EN UN LUGAR SIN LEY
EN UN LUGAR SIN LEY (AIN’T THEM BODIES SAINTS) es una película independiente dirigida por DAVID LOWERY, un joven director debutante que nos transporta a Texas para crear una película visualmente hermosa que emocionará al espectador y le atrapará en una preciosa historia de los 70.
La película comienza presentándonos a los protagonistas de la misma Bob (CASEY AFFLECK) y Ruth (ROONEY MARA), dos delincuentes de poca monta que viven en Texas a principios de los 70. Por vicisitudes del destino los dos acaban implicados en un tiroteo con la policía y Ruth hiere a uno de ellos. Bob carga con la culpa de la acción para mantener a su novia fuera de la cárcel ya que la joven está embarazada pero le promete que volverán a verse. Tras cuatro años de separación las cosas han llegado a un punto sin retorno. Bob, acosado por la idea de volver a ver a su mujer y conocer a su hija, escapa de prisión y se embarca en un viaje como fugitivo con el objetivo de recuperarlas. Por otra parte Ruth se ha convertido en una madre responsable que sobrevive gracias a la ayuda proporcionada por Skerritt (KEITH CARRADINE), su protector, y que lidia con el hecho de ser el interés amoroso de Patrick (BEN FOSTER), el policía al que hirió en el fatídico tiroteo.
La cinta es un drama romántico en el cual se exploran cuatro dimensiones del amor. El de Bob por Ruth, la primera vertiente que se nos muestra, se trata de un amor romántico puro y duro. AFFLECK interpreta a un joven enamorado que echa de menos a la mujer de su vida y dará todo lo que tiene por volver con ella. El personaje de Bob es un soñador que cree que todo se arreglará una vez se encuentren, piensa que todo sigue igual que cuando entró en la cárcel y sin embargo ni considera la posibilidad de que les atrapen ni contempla el riesgo que sería para Ruth y su hija tener que huir con un fugitivo. AFFLECK lleva a cabo una interpretación correcta aunque no sobresaliente, llegando incluso a parecer forzada en algunos momentos. La segunda de las dimensiones tratadas es la del amor materno-filial, representado por una enorme ROONEY MARA que parece hacerse cargo de todos los planos en los que sale gracias a una belleza delicada que acapara la atención del espectador. La forma de retratar el día a día con su hija es sublime, subrayando que se trata de algo hermoso y dulce, del amor más real, entregado y sincero explora el director. La tercera lectura del amor que vemos es el de Patrick, que pese a haber resultado herido por ella, acaba profesando un amor platónico hacia Ruth, una mujer fuerte a la que ha visto criar a su hija de forma dulce y bondadosa. Por último, el director se centra en el amor paternal, el de Skerritt, que ejerce de protector de la joven y su hija frente todo aquello que pueda suponer una amenaza para ambas.
En el film también hay espacio para la acción, no olvidemos que estamos ante una película de fugitivos. Bob no sólo debe huir de la policía y de la cárcel, sino que también tendrá que enfrentarse a los matones que le esperan desde hace años por sus anteriores delitos. En un momento dado LOWERY hace que todas las historias anteriores confluyen y aparezca la acción, intercalada con planos más costumbristas, filmada en planos oscuros y tenebrosos, muy acordes con el tono del momento.
Visualmente la película es muy evocadora y la fotografía ganó el premio en esta categoría en el festival de Sundance. Los planos hacen que recordemos el cine de TERRENCE MALICK por el aura melancólica que nos acompaña durante la película .El director está afiancado en Texas y usa todos los recursos naturales de la tierra para llenar la cinta de planos que atrapan laluz y los colores de Texas. Desde amaneceres dorados y atardeceres anaranjados, hasta vastas extensiones de los campos de cultivo o casas antiguas y encantadoras… todos los planos parecen haberse estudiado con detenimiento para disfrute del espectador. Apoyando este festín visual, destaca mucho la banda sonora, que potencia la fuerza de las imágenes. Todos los elementos colaboran para crear una atmósfera más bella y emotiva que eleva la categoría de la película.
Quizá el punto débil sea un guion, firmado por el propio director, que resulta un tanto previsible. Los espectadores máss avezados es fácil que prevean cómo van a transcurrir los acontecimientos. Se trata de un libreto muy irregular; a veces parece incompleto y otras veces resulta demasiado obvio. Parece que DAVID LOWERY ha centrado sus esfuerzos en el plano estético de la película, para superar las debilidades del guion.
En resumen, el espectador se verá atrapado en la historia de esta pareja de rebeldes enamorados y les acompañará durante el viaje entre preciosos planos de un Texas melancólico sin poder despegar los ojos de la pantalla. La película juega con las luces y las sombras para que no queramos perdernos detalle de ella. Un drama imprescindible que consigue mantener al espectador con el corazón en un puño.
LO MEJOR:
- La fotografía es tan sublime que no se puede dejar de mirar la pantalla
- Rooney Mara está soberbia
- La forma de explorar las diferentes formas de amor es muy interesante
LO PEOR:
- El guión parece previsible y podría estar tan cuidado como la parte visual.
- Casey Affleck parece sobre actuado en algunas ocasiones, sobre todo intentando conseguir un acento texano convincente.
Ester Cuenca Lumbreras