LOS ANTECEDENTES
Sergei Loznitsa lleva más de una década dedicado a contar mediante documentales y relatos dramáticos realidades donde la falta de humanidad se ubica como uno de sus ejes centrales. El siete veces nominado en el Festival de Cannes y ganador en 2012 por En la niebla presentó en el festival francés su última película, un drama centrado en los conflictos en la zona denominada Donbass en Ucrania, que llega a las carteleras españolas en 18 de abril. Las casi dos horas de duración del largometraje nos introducen de nuevo en un universo creado por Loznitsa que no es más que un reflejo de la realidad narrado visualmente atractivo, con personajes cuyas experiencias nos transportan a lugares que no queda tan lejos de nosotros.
LA PELÍCULA
El largometraje – ganador del Festival de Sevilla – es un compendio de situaciones, personajes e historias cuya conexión no es otra que la situación bélica entorno a la que se desarrolla tanto la historia como el conflicto en el que se basa. La apuesta del director es más cercana al documental que a la ficción, con personajes prácticamente anónimos presentados en diferentes momentos de su vida.
A pesar de esa aparente falta de conexión entre escenas y momentos, la manipulación y la política juegan un papel clave en el desarrollo del film, convirtiéndose en el verdadero centro. Todo ello está tratado con una fotografía que retrata la belleza y crueldad del paisaje a partes iguales, convirtiéndose en un protagonista más.
La narrativa utilizada, la duración de las escenas y la poca conexión entre los personajes hace que, en ocasiones, el largometraje se haga pesado e ininteligible, llevando al espectador a no enteder qué está pasado; la cuestión es que juega como un punto a su favor, y es que los propios actos no tienen sentido pero ocurren.
ELLOS Y ELLAS
Es complicado hablar de los actores y actrices porque le representación se torna coral, pero hay caras conocidas del cine ucraniano. El moldavo Valeriu Andriuta, por ejemplo, hace de sí mismo en el film; o la actriz rusa Nina Antonova, conocida por llevar actuando desde la década de los sesenta. Los personajes de la historia son en su mayoría anónimos, reforzando la propuesta documental de la película y haciendo que no te centres en las vidas de cada uno sino en el conjunto que conforma su existencia como habitantes de una zona en conflicto.
LA SORPRESA
La naturalidad con la que se graba un conflicto, la manipulación mediática que hay detrás de él y la reacción nacionalista de un pueblo maltratado.
LA SECUENCIA/ EL MOMENTO
La humillación pública de un «fascista» y el éxtasis que produce en un pueblo cansado cuya única vía de escape es puesta por el propio gobierno.
LO MEJOR
- La naturalidad con la que se narran los hechos.
- La dirección de fotografía de Oleg Mutu.
- El retrato de la manipulación mediática.
LO PEOR
- Dar por hecho que el espectador comprende a la perfección el conflicto interno de Ucrania hace que se pierda información necesaria.
Cristina Domínguez