Como unas deliciosas pastitas de mantequilla y un buen te con leche, la comedia romántica y el ácido humor inglés se complementan de maravilla. Hace años que vemos como estos dos elementos se nutren el uno del otro y, con LES DOY UN AÑO, se prolonga esta espectacular relación que tantos buenos momentos nos va dando.
Nat (ROSE BYRNE) y Josh (RAFE SPALL) se casan; un noviazgo de unos escasos siete meses y unas personalidades y gustos radicalmente opuestos, vaticinan el desastre que puede suponer el recién estrenado matrimonio. Por si esto fuera poco, se introducen en sus vidas sus ex parejas respectivamente perfectas. Chloe (interpretada por una ANNA FARIS que poco recuerda a la saga SCARY MOVIE que le dio nombre) es la ex de Josh y nunca han quedado del todo cicatrizadas las heridas. Por su lado, Guy (el memorable SIMON BAKER de EL MENTALISTA) entra en el mundo de Nat siendo uno de sus clientes. Un cóctel explosivo lleno de enredos, situaciones hilarantes y mucha mucha ironía.
Cuando uno se plantea elegir una película u otra para pasar una buena tarde de fin de semana, suele ser recomendable revisar la carrera de los directores que están en cartel; pues bien, aquí no les servirá absolutamente de nada. ¿La filmografía de DAN MAZER? Muy sencillo: todo lo que está relacionado con ALI-G y el fenómeno SACHA BARON COHEN (BRUNO, BORAT,…). Sin faltar al respeto al bizarro y refrescante humor de sus anteriores producciones, MAZER se mueve con facilidad por la comedia romántica y consigue un trabajo con más matices que otras de sus obras. Al buen hacer del creador londinense se le juntan unos intérpretes y una estética coherentes con el género y con momentos especialmente acertados. Una propuesta conservadora en este sentido, pero llevada a cabo con rigurosa corrección.
El guión parte de una premisa original, pero arriesgada, muy arriesgada. La comedia romántica es uno de los subgéneros con más esquemas cerrados y clichés obligados de todos. La película, como buena heredera de la fama británica en este campo (NOTTING HILL, 4 BODAS Y UN FUNERAL,…), cumple la mayoría de los requisitos imprescindibles, pero se sustenta desde el primer minuto en la violación del primero de estos mandamientos: el chico y la chica acabarán siempre juntos. El objetivo y leitmotiv del film será desde un inicio la ruptura de la pareja. El distanciamiento necesario de los protagonistas aporta más drama del que nos acostumbran estas producciones; pero los ingeniosos y brillantes juegos de palabras (sin saber qué ocurre con el doblaje. Si domináis el idioma anglosajón se recomienda verla en Versión Original) aguantan eso y mucho más. Los diálogos solventan los problemas estructurales y los actores tiran de experiencia para que la acción pueda fluir con asombrosa naturalidad.
Si aún no estáis convencidos para ir a ver LES DOY UN AÑO, recomendamos encarecidamente el visionado del discurso nupcial con el que abre la película. Aunque el papel de Danny (encarnado por un desternillante STEPHEN MERCHANT) sea pequeño es, sin dudarlo, uno de los elementos más divertidos que se han visto en años. Si se juntaran todas sus apariciones en la cinta nos deslumbraríamos ante un clip digno del más fino y mordaz RICKY GERVAIS (aún se recuerdan sus discursos en los Globos de Oro), con el que suele colaborar. Un actor que, en la dosis justa, convierte una obra aceptable en un gran ejemplo de la importancia de tener un buen director de casting.
LO MEJOR:
- Las grandes dosis de humor verbal y de calidad.
- Una dirección discreta, pero eficaz.
LO PEOR:
- Un contraste demasiado acentuado entre drama y comedia.
- Una propuesta formal sin nada de innovación y algo repetitiva.
