- ¿QUIÉN? FRANCISCO AVIZANDA (F.A.)
- ¿DÓNDE? Entrevista vía Mail
- ¿CUÁNDO? Lunes 23 de Junio de 2014
- ¿POR QUÉ? Estreno de SAPOS Y CULEBRAS
SAPOS Y CULEBRAS, segundo filme de FRANCISCO AVIZANDA, nos ha llamado la atención por la temática tana ctual que toca, nada menos que la corrupción urbanística en nuestro país, un problema que ha involucrado a las castas políticas y empresariales de nuestro país en una espiral de corrupción que ha saltado a la opinión pública gracias a los medios de comunicación, provocando en algunos casos verdaderos circos mediáticos en torno a algunos procesos judiciales que estas denuncias han puesto en marcha. Desde El Palomitrón os recomendamos su visionado, porque no son tantas las películas que tocan de una manera tan directa nuestra realidad social como lo hace FRANCISCO AVIZANDA con SAPOS Y CULEBRAS.
La película refleja muy bien la sociedad actual en la que estamos inmersos. ¿La intención es denunciar la corrupción urbanística y política o esa parte de la sociedad que, debido a la crisis, ha perdido su status? ¿Cómo te decidiste a abordar este tema tan controvertido?
F.A.: Empecé con la idea de hablar de la ambición y el amor en las grandes ciudades, lo mal que conviven ambas cosas y cómo una anula a la otra. Y pronto empezó a imponerse el dinero, por todas partes, hasta el punto de que todas y cada una de las secuencias de la película hablan de él. Y al mismo tiempo apareció el personaje de Rebeca, que intentaba salir de una situación de “sálvese quien pueda”, y se enganchaba a lo que fuera para recuperar su condición económica.
A pesar de que reiteras que todos los personajes que aparecen en pantalla son ficticios, ¿te has basado en algún suceso en particular ocurrido en la realidad a la hora de realizar la trama?
F.A.: Es más una destilación de un buen número de casos de corrupción. Por tanto todos y cada uno de los detalles de la trama de SAPOS Y CULEBRAS vienen de casos que están en su mayor parte, por cierto, pendientes de resolverse.
Háblanos del proceso de casting de SAPOS Y CULEBRAS. ¿Tenías claro desde el principio los actores que querías para tus papeles?
F.A.: No, el criterio fue buscar los que parecieron los más apropiados, los que yo creí los mejores. Para el papel de la protagonista Rebeca busque mucho, porque las actrices jóvenes no tienen mucha opción de hacer tablas, teatro, hoy día, que es la base de un actor. Así que fue una tarea ardua. Fue una suerte de encontrar a Ariadna Cabrol, sobre todo, porque era el eje de la película.
Decidiste ubicarla en Madrid ¿a qué fue debido colocar la historia en la capital? ¿Por algo especial?
F.A.: Es una coproducción con Francia. El que la acción esté en los alrededores de Madrid, y en la propia capital, fue desde luego una elección que me pareció la más oportuna, porque en los alrededores de Madrid se sitúan varios de los focos más llamativos de disparates urbanísticos y de corruptelas. Pero ya sabemos que el problema está muy extendido.
Defines la historia como una metáfora de la realidad española pero, salvo Rebeca, la protagonista, todos los demás personajes están corrompidos de alguna forma. Incluso ella, al final de la película, termina sucumbiendo y cae en el círculo de la corrupción. ¿Cómo es que decidiste terminar así la historia? ¿Quiere esta resolución transmitir que no ves solución a la actualidad de este país?
F.A.: El panorama no es halagüeño. Y la película se armó con esos personajes como podría haberse armado con otros más positivos. Tiene algo de pintura negra goyesca, por el paisaje de personajes resultante, porque esas pinturas me recuerdan las fábulas de Esopo, o La Fontaine. La película tiene mucho de fábula, se anuncia algo en el título, y acaba con un anuncio a navegantes, porque no sé si hay ya remedio para hacer otra sociedad que no sea una dedicada sólo a la industria del turismo.
El final de la película está claramente abierto, ¿tienes pretensiones de que haya una segunda parte?
F.A.: No. La película está acabada y ya me fui a otra cosa. La próxima no se parece en nada a esta.
El cine español tiende a denunciar las injusticias sociales y políticas en muchas ocasiones, pero después hay pocas películas que aborden estos temas. ¿Crees que es labor de estos cineastas plasmar en películas los problemas de la sociedad española?
F.A.: El esmero debe ser la única convicción moral del escritor, dice Juan Marsé, y yo estoy en completo acuerdo con eso. Escriba para el cine o para publicarse en libro. No sé por qué no se tratan temas como los de “Sapos y culebras”. A lo peor es una de las causas del divorcio que existe entre el cine español y la propia clase media, que es la que ve, la que financia el cine.
¿Cuáles son tus próximos proyectos?
F.A.:Tengo abundante material para un proyecto. Pero está aún tan poco perfilado que mejor dejarlo en paz, que madure en el trabajo.
Francisco, muchísima suerte con la película y muchas gracias por brindarnos la ocasión de poder entrevistarte.
F.A.: ¡Gracias a vosotros!
SAPOS Y CULEBRAS está en carteleras desde el pasado viernes 20 de Junio.
