Looper es probablemente el filme de ciencia ficción llamado a cerrar el año, y desde luego uno de los títulos más interesantes de este paupérrimo 2012. No se trata de un trabajo perfecto, pero sí de una estimulante mezcla con tintes de cine negro, ciencia ficción, y también una cucharadita de fantástico.

Rian Johnson vuelve a contar con Joseph Gordon Levitt, actor y amigo de éste desde que juntos hiciesen realidad la ópera prima de Johnson (Brick, 2005). A todos nos suena este actor que ha aparecido en la última entrega de Batman, y en la no menos popular Origen, ambas orquestadas por Christopher Nolan. Junto a él, su yo del futuro: Bruce Willis. Ambos soportan el pilar de la trama porque más que nada, ambos comparten origen y destino.

El argumento nos sitúa en al año 2072, donde los asesinatos están terminantemente prohibidos y las víctimas son enviadas a través de una máqina del tiempo a 2042, donde los Loopers, sicarios muy bien pagados, acaban con los objetivos. Joe (Joseph Gordon Levitt) es uno de los mejores Loopers y hace su trabajo mecánicamente. Hasta que el nuevo objetivo que recibe desde el futuro es… él mismo.

Looper es otro filme que aborda los viajes en el tiempo y las inevitables paradojas temporales que de éstos se derivan, eterno rompecabezas al que los espectadores más asiduos a estas cintas ya están acostumbrados a enfrentarse. Se engloba dentro de lo que ya podría entenderse como un subgénero dentro de la ciencia ficción. Doy por descontado que Looper levantará mucha polémica y brindará debates una vez acabado el visionado, y eso es siempre buena señal. Si os encontráis con un amigo discutiendo si la película es más o menos lógica, descubriendo que vuestro interlocutor se destapa como un experto en física cuántica, es sólo porque Johnson ha puesto mucho cariño en Looper y ha sacado adelante un filme muy atractivo y brillante, amén de atrevido.

El argumento requiere atención durante prácticamente todo el metraje, buena baza a la que Looper saca el máximo provecho, ofreciendo algunas secuencias realmente logradas que mantendrán el interés en lo que estamos viendo aún cuando llevemos casi dos horas de proyección. Bebe de tantas referencias  que la película en si es un constante guiño a muchos de los mejores momentos del género. Si bien no es tan redonda como 12 Monos, sí se me antoja bastante superior a la tediosa Primer, la tomadura de pelo de Deja vu, o la incomprensiblemente idolatrada Donnie Darko.

Muy recomendable, y un must anual para todos los amantes de la ciencia ficción.

LO MEJOR:

• La PRIMERA CONVERSACIÓN entre JOE y el niño, en la cocina.
• LOS EFECTOS ESPECIALES ESTÁN AL SERVICIO DE LA HISTORIA que Len Wiseman (Desafío total 2012) vaya aprendiendo…
• SU TRAMO FINAL. No pierde fuelle y mantiene el interés.
• ANIMA A DEBATIR, e intercambiar puntos de vista.

LO PEOR:

• ALGUNOS PUNTOS DE LA TRAMA no están bien resueltos.
• Poco, MUY POCO MÁS.

Alfonso Caro