Si el objetivo principal de una película es hacer sentir al espectador como suyos las sensaciones, emociones y situaciones que viven los personajes, es decir, conectar y empatizar con ellos, CAPITÁN PHILLIPS lo logra de forma contundente. Era de esperar teniendo en cuenta el sensacional tándem que forman el director PAUL GREENGRASS y la estrella TOM HANKS, que aquí interpreta al capitán del carguero norteamericano ‘Maersk Alabama’ que fue secuestrado en 2009 por piratas somalíes.
Si echamos un vistazo atrás y observamos la que aún sigue siendo la obra más laureada del realizador británico, DOMINGO SANGRIENTO, podemos rastrear en su último film algunas de sus señas de identidad, aunque algo más erosionadas por el factor Hollywood. Aquel era un relato más sobrio y conciso, sin ornamentos, muy cercano al documental. CAPITÁN PHILLIPS se permite algunas licencias, pero resulta igualmente una cinta de acción abrumadora, con un planteamiento técnicamente exquisito (especialmente el de las escenas nocturnas) y que rezuma veracidad por todos sus costados. Al igual que DOMINGO SANGRIENTO, que radiografiaba aquella terrible masacre a manos del ejército británico durante una manifestación pro derechos civiles en Irlanda, o UNITED 93, que recreaba las horas de vuelo del cuarto avión que fue secuestrado y estrellado aquel maldito once de septiembre, GREENGRASS vuelve a tomar un hecho real para retratar a héroes anónimos que se ven envueltos en situaciones extremas, mostradas al espectador de forma minuciosa y detallada.
Y, por supuesto, tener a TOM HANKS te garantiza esa conexión, esa solvencia y un par de escenas (que quizá narrativamente no aporten mucho, pero sí lo hagan de cara a las nominaciones de los Oscar de la Academia) de esas que sólo las elevan los más grandes.
El constante peligro y la tensión, sostenida también por unos secuestradores especialmente temibles por lo reales, se contagian rápidamente y es tarea imposible deshacerse de él, pues el juego de amenazas, negociaciones y juegos tanto mentales como físicos de un secuestro que se enquista hasta la pesadilla es tan agobiante como entretenido. Si esa pesadilla tiene justificación desde el punto de vista moral es algo en lo que el guión no ahonda demasiado, lo que habría otorgado a CAPITÁN PHILLIPS aún más empaque, pero quizá esa sea otra película.
LO MEJOR:
- Va directa al grano, sin concesiones.
- Un casting brillante
- Es un ‘in-crescendo’ que te agarrota
LO PEOR:
- Deja poco espacio a la reflexión.
José Colmenarejo