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CRÍTICA: EL VIAJE DE ARLO

 

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DISNEY y PIXAR. PIXAR y DISNEY. El tándem más famoso de la animación sigue creando ilusiones y cosechando éxitos innumerables, sorprendiendo, en muchas ocasiones, al espectador adulto más que al infante. También es el culpable de acelerar el paso del tiempo de manera insospechada y provocar en los fieles seguidores una sensación dual de estar creciendo a pasos agigantados pero viviendo su cine con la misma ilusión con la que se disfrutó, hace ya veinte años, del primer trabajo sacado de esta fábrica, TOY STORY. Veinte años que han dado para contar historias y crear mundos de lo más variopintos, desde juguetes que cobran vida cuando no se les presta atención, hasta la lucha entre hormigas y saltamontes, pasando por un pez payaso que se pierde en la inmensidad del Océano Pacífico. Todas estas cintas vienen acompañadas además de un cortometraje que hace las funciones de telonero. Y es que cada año, prácticamente, sale un nuevo proyecto de la mano de PIXAR y parecía ser que este 2015 iba a ser única y exclusivamente el año de DEL REVÉS (INSIDE OUT). Sin embargo, es la primera vez que dos filmes de la industria se encuentran en el mismo año, con un margen de tiempo de cuatro escasos meses.

 

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Rozando las fechas navideñas llega a la pantalla grande EL VIAJE DE ARLO, realizada por un primerizo PETER SOHN en cuestión del largometraje de animación, pues ya dirigió el corto PARCIALMENTE NUBLADO y ha sido el encargado de darles vida a personajes de cintas como LOS INCREÍBLES o RATATOUILLE. Y es que la experiencia de sus trabajos anteriores se plasma en esta nueva aventura a base de crear unos espacios abiertos impecables y dotados de un realismo apabullante. EL VIAJE DE ARLO es otro vaivén en la Historia, con un argumento en el que los dinosaurios no fueron extinguidos y donde el meteorito que acabó con todas estas grandes fieras pasó fugazmente inadvertido. Tratando a estas especies como las más inteligentes del planeta Tierra, se cuenta la historia de la mano (o pezuña) de una familia de diplodocus dedicados a la agricultura que cosechan mazorcas de maíz durante la temporada para poder sobrevivir en los tiempos de sequía. Arlo, el pequeño de la familia, será el encargado de custodiar el alimento y protegerlo de las bestias, que no son ni más ni menos que los humanos. Humanos cavernícolas, para ser más exactos. La historia coge vigor en el momento en que aparece en escena un joven muchacho que se interpone en el trabajo de Arlo. Incapaz de acabar con él, el dinosaurio le seguirá hasta alejarse de su hogar y de su familia. Efectivamente, aquí es donde comienza su viaje.

En términos argumentales no supone una novedad, pues roza los patrones de EL REY LEÓN en innumerables ocasiones: la pérdida de un ser querido, el alejarse del hogar, la superación personal desde la infancia… Sin embargo, lo destacable recae en la relación entre Arlo y el que se convertirá en su compañero de aventuras humano, un salvaje niño con actitud de mascota al que apodará Spot. A lo largo de toda la cinta se observa el dimorfismo entre bestia y ser racional muy bien tratado y ajeno a la costumbre. Una relación que trata el clímax de la película con la relación entre los dos, los cuales conseguirán entenderse a través de un lazo en común, la familia. En este aspecto PIXAR no defrauda y la carga emotiva es patente, llegando a conquistar corazones en las butacas y consiguiendo expulsar la lágrima fácil casi al final de la historia.

 

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Al margen del argumento, la naturaleza late en cada fotograma y la experiencia visual es inigualable, recreando los espacios abiertos al mínimo detalle, desde una gota de agua hasta la inmensidad de la naturaleza, la cual juega un papel en contra con respecto al diseño de los dinosaurios, que en los planos abiertos desentonan y quedan absurdamente artificiales.

De todos modos, EL VIAJE DE ARLO es un logro para PIXAR, que podría haberse convertido en fracaso, pues se tuvo que empezar desde cero ya que este proyecto empezó en 2009 con el codirector de UP, BOB PETERSON, el cual no encontró una manera de cerrar la historia y tuvo que ser SOHN el encargado de salvarla, así como al personaje de Arlo, creando una película que, si bien no sorprende y en los primeros minutos se hace demasiado previsible, cumple su cometido, que es emocionar y hacer reír a partes iguales, así como provocar una sonrisa permanente cuando los títulos de crédito aparecen.

 

 

LO MEJOR:

  • La esencia de PIXAR está latente, convence en su conjunto.
  • Los espacios abiertos son una delicia visual y EL VIAJE DE ARLO es un punto cumbre en cuanto a la animación.
  • El tratamiento de la relación entre Arlo y Spot de manera progresiva es enternecedor.
  • El agradable cortometraje que se proyecta antes de la cinta, SANJAY’S SUPER TEAM, es innovador, al tratar un tema como es la lucha entre la modernidad y la tradición de la mano de un padre hindú y su hijo.

LO PEOR:

  • La historia será muy comparada con EL REY LEÓN y la similitud del personaje con el «cuellilargo» Piecito de EN BUSCA DEL VALLE ENCANTADO será motivo de comparaciones odiosas.
  • El diseño caricaturizado de los dinosaurios desentona en su mayor parte con el trabajo minimalista de la naturaleza, provocando sensación de croma.
  • Su fecha de estreno provoca que la enorme sombra proyectada por DEL REVÉS (INSIDE OUT) se cierna sobre ella, eclipsándola desde el minuto cero.

 

 

Josué Castellano

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