Hce varios días tuvimos el final de temporada de AGENT CARTER, la nueva serie de MARVEL protagonizada por la siempre adorable HAYLEY ATWELL. Han sido solamente 8 capítulos, a modo de suplente de la serie central de la compañía, AGENTES DE SHIELD, mientras estos se tomaban un merecido descanso de mitad de temporada. Repasemos un poco lo que hemos vivido a lo largo de estos dos meses.

LA TRAMA

La historia arranca justo después del final de la película CAPITÁN AMÉRICA: EL PRIMER VENGADOR, cuando el Capi (CHRIS EVANS) se estrella en el polo norte y es dado por muerto. Por el epílogo de la película (y porque, no nos engañemos, somos unos frikis), sabemos que el Capitán despertará en nuestra época para vivir una nueva vida y nuevas aventuras, pero sus coetáneos no lo sabían y tuvieron que lidiar con el luto y la pérdida de su mayor héroe (su único héroe, ya que parece que en el Universo Cinematográfico Marvel no existen Namor, la Antorcha Humana o ningún otro de los compañeros del Capitán América en el supergrupo Los Invasores). Ésta es una serie sobre esa gente a la que dejó atrás y cómo fueron sus vidas después de perderle, especialmente sobre la que fuera su gran amor, la soldado Peggy Carter. En 1946, Peggy ha sido relevada del servicio militar tras finalizar la guerra y ahora trabaja como agente secreta para una organización gubernamental, la SSR (presumiblemente un antepasado de lo que luego sería la agencia SHIELD). El resto de sus compañeros son hombres y, como tales (teniendo en cuenta que la acción transcurre en los años 40), la menosprecian y se burlan de ella por su sexo. La serie comienza cuando el famoso inventor multimillonario Howard Stark, más conocido como el padre de Iron Man, es acusado de alta traición, pues al parecer algunos de sus inventos han sido utilizados en actos terroristas contra los Estados Unidos (lo cual, en una posguerra mundial que empezaba a gestar los primeros embriones de la histeria anticomunista, es bastante peliagudo). Stark visita a Peggy en secreto para pedirle ayuda, alegando que alguien ha irrumpido en sus laboratorios y robado todos sus inventos. La agente Carter comienza una investigación en secreto, a espaldas de su propia agencia, para descubrir quién está incriminando a Stark, ayudada solamente por el británico y estirado mayordomo de éste, Jarvis. A lo largo de la temporada iremos descubriendo una compleja trama de contraespionaje y a una misteriosa organización rusa llamada Leviatán que mueve más hilos de los que parece.

LOS PERSONAJES

La principal protagonista es, como el título os habrá hecho sospechar, la agente Peggy Carter, exnovia del Capitán América, una mujer fuerte, dura e implacable que se intenta abrir paso en un retrógrado mundo de hombres. Junto a ella, como un fiel escudero, tendremos a Edwin Jarvis (interpretado por JAMES D’ARCY, al que podéis haber visto en BROADCHURCH), el mayordomo inglés de Howard Stark, un tipo tímido y serio que da uno de los escasísimos contrapuntos cómicos de la serie. En los cómics MARVEL, Jarvis es el eterno mayordomo de los Vengadores, un adorable abuelito que no deja de limpiar y cocinar aunque una flota de naves Kree estén bombardeando la mansión. Pero en la trilogía de IRON MAN cometieron la afrenta de convertir a Jarvis en una voz grabada en un ordenador, haciendo desparecer al entrañable personaje original al que todo fan de los cómics adora más que a la tía May de SPIDERMAN o al cartero de LOS 4 FANTÁSTICOS. Parece que en esta serie han intentado corregir dicho error colándonos la idea de que Jarvis fue en realidad el mayordomo de Howard Stark y que luego su hijo Tony programó un ordenador con su voz para que fuera su sirviente. En cuanto al propio Stark, es sin duda el personaje más divertido de la serie y el más carismático: toda serie debe tener al clásico ligón graciosillo que nos encanta ver en la tele pero al que en la vida real le cruzaríamos la cara (¿Barney Stinson, decís?). Pero desgraciadamente Stark aparece demasiado poco en la serie (probablemente porque, si saliera más, el encanto de DOMINIC COOPER se nos haría cansino y perdería la gracia).

Completan el elenco, en menor medida, el agente Sousa –un compañero de trabajo cojo que casi lleva un letrero en la frente de “estoy enamorado de Peggy Carter y ella pasa de mí, pregúnteme cómo” y que está genialmente interpretado por ENVER GJOKAJ (Victor de DOLLHOUSE)-, el agente Jack Thompson –uno de los superpolis engreídos que humillan a Peggy- y Dooley, el jefe de la SSR.

RELACIÓN CON EL UNIVERSO MARVEL

La agente Carter aparecía en los cómics originales del Capitán América, en los años 40, pero dejó de aparecer en la nueva etapa del Capi, cuando él se despertaba décadas después y se unía a los Vengadores. Era reemplazada por su nieta, Sharon Carter, la Agente 13 de SHIELD (que aparece en la segunda película, CAPITÁN AMÉRICA: EL SOLDADO DE INVIERNO, como la vecina de Steve). Nunca supimos mucho de su vida post-Capi, así que esta serie pretende darnos una idea nueva de cómo fue. Aunque la mayoría de los personajes y organizaciones que aparecen son nuevos, se ha respetado de los cómics a la propia Peggy, a Jarvis y a Howard Stark, aunque desubicados en épocas distintas a las suyas. Otro personaje que aparece es la misteriosa espía rusa, una máquina de matar experta en artes marciales. Aunque su nombre es inventado (y no haremos spoilers al respecto), está claramente inspirada en la Viuda Negra. En los cómics MARVEL, la Viuda Negra no era solamente el nombre de guerra de Natasha Romanoff (el personaje interpretado en las películas por SCARLETT JOHANSSON), sino que era un título que iban heredando distintas mujeres a lo largo de la historia, entrenadas desde niñas por el gobierno ruso para ser agentes secretas invencibles, carentes de sentimientos. El título lo han ostentado la propia Natasha, así como otras mujeres, incluyendo algunas en los años 40, así que la de la serie bien podría ser Yelena Belova (una de las más conocidas de los cómics) o bien otra Viuda Negra anónima de la época. Por lo demás, la serie transcurre un poco al margen del universo de los cómics, con historias nuevas que no están inspiradas en ninguna que conozcamos ya. Pero podemos adelantaros que en el último capítulo nos encontramos un interesante cameo que enlaza las dos películas del Capi entre sí.

LOS PUNTOS FLACOS

La verdad es que AGENT CARTER es una serie que flojea bastante. Su planteamiento es interesante, su ambientación y fotografía son impecables, pero el tono de la historia es demasiado serio, su trama demasiado densa. Con lo que nos tiene acostumbrados la MARVEL actual, esperábamos algo más aventurero, divertido y trepidante. En lugar de esto, tenemos una historia policiaca de cine negro de los años 40, seria y enrevesada, que bien podría estar ambientada en el mundo normal y no en el de los superhéroes. Ése es otro de sus problemas: no hay superhéroes. Tenemos toda una red de películas geniales de gente con superpoderes que lucha contra supervillanos y, con cada película, las apuestas suben y todo se hace más espectacular aún que en la anterior. Y de pronto MARVEL saca una serie nueva y es una historia de espías normales y corrientes que investigan cosas mundanas tras la segunda guerra mundial. Y eso sabe a poco. Máxime cuando está sustituyendo a AGENTES DE SHIELD, una serie tan espectacular que cuesta mucho llegar a reemplazarla sin parecer inferior. Éste es probablemente el mayor defecto de AGENTE CARTER, la comparación con la serie a la que intenta sustituir y a la que no llega a igualar en calidad e interés. Si fuese una serie independiente, de otra productora y ambientada en un mundo normal, sería muy interesante. Pero nos la venden como un producto MARVEL, en el que no hay ningún personaje importante de la compañía sino secundarios de otros cómics recopilados a ver qué pasa; no tenemos ningún superhéroe carismático al que estemos deseando ver; y sobre todo no tenemos a CHRIS EVANS.

En definitiva, Peggy Carter es un buen personaje, pero una serie sobre ella, sin grandes personajes que la hagan interesante, es demasiado floja para encajar en el Universo Cinematográfico Marvel actual. Aun así, los dos últimos capítulos son bastante interesantes y dignos de ver (pese a la falta de carisma de su villano). Quién sabe, puede que mejore en la segunda temporada, pero para eso la serie necesita un buen empujón y un cambio radical como el que AGENTES DE SHIELD experimentó a mediados de la primera temporada, o acabará cayendo en el olvido en menos de lo que tardamos en decir “Echo de menos a Coulson”.

JOSE SÉNDER