THE WALKING DEAD 8X14: TODAVÍA TIENE QUE SIGNIFICAR ALGO
Solo faltan dos entregas para el final de The Walking Dead, y tras el pasado episodio, que iba en la senda de recuperar la calidad de la ficción, nos hemos encontrado con un evento desigual. Con acción, mordedores, sorpresas… pero también escenas con desenlaces absurdos y revisitando ideas que ya hemos comentado lo mucho que empiezan a estorbar. Comentamos el capítulo de esta semana.
Atención: Contiene spoilers
Comenzamos con Carol, que se niega a ir en busca de Henry, que salió tras los Salvadores escapados la noche anterior, porque teme encontrarlo muerto, pero sí que acompaña a Morgan fuera de Hilltop, ya que teme por su salud mental. En el camino encuentran a un mordedor con el bastón del chiquillo clavado, y la mujer decide que va a intentar dar con su paradero después de todo. Morgan, que ha tenido alucinaciones con el niño, termina de convencerse de que está muerto y prefiere no ayudarla. Carol encontrará a Henry que está siendo acosado por tres mordedores en el río, y juntos pueden volver al campamento.
Por otro lado, Jadis aparece en su habitación, dentro de un contenedor en el basurero. No parece la misma que conocíamos, hasta se ha recogido su característico flequillo. Prepara una maleta y sale con Lucille para coger a Negan, al que tiene atado a una especie de carro; lo lleva hasta un claro en medio de las montañas de basura y espera algo. Mientras, el jefe de los Salvadores empieza a hablar y asegura que él no ordenó la muerte de sus compañeros. Por fin, Jadis parece reaccionar, se marcha y vuelve con un mordedor enganchado en otro carro, con el que amenaza a Negan. Pero este, en un descuido de ella, ha cogido una bengala y amenaza con quemar unas fotos de la mujer. Aparece de repente un helicóptero, y ella sale corriendo para conseguir otra bengala con la que llamar su atención, pues la primera ha terminado en un charco, pero no servirá de nada porque el transporte se va. El villano la convencerá para que lo suelte y le promete venganza por la masacre de los suyos. Negan vuelve a su cuartel general (antes recogerá a alguien al que no vemos en su coche), pero avisa a los guardias de que no informen de que ha regresado.
La última trama tiene que ver con Rick, que sigue destrozado por la muerte de su hijo y no es capaz de leer ni la carta que Carl le dejó, a pesar de las peticiones de Michonne. El protagonista saldrá a cazar a los Salvadores fugados, y contará con la información que Alden le proporciona: seguramente sus excompañeros estén en un refugio a mitad de camino de su cuartel general. Para allá va, y se encuentra con Morgan, que sigue un poco desconcertado, con quien habla sobre acabar con sus enemigos. Ambos son atrapados y presencian la conversación entre los Salvadores; algunos muestras sus dudas sobre seguir siendo leales a Negan. Rick les ofrece su ayuda para curar a los enfermos y empeña su palabra en que serán aceptados como iguales a los supervivientes de Hilltop. Jared no quiere ni oír habla de esa posibilidad; tras los gritos de Morgan, los mordedores entran en el edificio. Los que se pensaron el acuerdo los liberan y les dan armas, pero, para sorpresa de todos, una vez pasado el peligro inminente, los héroes se vuelven contra sus enemigos y acaban con todos los Salvadores.
Rick y Morgan vuelven a Hilltop, donde ya están Carol y Henry. Este hablará con el del palo, que le explica que mató al que asesinó a su hermano, y el chico le dirá que lo siente. Rick por fin decide leer la carta de Carl. Además, nos adelantan el nuevo plan de los de la casa de la colina, cuando nos muestran a Rosita y Daryl comprobando que Eugene está preparando las balas para Negan, y decidirán terminar con la pequeña factoría.
Un episodio desigual, con unos giros impredecibles, al menos en parte. Rick no solo se enfrenta a sus enemigos, sino que también acaba con quien confía en él; se insiste en la idea de que se ha vuelto un sanguinario asesino, pero no esperábamos esa reacción tan terrible. Claro que puede que tras leer la carta de su difunto hijo (que está presente sin estar y parece que va a ser seguir siendo invocado ad infinitum) vuelva a ser el chico bueno, lo que nos llevaría de nuevo a los bucles de los personajes, como en el que vive Morgan constantemente. Por otro lado, saber de dónde viene el helicóptero y cómo es que Jadis sabía que iba a aparecer son grandes incógnitas del capítulo, aunque no tanto como entender en qué forma la mujer ató a Negan, que es capaz de coger una bengala y unas fotos cuando está decúbito supino en un carro. Esta escena no hay por dónde cogerla, y ver a Jeffrey Dean Morgan tumbado y moviendo los brazos en plan tiranosaurio causa algo entre la risa y la vergüenza. Hay casquería, muertes, salvamentos en el último momento y la promesa del verdadero choque entre los dos bandos en la fábrica de balas. Hemos dado un pasito para atrás, pero seguimos con las esperanzas puestas en que el final mejorará la tónica de la temporada. Rick, cuidado que te desvías.
Rocío Alarcos