La nueva y prometedora serie de Atresmedia, protagonizada por Jaime Lorente y Belén Cuesta en los papeles de Ángel Cristo y de Bárbara Rey, promete convertirse en una de las series más vistas de este 2022 y conquistar al público. En palabras de los propios protagonistas, se trata de una historia fascinante en la que se observa el verdadero peligro de las adicciones y se retrata de forma honesta a Ángel Cristo y a Bárbara Rey.

La serie cuenta con el beneplácito de la propia Bárbara Rey, a la que costó convencer de que se iba a tratar una serie que enfocara la realidad de forma íntima y fidedigna. Belén Cuesta, con el objetivo de interpretarla de la mejor forma posible, se mantuvo siempre en contacto con Bárbara. Lorente, por su parte, no tardó ni 24 horas en aceptar un papel que anhelaba interpretar.

La serie nos transporta a Madrid, año 1979. En aquellos años, Ángel Cristo era el mejor domador del mundo. Bárbara Rey, actriz y musa del destape, la mujer más deseada de España. Desde que se conocen hasta que anuncian su matrimonio transcurren sólo unas semanas. Es la boda del año y la noticia copa las portadas de todas las revistas. El Circo de Bárbara Rey y Ángel Cristo se convierte en el espectáculo de moda; un negocio millonario. Y, de fondo, la sombra de la relación de Bárbara con un poderoso hombre de estado. 

De acuerdo con la información compartida por Atresmedia, el día a día de Ángel Cristo y Bárbara Rey marcó la agenda mediática de la sociedad española durante las últimas décadas del siglo XX. Cada paso que daban era noticia. Cristo, el mejor domador y más famoso del mundo; Rey, la mujer más deseada de España por sus trabajos como actriz y vedette. Y juntos formaron la pareja más popular del momento. Un noviazgo fugaz que en pocas semanas se materializó en un matrimonio lleno de luces y sombras; que intentó alejarse de los focos con el circo como telón de fondo, pero que no dejó de estar ni un solo día en la palestra. Todavía no sabemos la fecha en la que podremos comenzar a disfrutar de esta esperada serie, pero la expectación es máxima.

Jorge G. Leguina