Ocurre algo curioso al ver ELYSIUM: uno no puede parar de pensar en lo condenadamente buena que era DISTRITO 9, aquel fascinante triunfo en forma de carta de presentación para NEILL BLOMKAMP, que además llegaba de la mano de PETER JACKSON. Era ciencia ficción de calidad, con premisa apasionante, cariño y nervio en la dirección, y una mezcla de crítica social y acción desenfadada extraordinaria. ELYSIUM es su segunda película, significa su reválida; un reto que supera, pero sin hacerlo con su predecesora, que planea sobre ella de principio a fin.
Porque ELYSIUM se posiciona claramente por encima de la media en su género. La función es seria, sólida y potente. Es su evidente parecido con su hermana mayor y su comienzo tremendamente prometedor que se ve desmerecido por un desenlace flojo y previsible lo que hace que no la miremos con los mismos ojos. Es interesante ver cómo revela similitudes con ella: se mantiene la existencia de dos mundos claramente separados en un futuro distópico – ahora las clases pudientes viven en una estación espacial llamada Elysium, mientras el resto lo hace en un mundo superpoblado a años luz del estado de bienestar -, volvemos a seguir a un hombre corriente que finalmente pondrá al sistema que lo domina en jaque, y también asistimos a las súper armas y los fetiches robóticos futuristas que, y no es casualidad, se convierten en una parte más del cuerpo humano, cual nueva extremidad.
La lucha de clases (lucha en el sentido más bestia) tiene dos caras: un acertado y musculado MATT DAMON para los de abajo, y una fría JODIE FOSTER para los de arriba. El plantel de secundarios que orbita alrededor merece ser destacado, pero en especial uno de ellos: SHARLTO COPLEY, el que fuera protagonista de DISTRITO 9. Interpreta a un mercenario pirado al servicio del gobierno que divierte y asusta a partes iguales cada vez que abre la boca o cada vez que abre fuego, que viene a ser el mismo número de veces.
BLOMKAMP arma una parábola efectiva, confirmando su buena mano tanto para la narración como para las escenas de acción. Si bien la del primer atentado a un importante dirigente en tierra deba ser la más aclamada, será recordada por espectacular y reveladora la llegada de una nave con inmigrantes ilegales a Elysium. Siempre ayudan los competentes efectos visuales, a la altura de la función, y el cuidado y acertado diseño de un mundo futuro que plantea interesantes preguntas al espectador, aunque algunas sean simplificadas en la media hora final de una manera que desmerece un tanto al conjunto global. No hay que perder de vista a BLOMKAMP; ELYSIUM, aun con la sombra alargada de DISTRITO 9, es su confirmación. Esperamos con ganas la siguiente.
LO MEJOR:
- Acción bien dirigida.
- SHARTLO COPLEY pasándoselo en grande.
- Planos maravillosos de la Tierra y Elysium.
LO PEOR:
- Un guion algo descuidado en su parte final.
- No soporta las comparaciones con Distrito 9.
José Colmenarejo.