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MR. ROBOT 3×08: DON’T DELETE ME

Si alguna vez os habíais preguntado cómo sería Mr. Robot si en vez de una serie de televisión fuese un largometraje, en este capítulo podéis comprobarlo. Sam Esmail da un paso más a nivel visual y nos trae una cinemática digna de cualquier largo independiente. Siguiendo la misma línea cromática que el conjunto de la serie experimenta con planos más concretos, remarca las acciones y juega con los ángulos en los planos contraplanos de una forma más purista y más alejada de la experimentación a la que nos tiene acostumbrados. Sin embargo, funciona igual de bien y sigue conservando la esencia de la serie.

A pesar de mantenerse el aspect ratio (relación de aspecto) en 1.77:1 (16:9 HD) durante toda la serie, vemos como en este capítulo se utiliza solamente al comienzo, antes de que aparezcan los títulos de crédito que presentan el episodio. A partir de aquí se usará un aspecto más cercano al cinemascope, aproximadamente de 2.39:1 (12:5), reforzando la intencionalidad cinematográfica del episodio y creando en el espectador la sensación de estar contemplando la película que Elliot comienza en la sala de cine. Un recurso perfectamente usado para diferenciar el capítulo en dos partes y ubicar desde el principio, aunque sutilmente, al espectador.

A partir de aquí el artículo contiene spoilers del 3×08 de Mr. Robot

El flashback de Elliot

Si el capítulo seis nos mostraba un flashback de la historia de Angela para tratar de entender la evolución de su personalidad, este nos muestra uno de Elliot (Rami Malek) en las mismas condiciones, con su padre enfermo, pero ubicado en un cine antes de ver una película. Mr. Robot (Christian Slater) intenta explicarle que debería haber sido un mejor padre y Elliot se muestra indiferente incluso cuando este se cae al suelo tras un ataque.

También es importante mencionar que Elliot tiene el brazo escayolado, por lo que nos ubica justo después del accidente en el que se «cayó» por la ventana. Dejando a su padre en el suelo y chaqueta de Mr. Robot en mano, se adentra en la sala de cine. Justo antes de que comience la película, habla con alguien imaginario sentado a su lado. ¿Será el primer atisbo de las alucinaciones con Mr. Robot?

El flashback solo nos introduce en un capítulo que será por y para Elliot. Catalogable de transitorio, nos ubica tres semanas después del asesinato de Mobley (Azhar Khan) y Trenton (Sunita Mani), donde Darlene (Carly Chaikin) busca ver bien a su hermano y solo se encuentra a un ser resentido y sarcástico afectado por lo que pasó. Aun así no se ha hecho todo el hincapié que nos hubiera gustado en el tema y ha quedado relegado a un segundo plano, al menos de momento. Elliot realiza el ya conocido proceso de eliminación de alguien de su vida reflejado a través de su ordenador, borrando todo cuanto tiene de Mobley y Trenton; su forma de superar las cosas.

Después tiene un pequeño enfrentamiento con Darlene en el que Elliot defiende que «(Mr. Robot) nunca se irá porque yo quise esto», unas declaraciones muy tajantes que solo contribuyen al enfado de su hermana. A pesar de esto, la secuencia concluye con ambos haciendo planes para fumar y ver juntos Careful Massacre of the Bourgeoisie (película que inspira a ambos y de la que sacan la máscara usada por fsociety). La primera parte del episodio se cierra con Elliot deshaciéndose de las piezas que ha destruido junto a la chaqueta de Mr. Robot y yendo a un nuevo camello a comprar morfina (actitud que no veíamos desde hace una temporada).

El hermano de Trenton

Las palabras de Darlene parecen darle que pensar y decide visitar al hermano de Mobley y a los padres de Trenton, pero recibe largas de ambos junto a comportamientos defensivos. El mundo entero cree que son terroristas y está afectando a ambas familias. Tras esto se dirige a la playa y está a punto de tomar la primera pastilla cuando el hermano pequeño de Trenton, Mohammed (Elisha Henig), aparece y se sienta con él. Elliot trata de llevarlo a casa, pero descubre que se ha quedado solo y acaba aceptando llevarlo al cine.

Mientras caminan vemos el reflejo de la transición entre una ciudad en crisis y una ciudad postapocalíptica, proceso que rara vez se muestra en pantalla, ya que suele resultar más atractiva la destrucción total que el proceso de. Esta naturalización contribuye una vez más a que veamos el universo de Mr. Robot como un evento posible en nuestra sociedad.

De nuevo vemos los guiños al pasado, presente y futuro, ya que es el día de Regreso al futuro (21 de octubre de 2015) y muchos fans se agolpan disfrazados fuera del recinto. Incluso dentro, mientras esperan para entrar, dos fans discuten sobre la repercusión que tendría alterar un evento, tanto en el pasado como en el futuro. Sam Esmail ha decidido que no hace falta seguir siendo sutil: ahora lanza las indirectas cada vez con más fuerza.

Durante la película, Mohammed desaparece y Elliot sale a buscarle, y ambos terminan en una mezquita en la que discuten, hacen referencias a dictaduras y plantean la problemática que sufren los musulmanes en Estados Unidos por la vinculación que automáticamente se hace de ellos con el terrorismo. Así Elliot sirve de reflejo de gran parte de la población, que no entiende la existencia de esa catalogación sin fundamentos (reflejándose así una gran crítica a la xenofobia y, por ende, al actual gobierno dictatorial de Trump aun estando en un Estados Unidos todavía gobernado por Obama).

Cuando vuelven a casa de Mohammed, Elliot descubre que ha tenido las llaves todo el tiempo y que solamente quería ir al cine con él. Al entrar a por una cosa, volvemos a pensar que puede ser la persona de confianza a la que Trenton envió un mensaje antes de desaparecer (por absurdo que parezca, pues ya nada nos sorprende), pero trae una piruleta y quedan en volver a verse. Tras salir vuelve a casa del hermano de Mobley y le cuenta todo lo que sabe de su vida tras haberle hackeado; añade su ya característico «tranquilo, no eres el primero al que hackeo», le da la bolsa de pastillas de morfina y le insta a que las venda para organizar un funeral digno para Mobley.

Recuerdos de la infancia: Elliot y Angela

Elliot aparece en el piso de Angela (Portia Doubleday), y se queda en un pasillo totalmente rojo en el que destaca únicamente su silueta: totalmente negra y con la capucha puesta. Al otro lado de la puerta, y con un fondo totalmente negro, vemos a Angela destacar por una tenue luz amarilla que la ilumina desde la derecha. Es uno de los planos mejor compuestos de todo el episodio y que funciona con un equilibrio único, el mismo que los personajes de Elliot y Angela proporcionan.

La conversación que mantienen gira entorno a breves episodios de su infancia acompañados del tema In Time, de Robbie Robb (1989). En ningún momento llegan a estar juntos en el mismo espacio, pero se lee este momento como uno de los puntos de mayor conexión entre ambos personajes.

Terminada la secuencia, y con el capítulo a punto de resolverse, Elliot inicia su correo electrónico y descubre que tiene el e-mail de Trenton: él es su persona de confianza. Aunque esto se hace más que evidente, nos da por fin la alternativa real de resolver el embrollo en el que capítulo tras capítulo hemos ido metiéndonos. La pregunta ahora es: ¿hasta qué punto Trenton tiene razón? Quizá se puede parar el hackeo, pero no sabemos hasta dónde llegan las intenciones y la magnitud de los eventos que Whiterose (BD Wong) ha estado llevando a cabo. Nos quedan únicamente dos episodios para que termine la temporada y, a pesar de encontrarnos con un capítulo más bien relajado y de transición, agradecemos al equipo de Mr. Robot que esta semana nos hayan dado tiempo para asimilar todo.

Cristina Domínguez

2 COMENTARIOS

  1. Muy buen análisis de lo que ha ocurrido en este último episodio. Sin embargo, estás confundiendo a Mobley con Trenton, y viceversa. Un saludo.

    • ¡Hola Christian! Me alegro de que te haya gustado el recap. Y sí, tienes toda la razón. Muchísimas gracias por el apunte, ya está corregido. ¡Un saludo!

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Nací en los noventa y Los Simpson me dejaron como estoy. Sí, yo también soy cinéfila. Me gusta analizar movimientos de cámara y mi madre se lo cree porque no me entiende. Si Tim Burton, Gus Van Sant y Darren Aronofsky dirigieran una película juntos saldría yo.