Que la acción sentaba mucho mejor cuando la pareja protagonista le inyectaba complicidad, comicidad y carisma a los tiros y persecuciones ya nos lo enseñaron SHANE BLACK y RICHARD DONNER con el trallazo que supuso ARMA LETAL. La escena de apertura de TWO GUNS nos advierte de que aquí lo que verdaderamente importa es esa amistad a la fuerza entre dos agentes infiltrados que creen estar jugándosela el uno al otro sin saber que son de la misma condición. O no. Porque el lío de faldas, de placas, de egos, jurisdicciones y conspiraciones a vueltas con unos 43 millones de dólares robados por dos iluminados con estilo y pistola no va a resultar un asunto sencillo. Enrevesado sí, gozoso también.
La doble dosis de risas y balas que ofrece esta buddy-movie es generosa y está servida con firmeza e inteligencia. Hay algunas réplicas y chascarrillos tan inspirados que recuerdan a los que escupía aquel resacoso BRUCE WILLIS en EL ÚLTIMO BOYSCOUT, y las escenas de acción – en especial, el festín final – atesoran el reflejo de la tensión, la agresividad y el exceso de la propia historia, a la que hay que conceder algunas licencias para garantizar el show. No hay problema, de esa tarea tan necesaria como engorrosa, tan cinematográfica como dificil se encarga otra pareja “de ébano y de marfil” que alardea de una química en pantalla brutal.
Con la confianza del que ya está de vuelta de todo, a DENZEL WASHINGTON le basta con hacer de DENZEL WASHINGTON para recordarnos que aguantando unos segundos más la mirada o estirando unos milímetros más la sonrisa puede convertirse en el perro más listo y peligroso de la calle. Y ese adicto al trabajo que es MARK WAHLBERG vuelve a mostrar su músculo y a demostrar su vis cómica de la mano de un personaje experto en generar risas nerviosas, como aquel que interpretó en INFILTRADOS. Entre la dupla y anhelando sus 43 millones, aparece cual fantasma, sin avisar y en los peores momentos, un frío y rabioso BILL PAXTON cuyos ojos inyectados en furia sorprenden gratamente por lo inesperado del registro.
2 GUNS comparte alma con sus protagonistas: es gamberra, chulesca y eficaz. Posee el encanto del outsider y un toque de sabor tex-mex, al igual que MACHETE o VACACIONES EN EL INFIERNO, que también juegan sin complejos por la peligrosa frontera. Ver a WASHINGTON y WAHLBERG reírse de la Marina, la CIA, la DEA, la policía, el cártel mexicano y de la madre que los parió merece la osadía.
LO MEJOR:
- Su decidida apuesta por el humor.
- La potencia en pantalla que insuflan WASHINGTON y WAHLBERG.
LO PEOR:
- Algún tiroteo poco inspirado.
- Que pueda ser confundida con una película más de acción.
José colmenarejo.