LOS ANTECEDENTES

Decir que Carlos Vermut llegó sin hacer mucho ruido no sería del todo cierto. Su primer largometraje, Diamond Flash, se estrenó online, y aunque muchos espectadores no lo descubrieron hasta tiempo después, lo cierto es que buena parte de la crítica vio en ella una obra inspirada tras la cual se escondía una mente brillante. Medios importantes del país la definieron ya en su día como una película febril y extrañamente magistral que hacía tambalear el cine español. La confirmación llegó tres años después, con el estreno de Magical Girl en 2014. Aquella era una obra tan lúcida y desconcertante que simplemente resultaba imposible mirar a otro lado. Carlos Vermut había confirmado que lo suyo no era casualidad. El Festival de Cine de San Sebastián se rindió a sus pies, otorgándole el doble premio a la Mejor película y el Mejor director (algo que no sucedía desde que un maestro como Claude Chabrol alcanzara la misma proeza). Pero los premios, en el caso de los genios, son asuntos menores. Ni la taquilla ni los galardones alcanzan a medir lo que se esconde detrás de las revoluciones. Y el caso de Vermut es, por qué no decirlo, una revolución de las que escasean en el cine. Sus películas vienen bañadas con un fuerte ADN español, beben de su cultura y su folclore, pero el director aplica un giro en las convenciones, las retuerce para convertir lo ya visto en algo puramente original. Con solo dos películas, Vermut ha creado escuela. Y su tercer largometraje, Quién te cantará, era esperado con ansias por sus parroquianos.

LA PELÍCULA

Quién te cantará cuenta la historia de una diva de la música en semirretiro que ve truncada su vuelta a los escenarios por un golpe de amnesia. Para ayudarla a recuperar su identidad, decide contratar los servicios de una empleada de un karaoke especializada en imitarla hasta en los más mínimos detalles. Ya desde el argumento se nos sugiere que la historia girará en torno a la identidad y lo que conforma nuestras personalidades. Es, también, un estudio sobre la relación entre seguidores y seguidos, entre fans e ídolos. El propio director confirmaba que parte de la historia viene inspirada por su relación con Pedro Almodóvar, con quien se le ha comparado en numerosas ocasiones.

Quién te cantará es, al mismo tiempo, la obra más accesible y la más hermética de Carlos Vermut. Aparcando el estilo de historias cruzadas que venía desarrollando, en esta apuesta por centrar la trama en dos personajes, bellamente interpretados por Najwa Nimri y Eva Llorach, permitiendo así que su unión se cueza a fuego lento. Pero quien espere encontrar una película fácil en la que todo se lo den mascado, ha acudido a la sala de cine equivocada. Vermut esconde pistas a lo largo de toda la película, dosifica su misterio y su verdad, y tiene el pulso y la maestría para hacerlo aflorar en los momentos más pertinentes.

Acompañado de una preciosa fotografía y una música alucinante, Vermut sumerge al espectador en un laberinto desgarrador donde nada es lo que parece. Construye un juego de espejos que reta al público y lo obliga a mirar la distorsión del alma humana. Quién te cantará es un regalo cinematográfico que ya ha sido comparado no solo con Almodóvar, sino también con películas como Persona, de Bergman. Y hay algo cierto en estas comparaciones, pero lo que hace de ella una obra escalofriante y penetrante es, precisamente, que no se parece a nada, o no exactamente. No hemos visto Quién te cantará con anterioridad. Y ahora, no podemos dejar de mirarla.

ELLOS Y ELLAS

Aquí no hay ellos. Hay egos y hay ellas. Quién te cantará es una película radicalmente de mujeres. Najwa Nimri está estupenda como la diva amnésica, y Natalia de Molina tiene un papel secundario pero altamente hipnótico por los momentos que protagoniza (atentos a «la secuencia»). Pero es Eva Llorach quien se come a sus compañeras de reparto y permanece en las retinas de los espectadores mucho después de los títulos de crédito. Una actriz gloriosa que para muchos será una revelación (como el Goya que a buen seguro ganará).

LA SORPRESA

Sorprende Eva Llorach y sorprende la madurez de un Vermut que cada vez parece manejar mejor los elementos cinematográficos sin por ello renunciar a lo ocasionalmente rocambolesco. Acaba de llegar, como quien dice, y es ya una pieza insustituible de nuestra cinematografía

LA SECUENCIA/EL MOMENTO

Natalia de Molina encarna a un personaje perfectamente aborrecible que trae al interpretado por Eva Llorach por la calle de la amargura. Sin embargo, cuando la película alcanza su mayor momento de tensión, Llorach se rebela y… hasta aquí podemos contar. Le basta una palabra para cambiarlo todo.

TE GUSTARÁ SI…

…Vermut te ha electrizado con tus obras anteriores, si lo tuyo son los thrillers existenciales o si piensas que, a veces, son los otros quienes nos enseñan quiénes somos en realidad.

LO MEJOR

• Las actrices, en especial Eva Llorach.
• La brillantez de Vermut para trazar una historia hipnótica.
• La sensación de haber visto una obra mayúscula, puede que histórica.

LO PEOR

• Le cuesta algo arrancar… muy poco.

Alex Merino

¡DESCUBRE EN EXCLUSIVA CÓMO PREPARÓ NATALIA DE MOLINA SU PAPEL!