Estamos llegando poco a poco a uno de los momentos más esperados del año por todos los cinéfilos del mundo: la carrera por el Oscar. Algunos dirán que ya está en marcha y no les faltaría razón. Desde el comienzo de la temporada festivalera en septiembre con Venecia, Toronto, Telluride y San Sebastián las películas que se han podido ver ya están compitiendo por llevarse el máximo número posible de nominaciones y premios en la gran noche del cine, los Premios Oscar. Los festivales mencionados han servido para comenzar a sentar las bases de una nueva temporada de premios que se presenta como una de las más interesantes e impredecibles de los últimos años. 

El siguiente paso en la carrera será el anuncio de los principales asociaciones de la crítica estadounidense, tales como la Crítica de Nueva York, Los Ángeles o la National Board of Review. Tras ello, comenzarán a presentarse las nominaciones de los Globos de Oro (una de los mejores termómetros del estado de la carrera, sobre todo en las últimas temporadas), las nominaciones y ganadores de los diferentes sindicatos (SAG, PGA, DGA, WGA…), hasta llegar a la gran noche. Los Premios de la Academia se entregarán el 10 de febrero de 2020. Hasta entonces, nos conformaremos especulando con las predicciones de las principales categorías de la gala: mejor actor y actriz de reparto, mejor actriz y mejor actor, mejor director y mejor película.

MEJOR ACTOR DE REPARTO

Sabemos que aún es muy temprano, pero la de mejor actor de reparto es la categoría que más cerrada parece que está de cara al 13 de enero de 2020, la fecha en la que se anunciarán las nominaciones definitivas. Una gran cantidad de viejos conocidos de los premios de la Academia podrían lograr su nominación este año. Entre ellos, los compañeros de Robert DeNiro en El Irlandés, Al Pacino y Joe Pesci, de los que la crítica ha hablado maravillas, especialmente de este último, y tendrían una ¿última? gran oportunidad de brillar en la noche del cine de Hollywood. Otra leyenda que parece que por fin podría volver a los Oscar es el gran Tom Hanks, quien desde Náufrago no ha asomado la cabeza en los Oscar, a pesar de que a la Academia le han sobrado motivos para poder considerarlo con papeles como en Los archivos del Pentágono, Captain Phillips, Camino a la perdición o El puente de los espías. La de A Beautiful Day in the Neighborhood sería la primera candidatura a mejor actor secundario en toda la carrera de Hanks y lo haría con un papel emblemático de la historia televisiva estadounidense y una interpretación muy dulce, alabada por la crítica hasta el momento, de las que les cuesta resistirse a los académicos.

Otros dos veteranos que hay que considerar en esta categoría son Willem Dafoe, por su visceral actuación en El faro, quien en un movimiento algo controvertido fue pasado a secundario para favorecer su nominación, cuando su personaje es verdaderamente coprotagonista junto a Robert Pattinson. Y, por último, pero no menos importante, Brad Pitt por Érase una vez en Hollywood. El eterno Tyler Durden está en esa extraña situación en la que perfectamente podría ganar la estatuilla (la primera como actor, aunque ya tiene una como productor), como perfectamente también podría ser ignorado en las nominaciones. A pesar de que Sony está haciendo campaña y que a Tarantino y a Dicaprio ya se les ha visto haciendo promoción de cara a los premios, Pitt afirmó no tener intención alguna de hacerlo este año, a pesar de ser consciente de que actualmente es uno de los favoritos en secundario, según varios expertos y periodistas.

MEJOR ACTRIZ DE REPARTO

Desde el preestreno en el Festival de Venecia de Historia de un matrimonio, que llegará a Netflix el 6 de diciembre, pasando por salas de cine dos semanas antes, las críticas positivas no dejaron de aparecer en redes sociales y en los medios. Las alabanzas iban destinadas no solo a su pareja protagonista, sino a también a Laura Dern, quien interpreta a la abogada de Johansson en un papel que ha sido descrito como análogo de su Renata en Big Little Lies. Si esto es cierto, ya puede ir haciendo hueco en su estantería porque este podría ser el año en cine que la llene de premios, como ya lo hizo el año pasado por la serie de HBO.

No lo tendrá tan fácil, a pesar de todo. Dern tiene una amenaza que ha llegado por sorpresa a ritmo de temazo latino. Jennifer Lopez tiene todas las papeletas para conseguir su primera nominación en los Oscar por su papel en la entretenidísima Estafadoras de Wall Street, que cosechó críticas asombrosas en su paso por el Festival de Toronto. JLo se uniría al selecto grupo de megaestrellas del pop y de la pantalla que se alzan con una candidatura a estos premios, siendo Cher, Lady Gaga o Barbra Streisand los mayores exponentes.

El resto de candidatas en la categoría de mejor actriz secundaria se repartirían entre las actrices de Mujercitas, siendo Florence Pugh la que más posibilidades tendría según las primeras reacciones de la crítica; las veteranas Annette Bening por The Report, Kathy Bates por la misteriosa nueva cinta de Clint Eastwood titulada Richard Jewell (que podremos ver en España en enero de 2020), Meryl Streep por la irregular The Laundromat e, incluso, Scarlett Johansson estaría entre las posibles candidatas por su papel en JoJo Rabbit, logrando quizá un doblete en las nominaciones.

MEJOR ACTOR

En los últimos años, los premios Oscar nos habían acostumbrado a que la categoría de mejor actriz fuera, con diferencia, la más emocionante de la noche, con una competición de nombres e interpretaciones que la de Mejor actor no conseguía igualar. Esta edición parece que se está cociendo de forma distinta, con un buen puñado de leyendas de la actuación y de estrellas absolutas luchando por su puesto en el famoso quinteto nominado. 

Entre los nombres que más están sonando en esta incipiente temporada de premios son: Robert DeNiro por la crepuscular película de Scorsese interpretando a Frank ‘El irlandés’ Sheeran, Leonardo DiCaprio por uno de los mejores papeles y más divertidos de su carrera hasta la fecha como ese actor venido a menos a finales de la época dorada del cine en Érase una vez en Hollywood; Taron Egerton, el actor que acaba de cumplir la treintena y lo está celebrando a base de actuaciones a ritmo de Elton John, saludos, eventos y sonrisas para conseguir una nominación por Rocketman. Nuestro Antonio Banderas podría conseguir representación española en la gala con su primera nominación a la estatuilla por su exquisita actuación en Dolor y Gloria, por la que, recordemos, ya ganó el premio a mejor actor en el Festival de Cannes.

Todo parece indicar que la lucha final será entre dos de los mejores actores del panorama actual: Joaquin Phoenix por su brutal e histórica (e histérica) interpretación de Arthur Fleck, y Adam Driver en la dramedia judicial de Noah Baumbach Historia de un matrimonio.

Otros nombres que podrían darnos una sorpresa son Eddie Murphy, con su más que notable regreso en Mi nombre es Dolemite; Christian Bale por su uno contra uno con Matt Damon en Le Mans ’66, o el siempre estupendo Robert Pattinson por El Faro. Este último haría su debut en los premios, lo que no sería ninguna sorpresa después de la excelente carrera post-Crepúsculo que se ha marcado y el visible apoyo que Hollywood le está dando, volviendo a películas grandes como la nueva de Christopher Nolan Tenet y su papel como Batman en la cinta de Matt Reeves.

MEJOR ACTRIZ

La categoría a Mejor actriz aún está demasiado abierta para lanzarse a hacer alguna predicción, aun tratándose de nominaciones. Las que parecen que tienen su puesto asegurado son Renée Zellweger por su transformación homenaje a Judy Garland en la última etapa de la artista, y Scarlett Johansson por Historia de un matrimonio. Ambas actrices se encuentran en etapas distintas de su vida: la ganadora del Oscar por Cold Mountain hace su regreso triunfal a la estela de los premios con una historia que bien podría ser análoga, salvando las distancias, a la suya propia y su relación reciente con la fama y Hollywood. Johansson, por el contrario, se encuentra en su momento más dulce con la que es quizá la mejor interpretación de su carrera en el filme de Baumbach, después de arrasar con Vengadores Endgame y con su próxima película en solitario como Viuda Negra. Estas dos narrativas podrían empujar a sus protagonistas a por una nominación y posible victoria. Ya es conocida la pasión de la Academia tanto de reconocer a intérpretes que realizan su esperado comeback, como de aprovechar y apremiar a aquellos que están en la cresta de la ola de sus carreras profesionales (o personales, véase el caso de Natalie Portman, Eddie Redmayne o Gary Oldman, entre muchos otros).

Otras actrices que suenan para una posible nominación serían Charlize Theron por El escándalo; Saoirse Ronan por las Mujercitas de Greta Gerwig que supondría la cuarta nominación para la joven actriz de Lady Bird, o la ganadora por 12 años de esclavitud Lupita Nyong’o que, a pesar de ciertas dudas al comienzo de la temporada, ya se ha puesto a hacer campaña por su inquietante interpretación en Nosotros.

MEJOR DIRECTOR

En los últimos años, la Academia de Cine estadounidense ha sorprendido a su base de miembros y de seguidores con multitud de cambios. Algunos muy discutidos, como esa loca idea de añadir un premio a la Mejor Película Popular que luego tuvo que echar para atrás, y otros muy celebrados, como la numerosa entrada anual de nuevos académicos a la institución. Aunque este último cambio no es un cambio como tal, porque se lleva haciendo anualmente, lo verdaderamente novedoso reside en su reciente intención de “internacionalizar” y aumentar la diversidad y representación en el conjunto de académicos. Eso se ha notado mucho, sobre todo, en la categoría de mejor director, donde se ha comenzado a abrazar las aportaciones de cineastas extranjeros, en detrimento de directores americanos. Que se lo digan a Bradley Cooper el año pasado, cuando se quedó fuera de un puesto que todos dábamos por seguro, en favor de Pawel Pawlikowski y Yorgos Lanthimos. 

Este año podría repetirse la tendencia (y esperamos de forma fervorosa que eso suceda). El surcoreano Bong Jong-Hoo y el manchego favorito de América Pedro Almodóvar podrían conseguir sus respectivas nominaciones a mejor director por sus trabajos en cintas de habla no inglesa, algo que sería completamente merecido y que añadiría un toque de lo más especial a la gala. 

Otros grandes cineastas que compiten para la nominación son Noah Baumbach (cuya principal baza este año estaría en el mejor guion original), Sam Mendes por su drama bélico en plano secuencia 1917, Greta Gerwig por Mujercitas, Quentin Tarantino, Todd Phillips por su Joker y Martin Scorsese. Este último, además de tener la nominación prácticamente asegurada, se está marcando una excelente temporada de promoción, quizá a su pesar. El debate surgido a raíz de sus declaraciones sobre Marvel y su magistral artículo de opinión en The New York Times al respecto han puesto al director en boca de todos. Si juntamos esto con las buenísimas críticas de El Irlandés y su aroma a película antológica y crepuscular del género que le dio la fama, nos atrevemos a pronosticar que le va a ir muy bien en esta temporada a Scorsese.

MEJOR PELÍCULA

Y llegamos a la categoría reina. Con el repaso anterior a las principales candidaturas ya se han tocado por encima las películas que intentarán llegar a por el gran premio. El Irlandés, Historia de un matrimonio, Mujercitas, Jojo Rabbit, A Beautiful Day in the Neighborhood o Érase una vez en Hollywood son las más claras para llegar sin sorpresas. Casos distintos son el de Parasite y el de Joker. Ambas enormes películas, clásicos instantáneos con una respuesta increíble en la taquilla de todo el mundo, pero tremendamente divisivas. En especial la de Todd Phillips. Está por ver si la Academia decide hacer oídos sordos a la estruendosa polémica que ha suscitado Joker en Estados Unidos y se lanzan a reconocer uno de los mayores fenómenos que esta década nos ha dado en el cine adulto. En el caso de la cinta surcoreana, última ganadora de la Palma de Oro en Cannes, no ha resultado ser tan divisiva, consiguiendo el aplauso unánime de crítica y audiencia, pero el handicap de ser una película de habla no inglesa la podría costar su incontestable nominación. 

Como decimos, todavía queda mucha carrera por el Oscar por delante. Muchas películas ni siquiera se han podido ver aún, como es el caso de 1917 o la nueva cinta de Tom Hooper, la adaptación cinematográfica de Cats. Habrá que ver también si otros filmes como la maravillosa The Farewell, la sensación del último Festival de Sundance, o la película más taquillera de historia Vengadores: Endgame, logran colarse en la categoría reina o se conforman con candidaturas en guion y técnicas, respectivamente. 

Sea como sea, la verdad es que comenzamos uno de los períodos del año favoritos de todo amante del cine. Una temporada de premios que se presenta apasionante por el momento y, lo más importante, la más incierta que se recuerda en los últimos años. 

Víctor Vargas

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