Shinji Mikami es el genio creador de una saga de zombis que nació hace 21 años, en 1996, cuando apareció por primera vez en Japón su primer videojuego, conocido como Biohazard en Japón y como Resident Evil en Estados Unidos y Europa. Más tarde, con este segundo nombre, se decidió adaptar el juego a la gran pantalla.
Resident Evil vuelve con una sexta y última parte poniendo un punto final cinematográfico, menos de un mes después del lanzamiento del séptimo videojuego (Resident Evil 7: Biohazard), bajo la dirección de Paul W.S. Anderson (Pompeya), director que ha dirigido cuatro de las seis cintas de la saga y que de nuevo regresa a los mandos con Resident Evil: El capítulo final. Tras la traición de Albert Wesker que pudimos ver en Resident Evil: Venganza, Alice se despierta en Washington DC en medio de la Casa Blanca en ruinas y sola. Alice irá en busca de supervivientes dirección a Raccoon City, lugar donde se originó toda la expansión, con el objetivo de salvar a la humanidad tras el aviso y las pistas de la Reina Roja. Un objetivo que debe cumplir con un escaso tiempo de 48 horas contrarreloj, contando que no será nada fácil, ya que esta misión conllevará unos inconvenientes: zombis y los ataques de la Corporación Umbrella.
Un último capítulo redondo, comparándolo con la bajada que ha ido sufriendo el guion a medida que iban pasando las películas y junto a la inevitable comparación con los fantásticos videojuegos. Aparte de esto, esta vez Anderson, como guionista y director, ha hecho la mejor película de toda la saga, poniéndole el punto fuerte y potenciando los factores del entretenimiento y la acción en esta última parte de la que todos los seguidores expertos de la historia saldrán más que contentos, con la debilidad de que no todos disfrutarán de ella: abstenerse eruditos cinéfilos o no seguidores de la saga, para así no machacar este trabajo de forma gratuita.
Su protagonista, Milla Jovovich (Zoolander 2), sigue tan guapa, joven y fuerte como en el primer filme de la saga (2002). Esta consigue con su personaje y sus secuencias de acción llevar el ritmo de la primera parte de la cinta. La actriz es digna de valorar y mencionar después de meterse en la piel de Alice durante todo este tiempo, porque dar golpetazos y enfrentarse a peleas también es difícil de hacer (interpretativamente hablando).
El guion de esta película pone en situación y explica muy bien el contexto del personaje de Milla, el origen del virus T y de la Reina Roja (interpretada por Ever Gabo Anderson, actriz hija de Anderson y Jovovich, que por primera vez interpreta a este personaje, el cual ya lleva apareciendo en cinco películas) a través de la fantástica voz en off de Jovovich, mientras es acompañada por imágenes. Un aspecto técnico y narrativo efectivo que agradecemos todos los que seguimos esta saga para comprender bien la historia. Aunque sí que debemos reconocer que en algunas escenas tanto exceso de velocidad puede llegar a abrumar.
En este guion se cuenta cómo la joven fue una de las últimas supervivientes del apocalipsis tras la expansión del virus T, que propició la invasión de millones de muertos vivientes, y se habla también del destino del ya conocido por todos presidente de la Corporación Umbrella, Albert Wesker, encarnado por Shawn Roberts (Al límite). El personaje de Alice estará arropado por compañeros (con personajes que volverán de nuevo y que no se sabía de su paradero en anteriores películas) que la ayudarán a poder conseguir su objetivo, a la par que intentar salvarse de la marabunta de monstruos y zombis que se le irán poniendo en el camino junto al malvado doctor Alexander Isaacs, interpretado por la cara conocida Iain Glen, famoso mundialmente por su papel de Ser Jorah Mormont en la exitosa Juego de tronos. Su personaje (que ya conocemos de las anteriores) es tan malo tan malo que veremos cómo termina y lo que es capaz de hacer. Además, este introduce de manera muy interesante el tema del extremismo religioso para justificar dichas acciones.
Hay escenarios que nos sonarán, elementos de tensión, y algún sobresalto por parte del espectador al ver correr peligro la vida de Alice. En definitiva, el público se quedará con un muy buen sabor de boca con este final, el cual cerrará asuntos pendientes de la trama y de la evolución de los personajes. Resident Evil: Capítulo final es una película que ha compensado (incluso parecía que todo el equipo se hubiese guardado toda la artillería pesada para desvelarla en esta última cinta) y que además ha contado con una coherente conexión narrativa entre los seis largometrajes que explica la causa de todo lo que hemos ido viendo a lo largo de estos años. Acción, información, zombis y Alice tan viva como siempre, con un final que nos deja con algo de esperanza para pensar que no será la última película que diga adiós para siempre jamás a Alice y el universo Resident Evil. ¿Te apetece luchar en contra de la Corporación Umbrella y salvar a la humanidad junto a la heroína Alice en la que parece que es su última misión?
LO MEJOR:
- Un final de cinco estrellas.
- Su guion da respuesta a todas las incógnitas a lo largo de la saga.
- La mejor dirección de las seis películas.
- Su final redondo.
LO PEOR:
- Que los cinéfilos eruditos no valoren tal filme.
- Los no seguidores de la saga no disfrutarán de la película.
- Echaremos de menos al personaje de Alice.
María Páez
