OBLIVION
OBLIVION cumple de lejos las expectativas del amante de la ciencia ficción, un segmento de espectadores tristemente acostumbrado a digerir, en los últimos años, patrañas perpretadas para adolescentes problemáticos. Que TOM CRUISE se guarde una placenta para merendar o que la prepare en el programa de Oprah Winfrey es algo que nos la trae al pairo. Lo que sí nos interesa, y celebramos, es su capacidad para armar juguetes de entretenimiento de este calibre. CRUISE ha sabido ver el potencial de KOSINSKI y, como si de un tutor se tratase, ha reconducido todas sus aptitudes con éxito.
TRON LEGACY, el primer filme de KOSINSKI, contenía alguna secuencia impactante, pero nada más. Con OBLIVION el director por fin comienza a convencer, así que si sigue progresando adecuadamente por este camino es muy posible que acabe rodando algún peliculón bastante serio.
OBLIVION entretiene durante todo el metraje, aunque le sobren diez minutos, pero sobre todo es un festín visual. Todos los defectos de la historia, la mayoría de ritmo, se ven compensados por la excelencia de su apartado técnico. Si bien el argumento de OBLIVION basa su potencial en un giro de guion que los espectadores más sagaces comenzarán pronto a intuir, no podemos dejar de halagar un prólogo perfectamente montado, y estimulante como pocos, que rápidamente nos mete en la película. Quizá el tramo final haga que el conjunto pierda puntos, pero no nos olvidemos que quitando MOON, la ciencia ficción de los últimos años se ha limitado a tomaduras de pelo tipo SKYLIGHT, INVASIÓN A LA TIERRA, o la no menos bochornosa BATTLESHIP, obligando a todo aficionado al género a buscar refugio en los clásicos de siempre, así que quejarnos lo justito.
Si hablamos del reparto, la mayor sorpresa es la interpretación de ANDREA RISEBOROUGH, bordando su rol y sorprendentemente fría. CRUISE como siempre, con solvencia; y MORGAN FREEMAN y la KURYLENKO, más de lo mismo. A destacar otra aparición, recientemente le vimos en MAMÁ, de NIKOLAJ COSTER-WALDAU (el matarreyes), que empieza a rentabilizar su popularidad por JUEGO DE TRONOS.
Junto con EL ATLAS DE LAS NUBES, OBLIVION es la película más impactante visualmente en lo que llevamos de año, todos los que disfrutáis con la fotografía de directores como RIDLEY SCOTT, vais a salir del cine encantados, aunque no tanto como Joaquín Torres cuando vea el pisito en el que viven los protagonistas…
LO MEJOR:
- Todos sus APARTADOS TÉCNICOS son excelentes.
- Compensa sobradamente el precio de la entrada.
LO PEOR:
- Los más nerviosos puede que se agobien con el ritmo de la película en algunos tramos.
- ¿Nadie echa de menos a WILL SMITH en la secuencia final?
Alfonso Caro