Religión y enfermedad son dos temas que si se unen en una película pueden ser una bomba ante el público. Hay varias historias llevadas a la gran pantalla que fusionan estos dos ámbitos y que han sido objeto de críticas por una parte de una parte del público y de aplausos por la otra. Y así, y con la cinta de JAVIER FESSER, CAMINO, aún en la memoria, nos llega LA HISTORIA DE MARIE HEURTIN, de JEAN-PIERRE AMÉRIS (EL HOMBRE QUE RÍE, TÍMIDOS ANÓNIMOS), cinta que se enfoca en una niña con incapacidades comunicativas que es ingresada en un centro religioso.
LA HISTORIA DE MARIE HEURTIN está basada en una situación real que ocurrió a finales del siglo XIX en Francia. Marie, una niña ciega y sordomuda de catorce años es incapaz de comunicarse. Ante tal situación, los padres de Marie deciden llevarla al Instituto de Larnay, institución regida por monjas que se ocupan de mujeres sordas, cerca de Poitiers. La hermana Marguerite será quien se encargue del complicado reto de enseñar a vivir, convivir, saber entender y comunicarse con la vida que le rodea a Marie. Un desafío que su entorno ve como imposible, empezando por la propia institución.
Este filme, dirigido por AMÉRIS y con guión realizado también por él mismo junto a PHILIPPE BLASBAND, ha enfocado a la perfección la vida autobiográfica de la verdadera Marie, ya que es un acierto total no leer esta historia bajo las líneas de la Iglesia, y así el director rechaza atribuir la evolución de Marie a la voluntad divina. La narración, la complicada enfermedad de la niña y su proceso de aprendizaje no son justificados con la fe, sino con el esfuerzo, el trabajo y el amor de Marguerite, la persona que enseña a Marie,y de la propia joven.
Lo fantástico de este drama es poder ver como una niña pasa de ser ‘salvaje’ (una niña que anda descalza, sin saber comer con cubiertos, cepillarse el pelo o cambiarse de ropa) a tener modales y aprender los hábitos de la vida cotidianos. Con esto, el paso siguiente es el proceso de aprendizaje a comunicarse. Ella tiene un obstáculo superior a las demás compañeras de colegio, puesto que además de no oír la pequeña tampoco ve. Todo ello permite recurrir a planos cortos, de manos que forman unos recursos audiovisuales espectaculares, sensoriales y silenciosos para aportar más sentimientos que las propias palabras, y en esto tiene mucho que ver la fotografía de VIRGINE SAINT-MARTIN. Cabe destacar la escena en la que Marie, ya aseada, sale al patio y descubre cómo es la nieve, sensación que vive sin verla ni oír el crujir de sus pasos.
Un reparto está encabezado por ISABELLE CARRÉ (TÍMIDOS ANÓNIMOS, ENTRE SUS MANOS), en el papel de Sor Marguerite, una mujer luchadora, interpretada con fuerza, y que a pesar de tener problemas de salud educa y enseña a comunicarse a Marie, encarnada por ARIANA RIVOIRE, actriz que sufre esta discapacidad y que se ‘come’ la pantalla. Ambas hacen una actuación logradísima y llevan durante el metraje toda la fuerza. El reparto lo completan BRIGITTE CATILLON (GUILLAUME Y LOS CHICOS, ¡A LA MESA!, DESPUÉS DE MUERTO), la Madre Superiora, y GILLES TRETON (RÍOS DE COLOR DE PÚRPURA 2: LOS ÁNGELES DEL APOCALIPSIS, MARIE LINE) y LAURE DUTHILLEUL (TODOS NUESTROS DESEOS, LA RAMITA) como los padres de Marie, el matrimonio Heurtin.
Todo un reto de superación que aquellos que hayan pasado o tengan a alguien cercano con una enfermedad similar les llegará muy adentro y se sentirán reflejados en esta historia de compromiso social que si algo es, es ante todo humana.
Lo que más duele de todo el conjunto es que puede que el espectador no dé la oportunidad a la cinta que ésta merece. Una verdadera lástima que hoy en día muchos se dejen llevar por la publicidad y las apuestas comerciales, perdiéndose títulos tan necesarios como éste. Así pues, os recomendamos que deis una oportunidad a esta delicatesen francesa y os dejéis conquistar por la pequeña Marie y la bella propuesta de JEAN-PIERRE AMÉRIS.
LO MEJOR:
- Sus planos. Cortos y silenciosos.
- El excelente trabajo de las dos protagonistas.
- Es una historia original.
LO PEOR:
- Que muchos se la pierdan y la rechacen sólo por su argumento.
- La mínima publicidad invertida en la cinta.
- El final, lo conocemos.
