SSIFF: CRÍTICA: LOS TIGRES
ANTECEDENTES
Alberto Rodríguez (Sevilla, 11 de mayo de 1971) es uno de esos directores que no engaña a nadie. Con un cine directo, tenso y hábil, ha logrado convertirse en el director por excelencia del thriller español. En su haber cuenta con películas de la talla de La Isla Mínima, El Hombre de las Mil Caras o Modelo 77. En esta ocasión, vuelve al Festival de San Sebastián con la voluntad de ganar la Concha de Oro: ¿Podrá conseguirlo?
LA PELÍCULA
Los Tigres nos presenta a Antonio y Estrella, dos hermanos. Su padre era buzo. Llevan toda la vida en el mar. Antonio es el Tigre, un buzo imbatible, el compañero que todos quieren ahí abajo, cuando en unos segundos te juegas la vida y lo haces todos los días. Estrella asiste a su hermano en la barcaza en la que trabajan. Ella le mantiene unido a tierra, fuera del agua Antonio es un auténtico desastre. Ha vivido siempre hoy, sin pensar nunca en mañana, su situación económica es delicada. Antonio tiene un accidente y le comunican que sus días de buceo van a acabar pronto. El futuro se les presenta oscuro y complicado. Una situación que puede cambiar cuando dan con un alijo de cocaína escondido en el casco de un petrolero. Antonio no ve otra posibilidad, su hermana Estrella no lo ve claro. Como siempre.

Los Tigres se desenvuelve con soltura en el terreno de la tensión e incluso del drama, al ser una historia en la que convergen las relaciones familiares, la salud (o la falta de ella), los traumas y los recuerdos. La película, en esencia, es un triunfo del thriller español, y lo es por lo bien grabada, montada e interpretada que está. Los críticos con el cine español tienen ante sí otro ejemplo de que en España se puede hacer buen cine que a su vez resulte muy entretenido.
Bien es cierto que Los Tigres alcanza sus mejores momentos debajo del agua, como les sucede a sus personajes principales. Sin embargo, al salir a flote, a la película le cuesta hilvanar sus ideas. Y lo hace, en lo que a su trama principal se refiere, con poca finura y demasiada rapidez. A pesar de ello, el resultado es un thriller más que entretenido y disfrutable. Para ver en cines.
ELLOS Y ELLAS
Antonio de la Torre jamás decepciona. En esta ocasión, se le ve muy cómodo en un papel que le viene como anillo al dedo. Se encuentra acompañado, en esta ocasión, por Bárbara Lennie, fantástica actriz a la que no acabo de ver suelta en este papel. Bien es cierto, también, que es un papel que no sobresale con respecto al de su hermano en la película.
Capítulo aparte para Joaquín Núñez, que nos regala un papel loco, divertido y que levanta la película en más de una ocasión. Una interpretación de reparto que se come la película de la mejor manera posible.

LA SECUENCIA
Las secuencias debajo del agua son espectaculares. La película se sustenta, en gran parte, por el criterio y la calidad con las que están grabadas las escenas submarinas (dignas de una producción de Hollywood).
TE GUSTARÁ SI…
Si te gustan los thrillers que dejan sin aliento al espectador y a los que no les incomoda incluir el drama en su narración.
LO MEJOR
- Las secuencias debajo del agua.
- Las interpretaciones de Antonio de la Torre y de Joaquín Núñez.
- El drama que subyace.
LO PEOR
- Algunas lagunas de guión.
- Los clichés que le restan veracidad.
Jorge G. Leguina