AMANECE EN EDIMBURGO
DEXTER FLETCHER vuelve a la ponerse detrás de la cámara tras el rotundo éxito obtenido con su debut WILD BILL en 2012. En esta ocasión, nos muestra una adaptación cinematográfica de la obra teatral-musical Sunshine on Leight, ganadora en 2007 del Premio TMA (Theatrical Management Association), creada por Stephen Greenhorn. Se trata de un agradable y divertido musical sobre la importancia en la vida del amor, la familia y la amistad, todo ello bañado con música del grupo escocés The Proclaimers.
Davy ( GEORGE MACKAY) y Ally (KEVIN GUTHRIE) vuelven a casa después de cumplir su servicio en la guerra de Afganistán. Una vez allí, se reincorporan a su vida normal y continúan con sus respectivas parejas, Liz (FREYA MAVOR) e Yvonne (ANTONIA THOMAS). Simultáneamente, los padres de Davy y Liz, Rib y Jean, preparan sus bodas de plata. Todo parece reestablecerse con naturalidad, hasta que una revelación del pasado amenaza con destruir a la familia y a las parejas.
La historia se centra las vicisitudes de dos amigos a su vuelta a Edimburgo tras su paso por un conflicto armado. Estos compañeros de batalla y de vida son brillantemente interpretados por los jovencísimos y talentosos GEORGE MACKAY y KEVIN GUTHRIE, cuyos personajes hacen vibrar al espectador en todo momento: desde su siempre perspectiva optimista de la vida, hasta en sus momentos más oscuros. Además, cuentan con un elenco de secundarios de lujo, a la altura de las expectativas, tanto de las parejas de los amigos, las televisivas FREIA MAVOR (SKINS) y ANTONIA THOMAS (MISFITS), como la templanza y veteranía que otorgan tanto PETER MULLAN como JANE HORROCKS en el papel de los padres.
La cinta, rodada casi en su totalidad en la ciudad escocesa de Edimburgo, transporta al espectador a la ciudad a través de una lograda fotografía. Es de destacar también, la cuidada presentación de sus números musicales, todos oportunos y precisos, cuya letra y música va a cargo del grupo escocés The Proclaimers, con sus pegadizas y conocidas canciones «I’m gonna be (500miles)» o «I’m on my way», de sobra conocidas por todos los espectadores.
En cuanto al metraje, está todo muy conseguido y, tanto los momentos tensos y desgarradores (sobre todo del comienzo) como las situaciones cómicas, con ciertos guiños a la independecia de Escocia, logran que el espectador conecte con los personajes en todo momento. Elegir AMANECE EN EDIMBURGO, a fin de cuentas, es apostar por un alegre y positivo musical escocés, que transmite diversión y optimismo por los cuatro costados. Se trata sin lugar a dudas, de uno de los musicales del año. Muy muy recomendable para pasar un rato agradable y salir del cine con una sonrisa de oreja a oreja.
LO MEJOR:
- Los números musicales. Todos excepcionalmente bien logrados y perfectamente distribuidos a lo largo de la cinta.
- La secuenciaque abre la película, con los dos amigos aún en Afganistán. Especialmente memorable. También es de renombrar el número final.
- La frescura en si de la película, que consigue transmitir esa armonía a los espectadores.
LO PEOR:
- Quizás no sea el argumento muy innovador o impactante, pero a la larga es altamente efectivo.
- Quedan un par de historias dentro de la cinta un poco a medias de explicar, quedan expuestas pero resultan inconclusas.
Me dio mucha rabia que la historia fuera tan simplona, porque los momentos musicales son realmente maravillosos, sobre todo ese ‘Please, don’t go, rushing by… Stay and let my heart fly…’. Yo también dediqué unas palabras al film en mi blog: http://laestaciondelfotogramaperdido.blogspot.com/2014/07/amanece-edimburgo-musical-historia-sonrisas.html 🙂 Un saludo