«En español«, así se anuncia la XX edición del Festival de Málaga presentada ayer en el ayuntamiento de la localidad española. Esta puntualización es importante porque el festival abre (más) las puertas al mercado iberoamericano, ampliando su Sección Oficial y no limitándola a largometrajes nacionales. Esto supone no solamente un crecimiento del festival malagueño, sino una importante (y necesaria) internacionalización del patrimonio cultural español.
Entre el 17 y el 26 de marzo tendrá lugar la ceremonia de las biznagas, donde otra de las novedades es el aumento del presupuesto: 3,3 millones de euros. De La Torre declaró que «este esfuerzo tiene un efecto de retorno inmediato; ya en 2014 teníamos informes en los que por cada euro invertido había más de 20 de retorno, por lo que, a falta de realizar de nuevo ese informe, podemos hablar de cantidades cercanas a 25 euros de retorno».
En este certamen, Juan Antonio Vigar (director de la edición) comentó que se presentaron 1585 películas en las diferentes categorías de las que solamente 165 fueron elegidas. El aumento del cine iberoamericano en la Sección Oficial (23 películas, 17 de ellas también en concurso) destaca el notable y positivo crecimiento regenerando el festival, así como las competidoras por las biznagas: 9 producciones españolas y 8 iberoamericanas.
Entre las actividades propuestas en torno al festival este año se rendirá homenaje a la música de las películas y series rodadas en territorio español, de la mano de la Orquesta Sinfónica Provincial de Málaga, que servirá como adelanto del MOSMA (Movie Score Málaga), festival dedicado a la música de cine que se celebrará en la provincia del 5 al 9 de julio. Se suman a las actividades el Spanish Screenings — Málaga de cine y por tercer año consecutivo la GastroWeekend, todo ello para modelar en torno al festival un ambiente único. Las entradas se pueden adquirir a partir de hoy en la web del festival.
Cristina Domínguez
