EL OTRO CINE: MUCHO RUIDO POCAS NUECES
Difícil es hoy en día encontrar en una misma frase las palabras “buena adaptación”. Si nos referimos al traslado a la gran pantalla de uno de los clásicos de Shakespeare, la tarea puede ser algo más que compleja. Pero no todos opinan igual. JOSS WHEDON (LOS VENGADORES) parece no necesitar en esta ocasión de los juguetes animados y superpoderes que ya tanto conoce para hacer de esto algo no sólo posible, sino impecable, superando incluso a la antecesora MUCHO RUIDO POCAS NUECES de BRANAGH (1993) con esta adaptación contemporánea de la obra.
Comienza la película. Blanco y negro. Te acomodas en la butaca mientras una ciudad como cualquier otra en la que podamos estar y unos personajes actuales invaden nuestro campo de visión. Piensas ‘¡oh, bien, esto no va mal!’. Y ahí es cuando alguno de estos caracteres abre la boca. Y la prosa shakesperiana comienza a sonar mientras el cerebro trata de procesar. Blah.. Blah.. Shakespeare.. Blah.. Blah.. Te acuerdas de LUHRMANN y su ROMEO + JULIETA y te echas a temblar. ¿Qué estoy viendo? ¿Un clásico contemporaneizado? ¿Un moderno Shakespeare? ¿Un MUCHO RUIDO POCAS NUECES indie? Choca encontrarte con una combinación tan extrema entre lo actual y lo antiguo. Claro que lo hace. Pero también que tras un tiempo comienzas a disfrutar y a sumergirte en una tragicomédica historia y en todas las tramas que plantea.
Y precisamente de aquí surge el que para mi es el mayor inconveniente de la producción: el público al que se dirige. Como experimento de bajo presupuesto y aún menor duración de rodaje, el resultado es sorprendente. Como película comercial, corre el riesgo de aburrir al espectador medio, acostumbrado a un cine de prosa más ligera y en definitiva, diferente. Es el riesgo de la prosa shakesperiana en el cine, y es cuestión del espectador juzgar si se traduce en acierto o no.
Ritmo inmejorable y actuaciones in crescendo, MUCHO RUIDO POCAS NUECES es el mensaje perfecto para mostrar cómo un bajo presupuesto puede permitir crear una bella historia. Shakespeare en espíritu, Shakespeare 2.0 en forma. Llámenla MUCHO RUIDO POCAS NUECES, yo la llamaré ‘cómo crear en dos semanas y casi de manera improvisada una de las mejores adaptaciones de una obra Shakesperiana’.
LO MEJOR:
- Como adaptación de un clásico es prácticamente impecable
- El ritmo es inmejorable y no decae en ningún momento del metraje
LO PEOR:
- No es una película para todos los espectadores. El uso de la prosa shakesperiana puede limitarle su circuito comercial.
Lydia Martínez