THE MAGICIANS: LOS MAGOS LLEGAN A LA UNIVERSIDAD
Syfy preestrenó el pasado jueves en el emblemático Ateneo de Madrid el primer episodio de THE MAGICIANS, su gran apuesta para este comienzo de año. Para ello organizó un evento conceptual con una clase de magia impartida por Jorge Astyaro en el salón de actos del edificio (cuya estética nos trasladaba rápidamente a Hogwarts) y la presencia de los cantantes Roko y Xuso Jones como alumnos aventajados. El estreno oficial será el próximo 3 de febrero, solo una semana después de su emisión original en Estados Unidos.
Así comienza The Magicians
Basada en la trilogía literaria de Lev Grossman, la serie presenta a Quentin Coldwater (JASON RALPH), un joven depresivo e inadaptado que aspira a estudiar en Yale pero es interceptado a tiempo para matricularse en Blakebills, una secreta y misteriosa facultad de Pedagogía Mágica en la que podrá desarrollar sus habilidades, hasta ahora desconocidas incluso para él. En Blakebills se reúnen todo tipo de especialidades: psíquicos, ilusionistas, magos del conocimiento, telequinésicos… Su mejor amiga, Julia (STELLA MAEVE), también participará en las pruebas de selección. Quentin es un gran seguidor de la saga literaria Fillory and Further, cuyos personajes se entrelazarán con la historia principal y potenciarán las tramas fantásticas de la serie.
Las comparaciones con HARRY POTTER son inevitables, aunque la obra de Grossman es posterior (la primera de las novelas se editó en 2009) y se ambienta en una escuela de magia que recluta a jóvenes talentos. Eso sí, Quentin y sus compañeros ya son adultos, Blakebills no es tan gótica y aquí nadie lleva capa (aunque sí gafitas). Por lo que apunta el piloto, la serie será más oscura y adulta que la obra de J. K. Rowling y asistiremos a más muertes.
Los productores ejecutivos son JOHN MCNAMARA y SERA GAMBLE (los creadores de AQUARIUS y SOBRENATURAL, respectivamente), quienes han encargado la dirección del primer capítulo a MIKE CAHILL, ganador en Sitges 2014 a la mejor película por ORÍGENES y responsable del drama de ciencia ficción OTRA TIERRA.
El público al que busca atrapar THE MAGICIANS es evidente, con unos protagonistas posadolescentes de los que curiosamente todos, incluidos los nerds, están bastante buenos. A diferencia de otras producciones juveniles, en esta los personajes no son mojigatos y beben alcohol, consumen drogas y mantienen relaciones sexuales. Quizá por eso y por el buen ritmo del piloto, cuya intensidad e interés van in crescendo, la ambientación y la atmósfera creada pueden conseguir que se amplíe el target.
De momento las sensaciones son positivas, y el primer episodio acaba con un cliffhanger que hace inevitable echarle al menos un ojo al segundo. Uno de los mayores aciertos del estreno es el uso del humor en varios de sus pasajes, dando la impresión de que la serie se toma en serio a sí misma lo justo y necesario para no ser una parodia pero sin caer en lo trascendental. Al fin y al cabo solo hablamos de magia.