Todavía con la amarga resaca que nos provocó la Season Finale de JUEGO DE TRONOS con ‘Mother’s Mercy’, HBO ya está lista para mostrar al mundo la que será la sustituta de la adaptación televisiva de las novelas de GEORGE R.R. MARTIN en las noches de domingo durante las próximas semanas. Es hora de olvidarse de los dragones, los caminantes blancos y las estrategias políticas de Poniente. Ahora será NIC PIZZOLATO quien se sentará en el Trono de Hierro para exhibir la segunda temporada de TRUE DETECTIVE, la serie más aclamada de 2014.

Es mucha la expectación que esta obra de culto televisiva ha suscitado durante los últimos meses, pero también ha existido un miedo generalizado desde que su creador anunció una nueva temporada. Y es que, aunque se trate de una serie de antología, el caso al que se enfrentaron Rust Cole (MATTHEW MCCONAUGHEY) y Marty Hart (WOODY HARRELSON) y la manera en que lo relataron sigue siendo una sombra muy difícil de obviar. TRUE DETECTIVE se enfrenta ahora a sí misma con la incertidumbre de saber qué ocurrirá con ella. ¿Mantendrá intacto el renombre de la serie o, por el contrario, lo empañará?

Tras asistir al pase de prensa que organizó CANAL+ SERIES y en el que se exhibieron los tres primeros episodios de la temporada (o quizás sería mejor decir que pudimos ver casi la mitad de ésta), la respuesta empieza a dibujarse. TRUE DETECTIVE no evoluciona o involuciona, sino que ha creado una realidad alternativa y paralela dentro de su universo.

La línea que separa ambas temporadas queda bien remarcada en todo momento. La introducción abandona los fondos azulados y la sintonía folk para acogerse a unas proyecciones más oscuras y un acompañamiento musical más underground. Los planos aéreos de los campos de Lousiana encuadran ahora las carreteras laberínticas y los polígonos industriales de una ciudad ficticia de California. Los asesinatos con tintes sectarios mutan en enredos políticos de corrupción, mafias y prostitución. No hay nada que indique al espectador que está viendo la misma serie que el año pasado y, sin embargo, es imposible negarlo.

Otro aspecto bastante que también difiere entre ambas temporadas es el estilo visual. Mientras que en la primera temporada predominaban las escenas a plena luz del día y los paisajes del Middle West, en esta vamos a encontrar mucha escena nocturna, una mayor sensación de claustrofobia y suciedad y muchísimos planos sostenidos de la ciudad donde se desarrolla la historia. De hecho, el haber visto estos capítulos en una pantalla grande remarcaba la sensación de estar ante un film dirigido por el mismísimo MICHAEL MANN, director que PIZZOLATO debería tener en cuenta para posibles entregas futuras de esta serie.

El sello identificativo de TRUE DETECTIVE, por lo tanto, no está en sus guiones o en su dirección (era obvio que no contar con CARY FUKUNAGA y contratar a cuatro directores distintos iba a afectar a la serie de un modo negativo), sino en sus personajes. Y aunque todavía es muy pronto para advertir qué nos deparará el elenco en esta nueva historia, los que se llevan la palma desde el primer momento son COLIN FARRELL y RACHEL MCADAMS. El actor irlandés interpreta a Ray Velcoro, un detective corrupto con graves problemas familiares, mientras que ella es Ani Bezzerides, una sheriff de Monterrey obsesionada a su trabajo, al alcohol y a un asunto sexual que promete sorprender. La extraña pareja deberá unirse para investigar la extraña muerte de un magnate, y lo harán con la ayuda de Paul Woodrugh (TAYLOR KITSCH), un patrullero atormentado cuyo caso le ayudará a redimirse de un desafortunado escándalo sexual. El último protagonista de este variopinto grupo será VINCE VAUGHN en el papel de Frank Semyon, un veterano criminal al que el asesinato de su socio le hará peligrar su poder y la posibilidad de convertir sus negocios en legales.

Por lo tanto, esta temporada de TRUE DETECTIVE nos presenta una mayor pluralidad de personajes a los que la trama se encargará de ir uniendo poco a poco. De hecho, hay que esperar al segundo episodio para dar el auténtico pistoletazo de la salida a la trama de la temporada, ya que el piloto simplemente presenta al elenco con todos sus problemas, que no son pocos. Quizá es esta aglomeración de protagonistas lo que hace que todo avance lentamente, puesto que hay que desarrollar tanto la trama principal como las distintas subtramas de cada uno de ellos. No se sabe qué ritmo tomará la serie a partir del cuarto capítulo, pero da la sensación de que la han sobrecargado tanto que no van a poder desarrollarlo todo en sólo ocho episodios.

Lo que queda claro es que TRUE DETECTIVE ha querido desmarcarse tanto de sí misma que se ha convertido en un producto totalmente distinto. Su marca sigue ahí, pero la serie ha perdido la frescura y la originalidad de su primera temporada, haciendo de la segunda un thriller político y policial mucho más convencional. Es posible que la historia de California sea mucho más digerible para el público general que la de Lousiana, pero los fans van a echar mucho de menos los monólogos filosóficos de Rust. De todos modos, la calidad del show sigue siendo más que obvia, y habrá que ver qué sorpresas tiene el resto de la temporada para tener una valoración definitiva.

La cita para los más impacientes es a las 03:00 de la mañana de esta misma madrugada, porque gracias a Dios HBO sigue apostando por su política de emisión simultánea y CANAL + SERIES sigue sin fallarnos:)

Jorge Bastante