NATALIE PORTMAN, BEN AFFLECK, SCARLETT JOHANSSON,…Son muchos los actores que se pasan al otro lado de la cámara (En España tenemos d actualidad el caso de DANIEL GUZMÁN y en breve LETICIA DOLERA estrenará su primer largo). El último en entrar a este club ha sido RYAN GOSLING.

El canadiense ha querido demostrar que no sólo resuelve bien la papeleta siendo el foco de atención (se ha desenvuelto bien desde que de niño presentase el CLUB DISNEY, allá a principios de la década de los noventa). Hace diez años se metió a medio mundo en el bolsillo con EL DIARIO DE NOA, uno de los filmes románticos por antonomasia y poco a poco GOSLING ha incorporado tonos más amargos y menos almibarados a su curriculum: puede hacer la comedia coral CRAZY, STUPID LOVE y a continuación rodas proyectos como esa obra ya de culto llamada DRIVE. Y ahora está comprobado que tiene otras inquietudes aparte de actuar: también dirige y escribe.

Viendo el tráiler, el guionista y director marca una América decadente, en ruinas. La trama se centra en una familia formada por una madre llamada Billy (CHRISTINA HENDRICKS) y sus dos hijos, el joven Bones (IAIN DE CAESTECKER) y su hermano pequeño. Ellos son los únicos que aún no han sido expulsados de la comunidad sonde residen, visiblemente afectada por los tiempos arduos en los que viven. Madre e hijo mayor se intentan buscar la vida como sea (él vendiendo cobre que extrae de las casas abandonadas, ella de camarera en un oscuro cabaret). Entre tanta ponzoña (tanto externa como intrínseca) Bones descubre un camino secreto hacia una ciudad subacuática. Al mismo tiempo, su madre se ve arrastrada en ese trabajo hacia un turbio submundo donde impera la fantasía.

En los dos minutos y veinte del adelanto, hay metáfora y poesía. Mucha poesía. Impregnado de lirismo, GOSLING ha metido muchas cosas en el tintero. Crítica al actual mercado, reminiscencias soñadoras, juegos de iluminación, toques indies y, sobre todo, inspiración: Se vislumbra el tono onírico de LYNCH, las luces de NICOLAS WINDING REFN (SÓLO DIOS PERDONA), planos a lo TERRENCE MALICK o incluso el halo crítico que BENH ZEITLIN exponía en BESTIAS DEL SUR SALVAJE.

En este primer paso adelante ha escogido a rostros interesantes. Cuenta con CHRISTINA HENDRICKS, que el público la tiene localizada por MAD MEN, pero él la conoció en DRIVE, donde ella también aparecía. El rol de hijo es para IAIN DE CAESTECKER, un actor escocés que ha aparecido en series como AGENTS OF SHIELD y en cintas como FILTH. También sale EVA MENDES, pareja del actor y compañera de portadas y noticias del cotilleo donde el público ha ido conociendo el estado de su relación (El resultado es que han tenido una niña juntos). También la joven SAOIRSE RONAN (EL GRAN HOTEL BUDAPEST) está dentro del casting.

Rostros aparte, el filme ya ha pasado por la puerta más grande: Cannes. Allí ha recibido críticas de todos los extremos. La decepción y el descontento se mezclaban con el asombro en la Costa Azul el pasado mes de mayo. En lo que sí parecía coincidir la crítica era en que la ópera prima es un ejercicio de estilo que bebe mucho de los cineastas consagrados antes mencionados.

Mientras RYAN GOSLING continua con agenda, que en este 2015 se ha copado de proyectos: está pendiente THE NICE GUYS, junto a MATT BOMER y RUSSELL CROWE, y THE BIG SHORT, adaptación del libro homónimo que trata la burbuja inmobiliaria y donde estará acompañado de BRAD PITT Y CHRISTIAN BALE. Ahí es nada.

Para comprobar la puntería de la estrella, hay que esperar hasta el 10 de abril. En pocos días se verá si LOST RIVER sigue la estela publicitaria de TERRENCE MALICK: un director que apunta unas apetitosas maneras en sus tráilers y luego el público que no le sigue se indigna al ver el resultado final.

María Aller