DOWNTON ABBEY SE DESPIDE ARRASANDO EN AUDIENCIAS
DOWNTON ABBEY cerró sus puertas el pasado domingo ante más de 8 millones de espectadores en el Reino Unido. El éxito de la serie, que ha sabido mantener el interés del público durante todos estos años, no sólo se echará en falta en la cadena británica ITV, pues la PBS (la cadena pública de Estados Unidos) obtenía audiencias estratosféricas cada semana gracias a ella y tenía rendidos a los críticos y académicos norteamericanos. Pese a haber cerrado ya casi todas sus tramas, el broche final lo volverá a poner el ya habitual especial navideño del próximo 25 de diciembre.
Tras un recorrido argumental de 13 años, hemos asistido a profundos cambios políticos y sociales a través de la familia Crawley y su personal de servicio. DOWNTON ABBEY deja como legado algunos personajes ya míticos como la condesa viuda de Grantham (MAGGIE SMITH) y el estrellato de varios de sus protagonistas, principalmente MICHELLE DOCKERY (Lady Mary).
Tres mujeres, tres revoluciones
Las hermanas Crawley representan, cada una a su modo, las conquistas alcanzadas por las mujeres de su período. Antes de su fatídico final, Sybil revolucionó Downton con sus ideas socialistas y su matrimonio con el chófer de la familia. Al final de la serie, Mary y Edith son dos mujeres empoderadas, cada una a su manera y en el contexto de la época. La primera asume la gestión del patrimonio familiar junto a Tom (el exchófer, curiosamente), imprimiéndole ciertos aires de modernidad a la aristocracia pero sin salirse demasiado del camino trazado para la gente de su clase social. Edith, por su parte, representa a la nueva burguesía, aquella que se mueve en entornos urbanos y culturales, dirigiendo una revista femenina en Londres. Incluso su madre, la condesa de Grantham, asume los nuevos tiempos y abandona su estado de consorte para dirigir el hospital local.
Los que progresan y los que quedan atrás
El personal de servicio sigue menguando y el acceso a información por parte de las clases populares aumenta. Esto provoca el intento de huida hacia adelante de muchos de ellos, tratando de reconvertirse profesionalmente, aunque no todos lo acaban logrando. Mientras Molesley consigue trabajar como profesor y Daisy, cada vez más indignada ante la desigualdad, estudia para cambiar su suerte, Thomas (que además tiene sus propias batallas internas) queda en un limbo del que ya sabemos cómo intentó salir.
Las incógnitas para el capítulo navideño
Aunque el grueso de las tramas ya se ha cerrado, suponemos que en el especial navideño conoceremos al hijo de Anna y Mr. Bates, averiguaremos si finalmente Isobel contraerá matrimonio o qué pasó con Thomas y los exámenes de Daisy. Ya sabemos que la historia continuará en 1925, por lo que no habrá saltos temporales. En cualquier caso, tendremos una oportunidad para volver a decir adiós a la familia Crawley. Ahora a ver con qué serie nos apetece tomar el té con pastas.