EL OTRO CINE: BERLIN FILE
En un momento en el que los conflictos diplomáticos, las traiciones, los engaños y la corrupción están de moda mundialmente, llega un film que refleja de una manera enormemente creíble el retrato de lo que la ambición puede generar en el ser humano.
BERLIN FILE, es un thriller de espionaje donde la política, las ventas ilegales de armas, el poder, o la fidelidad hacia una ideología, se ponen en tela de juicio gracias a un guion magistral. Escrito por RYOO SEUNG-WAN y TED GEOGHEGAN, muestra unos giros en su desarrollo que te dejan realmente perplejo, te descolocan.
La trama se desenvuelve en la ciudad de Berlín que se convierte en un inmenso tablero de ajedrez para estados como EEUU, Corea del norte, Corea del sur, Israel o Rusia. Todos juegan a un mismo juego con sus estrategias, gadgets, tecnologias: ser el rival más fuerte. El visionado de dos horas de duración es deleitoso y entretenido, contiene escenas de acción tan formidables que nada tienen que envidiar a las superproducciones de Hollywood. También la cinta describe fondo pasional, una historia de amor que le da ese toque de drama poético a tanto entresijo de espías y luchas mortales.
Destacar a HA JUNG-WOO y HAN SUK KYU, dúo que aunque a la oriental, recuerda a ese cliché entre poli bueno y poli malo no tan malo. Soberbias interpretaciones.
RYOO SEUNG-WAN, es un director poco reconocido fuera de su país. Cosechó algún éxito con ARAHAN (2004) y THE CITY OF VIOLENCE (2006), pero, su mayor logro fue sin duda THE UNJUST (2010), película líder en las taquillas de Corea del sur durante semanas. Ahora, vuelve con una historia melodramática quizás con sabor a tendencia europea. Parece dar un paso más allá. Sabe a salto internacional.
LO MEJOR:
- Las escenas de acción
LO PEOR:
- Le sobran unos minutos en el desenlace.
Isabel polaina