SENSE8: EL FINAL DE UNA SERIE DIFERENTE
Sense8 ha recibido numerosas denominaciones, etiquetas y clasificaciones, pero ahora que se acerca su final, decir que es una serie diferente es quedarnos demasiado cortos. Como siempre hemos dicho, Sense8 es una serie para sentir, más allá del disfrute audiovisual. Rodar por todo el planeta en las localizaciones más impresionantes ha elevado la calidad de la serie, pero también su presupuesto, es decir, que su propia belleza la ha llevado a la extinción. Pero eso es lo de menos: esta película/capítulo final de 2 horas y 30 minutos nos recuerda en cada segundo por qué nos gusta esta serie: todos tenemos un hueco en ella; todos tenemos carta blanca para sentir lo que queramos.
El final adecuado para los fans de Sense8
La noticia de la cancelación de Sense8 fue un mazazo para los espectadores de la serie. Lana Wachowski (El destino de Júpiter) emitía un comunicado en el que, sintiéndolo mucho, el presupuesto que la serie exigía era más grande de lo que Netflix podía permitirse (si Netflix no se lo puede permitir, ¿entonces quién?). Pero los espectadores querían más; necesitaban más, pues la segunda temporada terminaba con todo el clúster unido, pero con Wolfgang (Max Riemelt) secuestrado por el BPO. El cliffhanger hacía de la serie un algo inacabado, así que una vez más el poder de Twitter le concedió el último deseo a los fans: Sense8 tendría un último episodio final que se estrenaría en verano de 2018.
Condensar lo que podría ser toda una nueva temporada en menos de tres horas (lo que serían en idioma seriéfilo casi tres episodios) ha sido una tarea complicada, ya que la acción le ha quitado tiempo a esos momentos tan propios de Sense8 donde todo el clúster comparte emociones aunque no estén en el mismo lugar. Estas escenas suelen ser, además, el punto diferente y original de la serie, siempre acompañado por una canción que suele tener un significado para esa relación a 8 que mantiene el clúster. En esta ocasión, el honor lo ha tenido el tema I feel you, de Depeche Mode.
Las respuestas para el gran final
Durante dos temporadas, el clúster ha estado huyendo del BPO, concretamente de Milton Brandt (Terrence Mann), a quien ellos llaman Whispers. Que ninguno debería ser capturado por ellos era algo que teníamos claro, porque significaría la extinción del clúster: uno a uno iría tras ellos hasta liquidarlos. Pero ¿por qué? ¿Qué conseguía Milton con la extinción del clúster? ¿Habían sido todas las muertes hasta ahora en vano?
Esta es la trama principal de este capítulo final, una consecución de respuestas que unen y explican los acontecimientos de dos temporadas. Quién era quién y por qué hacía lo que hacía son las dudas que serán resueltas, pero además conoceremos a algún otro personaje que será la clave para llevarlos hasta el final y que los Sense8 finalmente se salven. Cada escena es un peligro individual para quien la protagoniza, pero supone un riesgo para todo el clúster, porque como ya sabemos, lo que siente uno lo sienten todos.
La serie de todos y para todos
Una de las razones del éxito de esta serie (aunque quizás no en premios ni listados, pero sí en fandom) eran las posibilidades que ofrecía. El amor y las emociones experimentadas no se reducían a una pareja única y normativa, sino que relaciones de todo tipo establecieron la norma, porque al fin y al cabo, todos ellos, fuera cual fuera su condición sexual, su raza o su procedencia, sentían lo mismo. Las emociones se expandían como si el clúster se tratara de una red empática que recibe todo tipo de emociones y las aprovecha sin ningún límite. Como dice el personaje de Bug (Michael X. Sommers), entre personajes que desafían las leyes del espacio no existen las reglas.
Con este final, tras haber acompañado a las Wachowski (aunque solo Lana haya llegado hasta el final) en el viaje de Lito (Miguel Ángel Silvestre), Nomi (Jamie Clayton), Wolfgang (Max Riemelt), Kala (Tina Desai), Will (Brian J. Smith), Riley (Tuppence Middleton), Capheus (Toby Onwumere) y Sun (Bae Doona), sentimos que formamos parte de algo, que no estamos solos, pues todo lo que hemos sentido y sentiremos lo ha experimentado más gente al mismo tiempo. Por eso, aunque no sea recordada por todo el mundo como una de las mejores series de su momento, quienes hayan asistido a este espectacular último episodio habrán pertenecido a algo único.
Lorena Rodríguez