La temporada de anime otoño 2020 debuta con las continuaciones de series como Danmachi, Haikyuu!! o la esperada vuelta de Mahouka Koukou no Rettousei. Pero también nos trae un gran número de estrenos totalmente nuevos y prometedores como Jujutsu Kaisen, Tonikaku Tawaii, Majo no Tabitabi o Kamisama ni Natta Hi, entre otros; además de la continuación, 20 años después, de InuYasha; así como las adaptaciones animadas de Yuukoku no Moriarty, Adachi to Shimamura o Noblesse.

Una temporada que, por fin, vuelve a tener forma y deja atrás esas estaciones sentenciadas por la covid-19 a todos los niveles. Temporadas que no han salido del todo mal pero que, sin duda, han contado con un número muy inferior de series respecto al habitual. Por otro lado, este mismo otoño Japón también ha contado con alguno de los estrenos más esperados de 2020 que, próximamente, también llegará a nuestros cines gracias a Selecta Visión. Hablamos de Kimetsu no Yaiba: Mugen Ressha-hen, producción que se confirmó hace escasas semanas para España.

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Así, con un calendario otoñal algo modificado pero una selección de títulos que vuelve a contar con un número de estrenos más habitual, volvemos a realizar esta sección que sabemos que tanto os gusta tras superar el ecuador de la presente temporada. Siguiendo el nuevo esquema que comenzamos el pasado invierno y teniendo en cuenta todos los títulos de ésta —nuevas producciones o regresos de otras temporadas—, a continuación os presentamos nuestras recomendaciones para la temporada de otoño 2020.

Recomendaciones de Edu

Akudama Drive — Producida bajo la colaboración conjunta de Studio Pierrot y la desarrolladora de videojuegos Too Kyo Games, Akudama Drive es el nuevo gran proyecto de Kazutaka Kodaka, creador de la icónica Danganronpa. Tras verse afectado su plan de estreno inicial, la temporada de otoño recibe con cierto entusiasmo una obra que gana enteros conforme más se conozca el estilo narrativo de Kodaka y sus anteriores proyectos. Ambientada en un Japón futurista repleto de luces de neón, hologramas y estética cyberpunk, el guionista japonés se acoge al espíritu de la popular novela visual e intercambia osos antropomórficos por gatos robot y estudiantes adolescentes por criminales de la peor calaña. Tal como suena, Kodaka y su equipo entran rápido en harina al presentar y reunir a un variopinto grupo de personalidades que, sin dejar de ser grandes clichés, demuestran ser funcionales en su conjunto y prometen un viaje de puro caos y adrenalina. Frenesí y algún que otro giro de guion es lo que propone una serie que cuenta con una dirección solvente y que a pesar de no despuntar en ninguna de sus facetas, cumple holgadamente con su función de entretener.

Burn the Witch — Si recientemente Masashi Kishimoto experimentó un más que estrepitoso fracaso con la publicación de Samurai 8, parece que Tite Kubo ha vuelto a la industria con una acogida que ya hubiera deseado el creador de Naruto. Burn the Witch es la nueva serie de un Kubo que, además, se ha visto beneficiado de su correspondiente adaptación anime. Asentado en un imaginario diametralmente distinto al de Bleach —aunque comparten universo—, se adscribe a un contexto y una fantasía de corte más occidental en el que la ciudad de Londres se erige como una urbe donde coexisten dos planos: el terrenal y el inverso, ese en el que la magia deja de ser pura imaginación y donde criaturas como los dragones surcan sus cielos. Precisamente los dragones son los causantes de gran parte de las catástrofes y muertes de la ciudad, siendo inevitable la formación de una organización encargada de la gestión y conservación de tales criaturas; y ahí es donde entra en juego la dupla protagonista femenina. Breve y directa, Burn the Witch es un punto de entrada sobresaliente a un nuevo imaginario del autor que, lamentablemente, promete más de lo que ofrece a nivel argumental y de worldbuilding. En cuanto al resto, Studio Colorido lleva a cabo un trabajo notable en términos de animación, trasladando el material original bajo un estilo pictórico y puesta en escena realmente llamativos.  

Yuukoku no Moriarty — ¿Hay algo más explotado en ficción que las tramas policíacas? Es raro no encontrar entre los estrenos de cada temporada al menos una serie que encaje en el característico formato. Si a esta querencia le sumamos la predilección por el icónico detective creado por Arthur Conan Doyle, Sherlock Holmes, tenemos Yuukoku no Moriarty (Moriarty el patriota); aunque, como deja entrever su título, el protagonismo no recae en esta ocasión en Holmes, sino en su némesis: el profesor y asesor del crimen William James Moriarty. Production I.G se encarga de adaptar al audiovisual un material que se centra en dicho personaje literario para orquestar una narrativa que subvierte, en cierta manera, el típico procedimental y se acoge a una lectura social en el contexto clasista de la Inglaterra del siglo XIX. Moriarty, desde una condición privilegiada, se alza como una especie de Robin Hood que se encarga de ayudar al oprimido y azotar a la nobleza, sin importar los medios necesarios. Siempre con la intención de cometer el crimen perfecto. La narrativa se focaliza en el crimen y no en su resolución, desmarcandose de sus congéneres en su propuesta. Yuukoku no Moriarty es una serie que gustará a los amantes del género y del personaje de Doyle, una cuya adaptación quizá peque de ser demasiado conservadora respecto a la obra original.  

Recomendaciones de Marisol

Haikyuu!!: To The Top — Hace prácticamente dos años se estrenaba en la televisión nipona obras de la talla de The Promised Neverland, Dororo o la increíble vuelta de Mob Pyscho. Producciones que consiguieron despuntar nada más empezar el año y que han permanecido en la cabeza de todos por muchos meses que pasaran. Y justamente eso es lo que ocurrirá con Haikyuu!! y su cuarta temporada —aunque en esta ocasión en vez de abrir un año, lo cerrará—. Una nueva iteración que, además, porta consigo el peso de la nostalgia y el reclamo. Un grito que ha permanecido cuatro años sin respuesta pero es ahora, en 2020, cuando Production I.G promete dejarnos con esa nueva dosis de la obra de Furudate. Una dosis que además conlleva importantes cambios; no solo por quién dirige esta nueva temporada, sino por la estructura con la que pasa a jugar el título, las nuevas perspectivas que nos ofrece y esos nuevos sentimientos que emergen en los personajes. Emociones que radican en el tan ansiado Nacional; una etapa que comenzó la pasada primavera y que será ahora cuando podamos ver su final. El Karasuno está de vuelta, y con él, sus imponentes cuervos negros.

Higurashi no Naku Koro ni Gou — De una forma u otra, el nuevo proyecto animado de Higurashi no Naku Koro Ni ha estado en boca de todos a lo largo de todo 2020. Por un lado no se sabía nada de cómo sería «esta nueva adaptación» a cargo de Passione, el nuevo estudio encargado del proyecto. Por otro, no se sabía realmente la naturaleza de la serie, aunque todo apuntaba a ser un remake desde el inicio de la historia. Y por último, como consecuencia directa de la pandemia, Higurashi no Naku Koro Ni también ha sido otra de la series que ha sufrido algún que otro retraso, quedando su estreno fijado finalmente para el pasado mes de octubre. Pero fue tras la emisión de su segundo episodio cuando el nuevo proyecto de Higurashi despertó realmente. Un nuevo amanecer que no solo nos dejaba entrever su verdadera naturaleza, sino que además despertó tanto en mí como en multitud de seguidores de la franquicia la necesidad de seguir viendo este nuevo proyecto. Pues, sin entrar en detalles, supone una nueva etapa; un nuevo «reinicio» dentro de la propia franquicia digno de seguir. Aunque como ya comenté hace un par de semanas, solo aquellos que hayan visto las anteriores temporadas deberían estar aquí. El pueblo de Hinamizawa todavía tiene mucho que contar pero como todo, este lugar tiene un pasado y surcarlo es algo imperioso para seguir conociendo su presente. 

Jujutsu Kaisen — Lejos del deporte más afable y los asesinatos más insólitos, esta temporada tenía reservada una sorpresa para todos nosotros respaldada bajo el férreo trabajo de MAPPA. Hablo de la adaptación animada de Jujutsu Kaisen, la obra de Gege Akutami que además de estar revolucionando la Jump junto a Kimetsu no Yaiba, se está posicionando como una de las series obligadas de la temporada. Una serie que nos habla a través de las dificultades, el arrepentimiento o la vergüenza. Una obra donde los «protagonistas» son los sentimientos negativos de los humanos convertidos en las tan temidas Maldiciones. Un concepto muy bien escenificado y que serán los hechiceros —los protagonistas más humanos de la obra— los que poco a poco tengan que vencerlas. Una batalla que se complica cuando Yuuji Itadori, el estudiante de hechicería más peculiar de todo el elenco de personajes, se come parte de una de las maldiciones más fuertes y temidas de todos los tiempos: Ryômen Sukuna. Quizá no sorprenda a nadie con su argumento, pero tampoco es su intención; pues serán otros factores los que nos llevarán frente a Jujutsu Kaisen. Un título capaz de brillar entre la oscuridad de las Maldiciones y que, además de sorprender con su puesta en escena más que satisfactoria y, permitidme, sorprendente tras todos los temores labrados, nos ganará con el carisma de sus personajes y una acción que no hace más que ir in crescendo.

Recomendaciones de Óscar

Adachi to Shimamura — Con la llegada del otoño y el frío las ganas de enfrentarlos con cierta comodidad se acentúan y aunque no todo es siempre lo que parece, el calor emocional es parte fundamental de este listado. Adachi to Shimamura es una muestra esencial de ello. Una historia de amor en una clave clásica que no pretende tanto hablar de relaciones sino de lo importante que es sentirnos acompañados por alguien especial. La adaptación de la obra de Hitoma Iruma habla de los primeros pasos, de las primeras confesiones y también de los primeros errores. Pero su magia no reside tanto en ello sino en como la tiende un telón de fondo a través de la ansiedad social y la dificultad para extender lazos. Un GL que no pretende justificar la relación entre dos personas del mismo género —la normalización sigue siendo una tarea muy pendiente— sino hablar de otro tipo de dificultades. Adachi to Shimamura es una de las propuestas más tiernas de la temporada, pero es necesaria, no solo por su dulzura, sino por cómo habla de aquellas personas que quedan apartadas, incapaces de enfrentarse a las presiones sociales del día a día. Un romance fuera de lo habitual, capaz de vestir una naturalidad fascinante y que presenta una de las lecciones emocionales más importantes de la temporada. Siempre hay algo más que el amor. 

Majo no Tabitabi — Si la ternura es un punto principal de la nueva producción de C2C —que mantienen la línea con la que sorprendía Harukana Receive— también lo es la crueldad. Y es que Majo no Tabitabi es una obra que no pretende engañar a nadie. Su historia es la de Elaina, una joven bruja que decide comenzar a viajar por todo el mundo con la intención de documentar sus aventuras y que sirve como perfecta excusa para crear toda una antología que nos muestra en un formato de pequeñas historias a través de sus vivencias. Un formato que se complementa especialmente bien con la capacidad de su autor para mostrar el lado más oscuro de su mundo y, por ende, del ser humano. Majo no Tabitabi es, siempre y en todo momento, una obra de contrastes. De pasar de la dulce melancolía a la crueldad más oscura. De la magia de un reencuentro a la idea de la pérdida más horrible. Hablamos de un viaje en blanco y negro, que sitúa a Elaina en el centro del huracán y que no pretende empoderarla ni convertirla en heroína sino, simplemente, hacerla partícipe —incluso cómplice— de las historias que se escriben en su mundo. Lo que encontraremos en su viaje es tan solo una pequeña parte de su magia, su verdadero punto fuerte reside en como lo haremos.

Munou na Nana — Nunca me han gustado las obras de superhéroes. Entiendo la dinámica y la proyección en esos personajes pero se me antojan algo burdas y me planteo, a veces con demasiada facilidad, ciertos dilemas morales con ello. Soy un aguafiestas, lo reconozco. Y quizás por eso Munou na Nana se ha convertido en una de las grandes sorpresas de la temporada. ¿Qué pasaría si un día apareciesen cientos de jóvenes con capacidades inhumanas? En contraposición a la visión optimista de Kohei Hikoroshi, Munou na Nana plantea (y cuestiona) la posibilidad de que la existencia de esos poderes en personas con una gestión emocional tan inestable como la de un adolescente podría suponer un enorme peligro para toda la humanidad. Por ese motivo, los portadores de dichos poderes son apartados de la sociedad en una isla aislada para ser entrenados y educados para poder defender al mundo de “los enemigos de la humanidad”. La cuestión es, ¿quiénes son los supuestos enemigos? Bajo su apariencia inocente, la última producción de Bridge plantea todo un juego de suspense psicológico basado en la intriga y la sospecha y que cala directamente en Nana, su protagonista. Una obra de tensiones constantes que se sostiene sobre un ajedrez de cristal donde la moralidad no supone más que el espacio designado a los peones. 

Tonikaku Kawaii — El cierre de las recomendaciones es el broche perfecto para llegada de una temporada como la actual. Si Adachi to Shimamura y Majo no Tabitabi contaban con su propia caricia emocional, Tonikaku Kawaii es el abrazo más cálido que podamos encontrar en la parrilla de este trimestre. Una producción original de Crunchyroll basada en el lado más absurdo de las relaciones sentimentales que resulta ser, objetivamente, el mejor de las mismas. Tonikawa se arriesga con un inicio prácticamente violento, que parece querer ofrecer una visión agresiva del enamoramiento rozando la idea de la obsesión pero consigue jugar bien sus cartas para mostrar ese inicio como una simple carrera desenfrenada con un toque cómico para llegar a su verdadera cuestión, la idea de compartir algo más que una habitación. Y es que hablamos de una comedia romántica “de estar por casa” de manual, en la que Nasa y Tsukasa deciden comenzar a compartir sus vidas casándose a una (demasiado) temprana edad y descubriendo, poco a poco, lo que significa compartir una vida. Una obra que se plantea más como una carrera de fondo que no un sprint y que tiene la capacidad de hacer parones en su trayectoria para dejarnos disfrutar de su comedia en un tono especialmente resultón y que, por cierto, se encuentra plagado de referencias. Tonikawa es esa obra que se entrega en cuerpo y alma a arreglar un mal día y eso es algo que nunca podremos dejar de agradecerle.

Y para ti, ¿cuáles son tus recomendaciones anime para esta temporada? No dudes en decírnoslo en los comentarios de esta entrada o a través de nuestro perfil de twitter.

Equipo El Palomitrón Anime