71 SSIFF: CRÍTICA: UN AMOR
ANTECEDENTES
Isabel Coixet es una de esas directoras a las que se le pueden cuestionar distintas cosas, pero nunca el éxito. Durante toda su carrera, que comenzó hace más de 30 años, ha logrado enamorar a crítica y público, cosechando éxitos como La vida secreta de las palabras o La Librería. En esta ocasión, Coixet ha decidido adaptar el libro Un Amor, de Sara Mesa. La expectación en el Festival de San Sebastián era máxima, más aún habiéndose rodeado de un elenco liderado por Laia Costa y Hovik Keuchkerian.
LA PELÍCULA
Un Amor nos habla de Nat, una treintañera que huye de la agobiante vida de la ciudad. Nat encuentra refugio en el pequeño pueblo de La Escapa, en lo más profundo de la España rural. En una casa rústica y en ruinas, acompañada de un perro salvaje y tosco, esta joven intenta reconstruir su vida de nuevo. Después de enfrentarse a la hostilidad de su casero y la desconfianza de los habitantes del pueblo, Nat se descubre a sí misma aceptando una inquietante propuesta sexual de su vecino Andreas. A partir de este extraño y confuso encuentro surge una pasión devoradora y obsesiva que consumirá a Nat completamente y le hará poner en cuestión el tipo de mujer que cree ser.
El punto de partida de la película, que, como hemos comentado, se trata de una adaptación cinematográfica, es ambicioso. La complejidad de llevar a cabo esta película reside en el punto de que los personajes secundarios cuentan con una importancia vital, al igual que el carácter y la evolución del personaje de Nat, por lo que se debe generar un complicado equilibrio entre unos personajes secundarios que fortalezcan y den sentido a la película sin olvidarnos de Nat y su lucha por no ser sometida a un mundo de hombres.
La idea principal de Un Amor podemos decir que consiste en radiografiar a los distintos tipos de hombre tóxico que existen en nuestra sociedad. Por lo menos, podemos encontrar a tres perfiles muy distintos de hombres en la película, pero todos ellos coinciden en un aspecto: su machismo, ya sea explícito o implícito, buscado o no. El verdadero éxito de la película reside en el minucioso estudio que realiza de la toxicidad masculina,así como la más que correcta evolución del personaje de Laia Costa, magníficamente interpretado.
La película cuenta con algún que otro momento en el que parece debatirse entre continuar por un lado u otro, ya que nos presenta una relación amorosa (o sexual) que abandona por momentos. Quizás, los mejores momentos de la película sean los que comparten en pantalla Laia Costa y Hovik, protagonizando además unas escenas sexuales de alto voltaje. En definitiva, Un Amor resulta una sólida candidata a la Concha de Oro por lo certera y efectiva que resulta.
ELLAS/ ELLOS
Lo mejor de Un Amor son, sin duda alguna, sus dos actores principales. Laia Costa hace méritos para convertirse, por segundo año consecutivo, en ganadora del Premio Goya a mejor actriz principal. Su personaje, Nat, cuenta con innumerables sentimientos contenidos que maneja de una forma envidiable. Por su parte, Hovik Keuchkerian no se queda atrás, realizando su mejor interpretación hasta la fecha. En Un Amor, Hovik se convierte en un tipo duro al que poco parece importarle los sentimientos de los demás. Podría llevarse también el Goya a mejor actor por esta interpretación (justamente).
LA SORPRESA
La sorpresa resulta ser el devenir de los acontecimientos en la vida de Nat, ya que se enfrenta a distintos dilemas en su vida rural.
LA SECUENCIA/ EL MOMENTO
Las secuencia en la que Andreas le realiza una proposición indecente a Nat es brillante. Cuenta con una fuerza narrativa y un manejo de los sentimientos impresionante.
TE GUSTARÁ SI…
Si te gustan esas películas en la que una persona decide optar por una vida rural, teniéndose que enfrentar a todo lo que ello conlleva.
LO MEJOR
- Las interpretaciones de Laia Costa y Hovik Keuchkerian.
- El equilibrio entre todas sus situaciones y personajes.
- La evolución del personaje principal.
- El desarrollo de los personajes masculinos.
LO PEOR
- Un final forzado.
Jorge G. Leguina
