HEIDI

Abuelito, dime tú: ¿Qué sonidos son los que oigo yo? Abuelito, dime tú: ¿Por qué yo en la nube voy? Dime por qué huele el aire así. Dime por qué yo soy tan feliz. Abuelito, nunca yo de ti me alejaré. Tras entonar esta letra, ya sobran las palabras de lo que os vamos a presentar. Sí, hablamos de Heidi, uno de los cuentos infantiles más conocidos mundialmente, escrito por la suiza Johanna Spyri en dos partes: una primera en 1880 y una segunda en 1881.
Da la sensación de que Johanna no era consciente de la gallina de huevos de oro que estaba creando. Heidi brindó a la novelista la fama mundial. Su historia acabó convirtiéndose en uno de los libros más traducidos del mundo (a unos 48 idiomas, al igual que Don Quijote de la Mancha), gozando de numerosas adaptaciones a la pequeña y gran pantalla (cerca de unas 20). Heidi es una historia que ha sido contada en formato de casi todas las maneras posibles: obras de teatro, series, películas, dibujos animados, musical, muda, blanco y negro, a color, historias paralelas en libros (Los Hijos de Heidi de Charles Tritten)… De entre las adaptaciones a la pantalla, queremos destacar el filme musical de 1937, protagonizado por Shirley Temple, que causó furor en Hollywood; la serie japonesa de 1974 de dibujos animados; el trabajo dirigido por Michael Ray Rhodes de 1993; la inglesa de Paul Marcus de 2005, y aún nos quedarían referencias para rato, pues la lista de obras que se han basado en el original de Johanna es muy amplia.
Esta última versión viene firmada por el director alemán Alain Gsponer (Las aventuras del pequeño fantasma), experto en cine familiar. Un estreno que nos hace replantearnos la siguiente pregunta: ¿Era necesario una nueva adaptación de este relato infantil? Vosotros mismos os contestaréis a esta pregunta al final del texto.

El guion del filme de Gsponer está escrito bajo la base de la novela de Spyri, con algunas modificaciones de Petra Biondina Volpe que solo apreciarán los expertos en la materia. Y es que Heidi no muestra ninguna sorpresa, ni en la historia, ni en la evolución (por ejemplo, fantasear con una Heidi adulta en pleno noviazgo con Pedro) ni en los personajes. Quizá hubiésemos preferido algo un pelín más novedoso.



Toda una digna adaptación con atractivo para el público actual. ¿Queréis volver (o ir por primera vez) a las cumbres del este de Suiza junto a Heidi? Solamente tendréis que decir las palabras mágicas: Abuelito dime tú, y os teletransportaréis inmediatamente.
LO MEJOR:
- Volver a recordar la historia de Heidi.
- Sus paisajes.
- Apostar por verla con una óptica reflexiva.
LO PEOR:
- La historia es la misma de siempre.
- No apostar por verla con una óptica reflexiva.
María Páez