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Miocardio (2025)
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HABLAMOS CON EL EQUIPO DE MIOCARDIO (2025)

La célebre librería Ocho y Medio fue el lugar elegido para hablar de Miocardio, el segundo largometraje del director y guionista José Manuel Carrasco. Lo acompañaban la pareja protagonista, Vito Sanz y Marina Salas. En esta lluviosa mañana, rodeados de libros sobre el séptimo arte, charlamos acerca de una película que se mueve con naturalidad entre el drama y la comedia. Una película que explora el encanto de la vida no vivida a la vez que reflexiona sobre el tiempo y las segundas oportunidades, sobre todo las que nos damos a nosotros mismos.

Librería Ocho y Media (Madrid)

Marina y tú habéis trabajado juntos en varios cortometrajes. ¿Ya sabías que Vito y ella encarnarían a los protagonista o surgió posteriormente al proceso de escritura?

    JOSÉ MANUEL: Que Marina iba a estar en la película lo sabía desde el principio. No solo porque seamos muy buenos amigos, sino porque me divierte mucho verla en comedia. Me parece una actriz muy graciosa, una mujer muy graciosa. Suelo verla en trabajos más densos, donde también está fantástica, pero a nivel egoísta me apetecía verla en comedia.

    MARINA: Quería reírse conmigo…

    VITO: Pero no de ella…

    JM: ¡Quería reírme con ella! (Risas) Ofrecer al público un registro diferente al que solía hacer, un registro que a mí personalmente me divertía mucho. Por eso estaba seguro desde el principio. En cuanto a Vito, y no es porque esté presente, resulta que había visto sin pretenderlo todas sus películas… Y también lo había visto en el teatro. Es un actor al que admiro.

    Entonces vosotros dos no habíais coincidido nunca, ni personal ni profesionalmente.

    JM: Estaba en proceso de escritura y casualmente vi un corto protagonizado por él. Entonces pensé: “Creo que es el prota de mi peli”. Tiene un punto tragicómico que me encanta. Tiene comedia, pero también un poso de tristeza que encuentro hasta bonito.

    Carrasco procede a compararlo entonces con Jack Lemmon para ilustrar ese tipo de actores que funcionan en comedia, pero que traspasan la pantalla cuando se lanzan al registro dramático. Vito se apresura en restarle importancia, pero Marina está de acuerdo con el director.

    Durante la preproducción, la productora propuso hacer una prueba a Vito, aunque el director estaba secretamente convencido de que era el elegido. También querían evitar que se embarcara en otro proyecto y no pudiera participar finalmente en Miocardio. Recordemos que el actor está nominado al Goya por Volveréis (Jonás Trueba, 2024) como mejor actor protagonista.

    El director comenta que haber trabajado con su actriz y actor favoritos ha sido una gozada. Durante el rodaje de Miocardio no solo se ha formado un equipo eficaz de trabajo, sino también a nivel personal. Por eso, entre otras cosas, la química entre Pablo y Ana llega de manera tan evidente al espectador.

    A propósito de esta dinámica, Vito quiso añadir algo: “A Marina la admiraba de antes, pero apenas la conocía más allá de una formación actoral con Fernando Piernas. Hay algo que pasa entre actor y director cuando no te conoces. Cuando trabajas con amigos existe un lenguaje común, pero cuando no lo hay es necesario construir un puente. Con ellos sucedió enseguida, y por eso ha sido tan fácil trabajar en este proyecto”.

    A vosotros, como actores, ¿qué os hizo embarcaros definitivamente en Miocardio? ¿Qué os atrapó, digamos, durante la primera lectura de guion?

    M: Lo bonito es cuando la vida perfora el trabajo. A mí, como actriz, es lo que más me gusta vivir. Al final no es tan importante el resultado como la experiencia de haber trabajado en el proyecto. El lenguaje creado, los vínculos… Eso construye el buen trabajo.

    V: A Carrasco le apasiona trabajar con actores y con actrices, es algo que se nota enseguida. Ya en la prueba me encantó la lucidez con la que nos daba indicaciones. Y su sensibilidad, por supuesto.

    Cuando Vito salió de la prueba y echó a caminar con Marina, no estaba seguro de que hubiese conseguido el papel; ella, sin embargo, aunque no lo hizo directamente, le dio a entender que prácticamente era suyo.

    Miocardio (2025)

    Hay una cita que resume muy bien la historia: «Cuando falla el corazón, es urgente pedir ayuda. No se recomienda conducirse uno mismo». La terminología y las metáforas sobre el corazón nos rondan continuamente. ¿Esto fue el detonante de la historia o más bien algo que surgió de manera natural durante la creación?

    JM: Se unieron varios factores. La idea del corazón era para retratar el estado en el que se encuentra sumido el personaje de Pablo, que parece sufrir de alguna manera continuos paros cardiacos. Bloqueos. Todo esto lo consulté con un amigo cardiólogo, que me explicó cómo funcionaba el miocardio, por ejemplo.

    «De ahí surgieron dos conceptos que me encantaban. En primer lugar, el de vivir involuntariamente. Algo que da bastante vértigo, si nos paramos a pensarlo. Por otro lado, la idea de parálisis. No te puedes reconducir en esos casos tú mismo. Esto se refleja por ejemplo en el personaje de Marina. Antes de actuar se quedaba bloqueada en el escenario. Necesitaba un empujón, como el baipás de un corazón para continuar latiendo, en su caso para empezar a actuar a pesar del miedo».

    La película también explora la frontera entre ficción y vida, la manera en la que una y otra se entrelazan. Pablo es escritor y Ana actriz, y da la impresión de que no están muy cómodos en la realidad. Sin embargo, ¿no es esta ficción lo que de alguna manera los lleva a decepcionarse con la vida?

    M: Te refieres a sus sueños, ¿verdad? Cuando se tienen sueños de cualquier tipo es inevitable caer en ocasiones en la frustración…

    V: Creo que lo que hubiera solucionado sus problemas, fueran del tipo que fueran, habría sido pedir ayuda. Si Pablo y Ana se hubieran comunicado más, o lo hubieran hecho desde un lugar alejado del rencor… Quién sabe. Todo lo que creía y especulaba el uno sobre el otro, aunque no fuera real, quedaba en esa nebulosa que solo los distanció más. Creo que eso fue lo que hizo que se separaran, más que la ficción o esos sueños frustrados.

    Carrasco introduce entonces un concepto que le encanta, el del poder sanador de la ficción. Cree que estos dos personajes no podrían haber existido sin ella.

    M: ¿Eso crees? ¿Nuestros personajes no podrían haber vivido sin el apoyo de la ficción?

    JM: De hecho, cuando el personaje de Ana deja de actuar, eso no trae nada bueno… Yo mismo reivindico desde Miocardio el poder curativo, sanador, de la ficción.

    Miocardio se estrena el 24 de enero en nuestros cines.

    Desde El Palomitrón queremos agradecer de nuevo al equipo su amabilidad y tiempo.

    Miocardio (2025)

    Elena Romero

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