EL OTRO CINE: DE TAL PADRE, TAL HIJO.
La nueva película de HIROKAZU KORE-EDA ha recibido este año dos importantes galardones, el del público del Festival de San Sebastián y el del jurado en Cannes. Después de haberla disfrutado os podemos decir que no es difícil entender el por qué de sendos premios.
DE TAL PADRE, TAL HIJO nos narra la historia de Ryota (MASAHARU FUKUYAMA), un ejecutivo japonés que descubre que Keita, el hijo al que educa estrictamente para que se le parezca, no es en realidad hijo suyo. Una llamada del hospital les avisa de que fue intercambiado al nacer con el niño de otra familia. A partir de ese momento Ryota deberá enfrentarse a la difícil decisión de qué hacer con él y se cuestionará no solo su labor paterna sino también todo su sistema de valores.
A pesar de que el tema da para crear un insufrible drama lacrimógeno, KORE-EDA consigue tratarlo con la misma maestría y delicadeza a la que nos tiene acostumbrados de sus anteriores trabajos (AIR DOLL, NADIE SABE). El director nos adentra en las vidas de ambas familias y nos muestra cómo su cotidianeidad se ve truncada por la duda y el sufrimiento que les causa la situación, y tomando ésta como argumento para cuestionar a la familia y a la sociedad japonesa. Ryota quiere asumir el mando y controlar la situación, como ha hecho toda su vida, pero verá como son los demás los que tienen que enseñarle a él y las verdades que creía inamovibles se derrumban bajo sus pies. En el viaje interior que debe realizar se preguntará si está siendo un buen padre, deberá dejar atrás sus prejuicios con respecto a todos los aspectos de su vida y descubrirá que está repitiendo por inercia una serie de patrones que ya no identificará como propios.
En definitiva, estamos ante una película con una premisa que podría perderse en el sensacionalismo facilón, pero que el director maneja de una manera ante la que solo podemos quitarnos el sombrero. DE TAL PADRE, TAL HIJO es un filme sobre el amor, el cariño y nos recuerda cuáles son las cosas que conforman realmente una familia. Altamente recomendable.
LO MEJOR:
- El tratamiento que hace el director del tema central de la película y su delicadeza y saber hacer.
LO PEOR:
- La única pega que se me ocurre es quizá la duración de la película que si bien no es excesiva, dos horas, posiblemente podría haberse acortado concretando más alguna escena.
Hugo Camacho