Es innegable que la llegada a las carteleras de PARQUE JURÁSICO en su 20 aniversario en formato 3D puede sonar, como mínimo, a jugada oportunista por parte de UNIVERSAL para hacer caja de la manera más fácil. No sólo asistimos a la misma película, sino que ahora es encima más cara. Genial. Más que una nueva oportunidad de hacer caja, que lo es, las cosas como son, el retorno de la cinta a las salas se nos antoja como parte del plan de UNIVERSAL de retomar la franquicia. En 2015 está previsto el estreno de PARQUE JURÁSICO IV, y todavía está por ver si la nueva película será una nueva secuela o si asistiremos a un reboot de la saga, opción que gana fuerza si tenemos en cuenta la escasa calidad de las secuelas ya vistas: EL MUNDO PERDIDO (1997) y la olvidable PARQUE JURÁSICO III (2001).

Lo que también es innegable es que volver a ver la película en pantalla grande es una experiencia sorprendente porque sigue conservando una potencia visual muy por encima de muchos productos de nuestros días. PARQUE JURÁSICO es una de esas películas que uno se alegra de volver a disfrutar en pantalla grande porque hablamos de una cinta que roza la perfección en todos sus apartados técnicos. La fotografía, el montaje, los efectos especiales…todo ello arropado por la magnífica B.S.O. de JOHN WILLIAMS. Sencillamente colosal. Es imposible repetir la experiencia en casa si uno no se gasta de 20.000€ en adelante. PARQUE JURÁSICO nos recuerda a todos que el cine, hay que verlo en el cine.

Con 20 años a sus espaldas el título sigue gozando de una salud de hierro. Pocas son las cintas que aguantan tan bien el paso del tiempo. La conversión a 3D, y soy un firme defensor del 2D o del formato IMAX ante la tomadura de pelo de las tres dimensiones, le sienta muy bien a la película, así que esta vez por lo menos no nos revienta la sesión.

De la historia no hablamos porque ya es por todos conocida. Los efectos especiales marcaron un hito (aquí podéis consultar nuestro post de la evolución de los efectos especiales) y de la misma manera que el público se quedaba ojiplático en las salas allá por 1977 cuando lo primero que visionaban de LA GUERRA DE LAS GALAXIAS era un plano por el que se paseaba un destructor imperial que parecía no tener fin, en 1993 los dinosaurios diseñados por un equipo de técnicos comandados por STAN WINSTON dejaron a los espectadores de todo el planeta mudos. No sólo el T-Rex, sino los magníficos velocirraptores siguen siendo a día de hoy, veinte años después, una verdadera pasada. Los efectos especiales generados por ordenador y los animatronics más realistas de la historia, combinados con una promoción que sentó las bases del MK. cinematográfico moderno, fueron los máximos responsables de que PARQUE JURÁSICO no sólo recaudase casi 1.000 millones de euros, sino de que los estantes de las jugueterías de medio mundo se llenasen de dinosaurios.

Nuestro consejo es que no lo dudéis y aprovechad esta nueva oportunidad para verla en pantalla grande. Realmente sigue compensando disfrutar de la fuerza de sus planos y las inmensas criaturas que pueblan PARQUE JURÁSICO. Y la banda sonora…sensacional. La llegada del helicóptero a la isla Nublar bajo los acordes de la partitura de WILLIAMS es una puñalada de nostalgia que con seguridad os transportará a esos tiempos en los que el cine sorprendía, envolviéndonos con su magia. Si tenéis niños, ni os lo penséis, todos al cine (siempre que nuestro bolsillo nos lo permita, claro.) porque los más pequeños la disfrutarán como lo hicimos nosotros en su día.

LO MEJOR: 

• Lógicamente, los dinosaurios y su B.S.O.
• Técnicamente, es impecable.

LO PEOR:

• Tener que pagar 10 euros por volver a verla. (sin contar palomitas y demás chucherías…)
• Algunos aspectos infantiloides del guion, marca de la casa en SPIELBERG.

Alfonso Caro.