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REDACTORES

Rueda de Prensa SÉPTIMO

 

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¿QUIÉNES? PATXI AMEZCUA (P.A.), RICARDO DARÍN (R.D.) Y BELÉN RUEDA (B.R.)

¿DÓNDE?  Casa de América

¿CUÁNDO? Martes 5 de Noviembre de 2013

¿POR QUÉ? Presentación SÉPTIMO

 

El pasado Martes SÉPTIMO reunía en una céntrica localización madrileña a los medios de prensa y al equipo de la película, incluyendo su director PATXI AMEZCUA y su reparto principal, BELÉN RUEDA y RICARDO DARÍN, para la presentación oficial de un mediatizado proyecto que auna intriga, tensión, suspense, buen reparto y aún mejor promoción.

Rodada y centrada en Buenos Aires, un simple juego infantil se torna en pesadilla tras la desaparición de los hijos de Sebastián (DARÍN) y Delia (RUEDA). 14 horas de puro vértigo y desesperación contadas en hora y media de buen cine de suspense, que si de por sí deja buenas impresiones, aún mejores tras conocer la opinión y los detalles de rodaje que el equipo se animó a comentar. ¿Quieres enterarte?

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¿Por qué Argentina? ¿Qué te llevó a contar esta historia?

Patxi Amezcua: La idea de la película surgió tal y como está mostrada, de una forma muy inocente. El mismo juego que se representa en la película es el que yo hacía con mis hijos todos los días, y un día ocurrió, vino la idea. Tenía un gran interés en conocer Argentina, en rodarla allí, aunque es una historia que podría pasar en cualquier parte del mundo, y el éxito que ha tenido en Argentina, recaudando casi 1 millón de euros, es de agradecer.

¿Qué tenía este proyecto para que lo eligieras?

Ricardo Darín: Me ofrecía hacer algo distinto, es lo que me entusiasmó. El trabajo de actor, para bien o mal, queda plasmado en las obras, y en esta es un hombre que por su situación enloquece durante 14 horas. Sabía que me comprometía emocional y físicamente, pero también sabía que trabajaba con un gran equipo, con una gran actriz y de gran calidad humana como Belén. Es un proyecto minucioso, estudiado desde los matices y sutilezas.

 

Belén Rueda: El día que Patxi me ofreció el guión me dijo: ‘Siempre que quieras o lo necesites llámame’, y esa fue su muerte. Una de las cosas que me atraía era la cercanía, la disposición de Patxi para mejorar constantemente el guión. Tiene una premisa muy buena, un final potente, y entre medias un abanico de colores que es un auténtico reto. También lo es interpretar a Delia, tan contenida que costaba enterrar a mi personalidad y dejarla salir a ella. Y Ricardo es un gran actor, era importante crear una complicidad que traspasara y con él fue fácil.

 

Teniendo en cuenta cómo son interpretativamente Ricardo y Belén, y después de ver la película, da la sensación de que estaban muy sujetos. ¿Fue fácil hacerlo? ¿E indispensable?

P.A.: Lo que quería conseguir con esta historia era huir del terror y del melodramatismo fácil en el que se puede recaer. Quería suspense e intriga y por ello tenían que estar contenidos. Por gusto personal me gusta más así, generan más misterio, y de antemano lo hablamos y estábamos de acuerdo.

Últimamente un gran número de vuestros proyectos están relacionados con el suspense, ¿es el género que más os gusta interpretar?

R.D.: En mi caso no me moviliza el género, sino la construcción del proyecto, de la historia, atraparme y que me atrape el guión. Creo que el análisis del género viene después, pero al fin y al cabo los guiones son cuentos, y lo que nos gusta, aparte del género, es que nos cuenten el cuento bien contado.

B.R.: El 100% de los actores probablemente contesten como yo que lo que nos interesa es la historia, que tenga un sentido para nosotros, un reto pero que nos veamos capaces de asumir. Hace unos años me decían que me estaba encasillando en la comedia, y ahora que me estoy encasillando en el suspense. No quieres que te encasillen, pero creo que cuando lo hacen es porque eres creíble. Hay que convencer a la gente de que es lo único que puedes hacer.

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Detrás de esta historia de secuestro en Buenos Aires, ¿se esconde una crítica a la situación del país? ¿Un intento de reflejar la realidad?

R.D.: Es una historia de ficción. Todos estamos golpeados por esta realidad, pero creo que la historia que pretendemos contar en sí es mucho más inverosímil, más enrevesada, por eso nos golpea mucho más. Parece ser la historia de la desesperación de dos personas con sus hijos por distintos motivos cada uno. No buscábamos perseguir y contar la realidad, a pesar de que supere a la ficción, y las comparaciones son inevitables, pero no es lo buscado. Podría suceder en cualquier ciudad del mundo.

¿Qué ha sido más importante, el compromiso físico o emocional?

B.R.: Creo que ambos han sido necesarios, sobre todo en el caso de Ricardo. Es algo que se ha dejado bien cubierto, y que ha sido indispensable ese mano a mano que hemos tenido en cada toma con Patxi para que fuera posible y se pudiera reflejar bien. Al fin y al cabo, él es quien regula, el que nos hacía buscar un poco más o menos, repetir cada toma para obtener el punto justo de intensidad.

Siendo un actor tan respetado y reconocido, ¿cómo haces para mantenerte en el suelo? ¿Cómo te tomas la vida?

R.D.: Fuera el actor más respetado o menos reconocido del mundo, tendría los pies en el suelo, porque soy así y no puedo cambiar. Me tomo la vida en sentido contrario a mi personaje, otra de las cosas curiosas que me atrajo de él. Sebastián vive en una gran ciudad, y está marcado por ese ritmo frenético que tienen, que nos marcan otros, por esa continua carrera de obstáculos a la que nos someten. A mi me gusta tener una vida más pausada, más tranquila siempre que no esté inmerso en un proyecto que requiera mucho de mi. Vivir a un ritmo tranquilo para no caer en el estrés.

SÉPTIMO estrena hoy viernes, y nuestra crítica la podéis consultar aquí

Lydia Martínez

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Alfonso Caro Sánchez (Mánager) Enamorado del cine y de la comunicación. Devorador de cine y firme defensor de este como vehículo de transmisión cultural, paraíso para la introspección e instrumento inmejorable para evadirse de la realidad. Poniendo un poco de orden en este tinglado.