta a la hora de dirigir y explicar una historia.
La película basada en la autobiografía Highest Duty trata sobre el acontecimiento del 2009 en el que un avión amerizó bajo las órdenes de Chesley Sullenberger sobre el río Hudson, así como también la investigación que se abrió en torno a la decisión tomada por el capitán y, por lo tanto, la posibilidad de quedar inhabilitado como piloto.
¿Héroe o fraude? Esta es la cuestión que se plantea en Sully. Con respecto a Clint Eastwood, tras esta película se puede afirmar que es un auténtico héroe a la hora de contar una historia en la gran pantalla: dirigir es innato en él. El transcurso de la historia es inteligente y eficaz, ya que no va por la senda fácil. Clint Eastwood no comienza su historia narrando el acto en sí, sino que nos da piezas del suceso intercalándolas con otras relativas al presente de la historia. Los saltos en el tiempo son necesarios y eficaces para lograr que unos hechos ya conocidos por el espectador resulten amenos y consigan crear emociones inesperadas. Solo los directores genios pueden conseguir mantener en tensión a un público que sabe perfectamente en qué consiste el desenlace de una historia. Y Clint Eastwood es uno de ellos, sin duda alguna. A la hora de jugar con el tiempo, en Sully se reflejan a la perfección los miedos, inseguridades y pesadillas del capitán Sully, y todo ello una vez más sin caer en la ñoñería cinematográfica que tanto tememos y de la que muchos otros pecan.
No solo refleja el punto de vista del piloto, que es cuestionado a pesar del milagro obrado, sino también el de su mujer, que se encuentra a kilómetros de él, así como también el de algunos pasajeros. Tanto en el caso de estos como en el de la mujer, el director no abusa de datos innecesarios y da las pinceladas justas y necesarias para recordar al espectador que en ese instante, independientemente de quiénes seamos en la sociedad, todos somos humanos. Este toque humano es característico en diversas películas de Clint Eastwood; un toque que, sin ser remarcado de manera explícita, reside en ellas. Sin embargo, en Sully este factor humano es subrayado de manera explícita, culminando en unos magistrales últimos momentos de metraje.
En Sully, sin desmerecer absolutamente a nadie de su reparto (magníficos Aaron Eckhart, Laura Linney y Anna Gunn), la estrella absoluta que brilla sin cesar es Tom Hanks interpretando al capitán Sully. En una escena en la que se remarca la aparente heroicidad de Sully, este afirma que él solo es un hombre haciendo su trabajo. Y eso es lo que precisamente hace Tom Hanks: su trabajo, pero un trabajo que ha llegado a merecer la calificación de matrícula de honor. El actor realiza una de sus mejores interpretaciones, convincente en cada plano y transmitiendo a través de su mirada, sus gestos y su voz la angustia y el miedo como si del verdadero Sully se tratara.
A lo largo de la película, en contadas escenas se aprecia una banda sonora elegida con mucha cautela y, sobre todo, con un gusto exquisito. En dichas escenas el director recurre a tímidas notas de piano que realzan así aquellos momentos más dramáticos e intensos de la cinta, pero sin manipular al espectador. Puro sentimiento y elegancia. El mejor Clint Eastwood de los últimos años.
Amigos, Clint vuelve a recuperar la forma que había perdido. Con Sully nos vuelve a demostrar que no importa la historia que nos quiera contar, y que, aunque se trate de temas de difícil llegada a un amplio público, siempre logra entretener y, sobre todo, emocionar. Un ejemplo perfecto de cómo se hace cine a todos los niveles. Hace años que esperábamos a este Clint Eastwood.
Bienvenido a casa, genio.
LO MEJOR:
- Tom Hanks.
- Su ritmo narrativo.
- Ese toque humano que solo Clint Eastwood sabe transmitir.
- La eficacia narrativa con sus saltos en el tiempo.
- Su elegancia visual.
LO PEOR:
- Nada.
Gabriela Rubio
A mí me ha gustado la película destacando Tom Hanks y lo bien llevada la historia en cuanto a su nivelación (no se hunde).