SÓLO DIOS PERDONA
Va a ser divertido consultar todas las opiniones, y ya os anticipo que serán encontradas, que va a provocar SÓLO DIOS PERDONA a su paso por las salas. El danés NICOLAS WINDING REFN vuelve a contar con RYAN GOSLING como cabeza de cartel en uno de los reclamos más sonados del año. La polémica está servida porque a unos os va a encantar, y a otros no tanto.
Antes de que sigáis leyendo me veo en la obligación de advertiros que bajo mi punto de vista pocos aspectos son los que este título comparte con la aclamada DRIVE (2011), filme que entusiasmó a todos. Crítica, público, e incluso los que se aburrieron viéndola, elevaron el film a los altares en una catarsis de aplausos y alabanzas. No es para menos porque DRIVE es una obra maestra.
Todos los que tengáis en mente acudir a ver SÓLO DIOS PERDONA porque pensáis que siendo el mismo director y el mismo actor la película va a ser parecida, os vais a convertir a la salida de la sala en los mayores detractores de la cinta. Advertidos quedáis. Todos lo que tengáis pensando ver SÓLO DIOS PERDONA porque ya conocéis la obra de WINDING REFN (VALLHALLA RISING, BRONSON, FEAR X, o la trilogía PUSHER ), la obra de DAVID LYNCH, o la de DARIO ARGENTO, saldréis del cine encantados y os situaréis al otro lado del ring.
SÓLO DIOS PERDONA sitúa toda la acción en Tailandia. Su guion es tan simple que es imposible que nadie se pierda. RYAN GOSLIN es Julian, un narcotraficante que junto a su hermano Billy regenta un club de boxeo, que hace las veces de tapadera. Billy, un violento pederasta, comete un crimen tan brutal que la justicia decide mirar para otro lado dejando carta blanca a Chang, un policía retirado que como si de un ángel exterminador se tratase juzga, condena, y ejecuta a los criminales más atroces que campan por las calles de Bangkok. Cuando la madre de nuestro salvaje pederasta, jefa de una organización criminal internacional, se entera del asesinato de su hijo, no vacilará a la hora de plantarse en Bangkok para pedir la cabeza del asesino de su hijo. Julian será el hombre designado por su madre para encontrar a Chang y vengar la muerte de Billy.
En manos de otro director este boceto de guion se habría desarrollado y madurado para que llegase a las salas un film con varios actos, subtramas, y personajes perfilados. En manos de WINDING REFN lo que llega a las salas es una película en la que prácticamente no hay diálogos ni desarrollo de personajes. Todo rastro de convencionalismos narrativos está desterrado a favor de una minuciosa puesta en escena donde la estética prima sobre la narración. Durante los noventa minutos de cinta WINDING REFN sumerge la narración en un ambiente onírico que usa y abusa de la cámara lenta para potenciar la importancia del elemento visual sobre la acción.
Si en la primera parte de la película la propuesta sorprende y llama la atención por su preciosista, y también perfeccionista, puesta en escena, es en la segunda parte de la cinta cuando el filme se viene abajo porque no hay ningún elemento que termine de hacer las veces de motor para que la trama, y con ella nuestro interés, avance. La cinta se ahoga en su pretenciosidad y lo que al principio era bello termina cansando a la hora y aburriendo en los últimos compases de la cinta. Todo ello regado de una generosa dosis de violencia, que si bien es marca de la casa, es verdad que está vez, por lo socorrido de su tratamiento, desprende una sensación de recreamiento difícilmente justificable.
Las verdaderas víctimas de todo esto no son sólo los actores, hierático RYAN GOSLING, sino los propios personajes, tan poco definidos y oscuros que es imposible que el espectador desarrolle cualquier lazo afectivo con ellos. Si WINDING REFN tiñe los escenarios de rojo, el azul, por su frialdad, distancia e inhumanidad, es el color que define a sus personajes, de tal manera que es imposible para el espectador empatizar con ellos e interesarse por sus destinos.
Con todo esto, la película gustará y deleitará a muchos porque el cine como los colores, aunque en SÓLO DIOS PERDONA sólo hay espacio para el rojo, en todas sus tonalidades, y el azul.
LO MEJOR:
- El elaborado lenguaje visual de WINDING REFN, sustituto del lenguaje narrativo.
- KRISTIN SCOTT THOMAS. Sensacional en un registro arriesgado y complicadísimo.
LO PEOR:
- El ritmo de la cinta no es para todos los públicos.
- Todos los personajes están desaprovechados, o directamente no presentados.
- Su violencia. No está justificada.
Alfonso Caro