Nadie habría apostado hace unos meses que la aparición de una bolsa en pleno Times Square daría tanto de sí. Pero, más allá de su impactante inicio allá por el mes de septiembre (y mas si tenemos en cuenta que hablamos de una serie mitad procedimental, mitad de misterio), Blindspot es mucho más que eso. Empecemos por el principio:

Una bolsa de lona misteriosa en Times Square llama la atención de la policía de Nueva York, que envía a los artificieros. La bolsa no contiene una bomba, pero sí una mujer, viva y desnuda, a excepción de los tatuajes que cubren todo su cuerpo.

La mujer, conocida como Jane Doe (Jaimie Alexander), no tiene memoria de quién es, cómo ha llegado allí o qué significan sus tatuajes. El agente del FBI Kurt Weller (Sullivan Stapleton) dirige el caso, porque su nombre está tatuado en la espalda de Jane. No hay registro de esta en ninguna base de datos, ni siquiera mediante reconocimiento facial: es un fantasma. Cuando examina las fotos de sus propios tatuajes, ve unas letras escritas en chino y las traduce al instante. Es una dirección con fecha de ese día. Nada más. La investigación de la dirección los conduce por una carrera alrededor de la ciudad, directos a detener un ataque terrorista.

A lo largo de lo que llevamos de temporada, nos van enseñando los misterios que esconden los distintos tatuajes que Jane tiene en su cuerpo y cómo estos llevan un orden para descifrarlos y actuar en consecuencia.

También nos enseñan cómo de atado está Weller a los tatuajes de Jane (y a ella misma), a la vez que la aparición del nombre de la desaparecida Taylor Shaw hace que el agente se adentre en terreno emocional con ciertas pruebas que le llevan a creer que dicha mujer se encuentra frente a él, ahora bajo el nombre de Jane Doe.

Entran en el juego personajes secundarios como Reade (Rob Brown), que no está muy convencido de lo que cuenta Jane, y Zapata (Audrey Esparza), que se ve entre la espada y la pared porque la CIA la presiona para descubrir quién es Jane en realidad. También está Patterson (Ashley Johnson), la Birkhoff de Nikita, experta en temas de informática y hackers, que se mete más de los debido en la investigación de los tatuajes. Y no nos olvidemos de Bethany Mayfair (Marianne Jean-Baptiste), la directora de todo este equipo, que esconde más cosas de las que dice.

Entre descifrar tatuajes y salvar el mundo «de los malos», aparecen personajes del pasado de Jane que nos hacen pensar distintas cosas mediante el uso de esta habitual moda del mundillo últimamente, los flashbacks. De esta forma, nos quieren enseñar hechos ocurridos en otro tiempo (como suelen hacer, por ejemplo, en Arrow, aunque abusando demasiado de ello para nuestro gusto). Con estas vueltas al pasado, nos dejan entrever la posible causa de por qué Jane está donde está, dejándonos antes del parón navideño con una última escena dramática entre Jane y el director adjunto de la CIA, a quien le pregunta sobre qué trata la operación Orión.

Por supuesto, aparece también el condimento que tiene que tener toda serie: el amor entre los dos protagonistas. Primero, dejan caer unas cuantas escenas tiernas entre los dos para, finalmente, llegar al beso inicial de toda relación. Pero, como en otras series (y seguro que todos tenéis más de una en mente), este condimento se dosificará en pequeñas píldoras a lo largo de la serie, que, por si todavía no lo sabíais… ¡ha sido renovada por una segunda temporada!

Se ve de lejos que los guionistas los pondrán en la misma página, aunque (y mirad que no queríamos adentrarnos en este terreno), lo cierto es que no vemos demasiada química entre los protagonistas como para hacernos creer que son «pareja».

Todo este conjunto de tatuajes, amoríos y detectives está creado por Martin Gero y producido, entre otros, por Greg Berlanti, productor de series como Arrow, The Flash o Supergirl.

Nosotros, por lo pronto, solo os avisamos de que os vayáis preparando, pues en esta segunda parte de la temporada, que mañana 15 de marzo estrenará AXN en nuestro país, vamos a saber por qué Jane tiene tantos tatuajes y quién se los tatuó. Además, sabremos también dónde la llevan esos personajes de su pasado que harán que se pregunte si puede confiar en sus compañeros del FBI.

Iremos viendo deseosos cómo avanza la trama y cómo, hacia final de temporada y casi con total seguridad, nos van llevando hacia el cliffhanger correspondiente.

Marcos Tarrío