EL PEQUEÑO MAGO
Es indiscutible que cada vez es más difícil encontrar dibujos animados de corte tradicional en la cartelera. Por eso, hay que agradecer que tengamos la oportunidad de poder disfrutarlos en un tiempo donde la era de tecnología digital de animación se proclama líder en la taquilla del cine familiar.
El pequeño mago, basada en seis capítulos de la novela de ROQUE CAMESELLE “Bieito Dubidoso”, es una de esas películas de siempre pero a la vez innovadora por los temas tratados en su argumento. Amistad, Amor, un plus de historia de España, pero también el desafortunado hito de la infidelidad, son algunas de las cuestiones que se muestran en un largometraje que lo tiene todo a pesar de su bajo presupuesto.
La trama se desarrolla en Tui (Galicia) donde un niño «diferente» tiene que lidiar con una época en que la magia es pecado (Siglo IX). Pero, como todo niño, resta importancia a ese don tan increíble que se le ha dado y corre una trepidante aventura acompañado de su familia y su inseparable amiga Destreza. Es una cinta donde grandes y pequeños se lo pasarán en grande a lo largo de sus 80 minutos de duración. Evoca a la melancolía de esas series populares de la televisión en los años 70 y 80. La ves y es inevitable que te vengan a la cabeza títulos como VICKY EL VIKINGO, LA ABEJA MAYA o HEIDI pero marcando en todo momento su carácter y tono personal.
El grupo francés Manau se encarga de la banda sonora de la película, las dos canciones que aparecen en el filme pertenecen a su segundo álbum «Fest Noz de Paname» lanzado en el año 2000. Música modesta para imágenes sencillas.
La ópera prima de ROQUE CAMESELLE ha tardado varios años en salir a la luz. Obviando los motivos y aparcando rumores o ecos que no vienen al caso, es una cinta de dibujos digna para unir a varias generaciones de espectadores.
LO MEJOR:
- La pequeña clase de historia de España que muestra la cinta.
LO PEOR:
- La técnica de animación quizás poco perfilada.
Isabel Polaina