Si algo hemos podido leer entre línas al crear esta sección donde combaten las mejores series televisivas de la historia, es que no hay una fórmula del éxito. Hay series trepidantes (BREAKING BAD), series pioneras (TWIN PEAKS), series desmitificadoras (LOS SOPRANO) y series barrocas (THE WIRE). Cuando un lector neófito -o el amigo inquieto que todos tenemos- quiere iniciarse en las series, nos apuramos a dar listas y top ten interminables, sin ser conscientes de que no todo el mundo está dispuesto a sacrificar esa cantidad de horas de visionado, de que no todo el mundo logrará la fidelidad férrea y la constancia necesarias para disfrutar cien por cien.
Pero, repetimos, no hay una única fórmula del éxito. Para demostrar que hay tantas formas de ver como espectadores, hoy defendemos EXPEDIENTE X, todo un mito que nos conquistó con horas de diversión gracias a -entre otras muchas cosas- estas diez razones fundamentales:
1.-EL MONSTRUO DE LA SEMANA
Pese a que la serie va ganando complejidad a medida que avanzan las temporadas, su formato desde el principio fue claro: un capítulo, un enigma. De ese modo se podía satisfacer al espectador desde el primer momento y, lo que es más importante, manejar cada episodio como si fuese una pequeña película. Eso ayudaba también a lograr la exquisita ambientación de la que hace gala, con muchos exteriores -muchos rodados en Vancouver, Canadá; pero algunos en los emplazamientos reales en dónde transcurre-, variedad de ubicaciones -los cafés de carretera nunca son el mismo- y la posibilidad de renovar el elenco de extras (testigos de lo sobrenatural, policías locales, criminales, etc).
El refrán «una imagen vale más que mil palabras» funciona también en el sentido literal, porque otorgar esa autenticidad, movilizando equipos de rodaje y corriendo los riesgos típicos de no grabar en plató, agotó hasta el último centavo dedicado a producción. Aunque hoy nos parezca mentira, fue una serie cara para la que FOX nunca escatimó en medios. La inversión fue rentable, porque jugaron su fortuna al caballo ganador.
2.-MULDER Y SCULLY
Quién no la conozca (quizá algún habitante de otro planeta) debería saber que EXPEDIENTE X es un serial en el que dos agentes del FBI (Fox Mulder y Dana Scully) investigan casos clasificados como sobrenaturales. Los guionistas podían haber decidido trabajar ese último concepto tan original, llevarlos de aventuras por Estados Unidos, ver OVNIS y fantasmas, y conformarse con eso. Podría haber quedado una gran serie. Pero decidieron ir más allá.
Crearon dos personajes principales carismáticos, llenos de enigmas y deseos personales por los que están dispuestos a llegar hasta el final. Pero la ambición se desdibuja a medida que la fidelidad entre ellos como agentes se hace más fuerte, y pese a ser dos personalidades diferentes (ella de alma científica, él soñador nato), el roce hace el cariño. Scully llega a entender a Mulder, sin dejarse llevar por las burlas que corren hacia él por todo el cuerpo de inteligencia. Mulder protege a Scully, llenando su desastrosa vida personal.
De sus constantes chistecitos (grandes culpables de la magia entre ellos) al flirteo abierto. Mantienen una relación pura que aumenta hasta el amor platónico. De temporada en temporada desearemos más fuerte que llege un beso, una noche, un algo. Sus creadoresnos hacen sufrir bajo la clásica droga: la tensión sexual no resuelta, mucho más efectiva que el mayor de los cliffhangers. Tensión que cautivó a la prensa, colocando a DAVID DUCHOVNY y a GILLIAN ANDERSON en portadas cada vez más subiditas de tono.
Con la suavidad de las cosas bien pulidas, nos acaban de colar una subtrama de temporada (y de serie) que entreteje su aparente estructura de colección de relatos. Lo sentimos por el lector imaginario del comienzo del artículo, era mentira. Llegado este momento, te tendrás que enganchar. Llegado este momento, ya estarás enganchado. EXPEDIENTE X es la historia de un amor incompleto.
3.-CONFLICTO, CONFLICTO Y CONFLICTO
El libreto de EXPEDIENTE X hila fino. Cada asunto que pueda aportar misterio y turbulencias a la tranquilidad de los protagonistas, lo hará. Los casos asignados no tardarán en volverse pozos negros y profundos, que absorberán de forma directa a Mulder y Scully, primero a nivel profesional y luego a nivel personal. Como si el misterio los fagocitara, cada detalle insignificante de su vida será afectado por estos hechos sobrenaturales: parejas, familiares desaparecidos, extraños encuentros, revelaciones metafísicas y hasta un niño proveta. Se riza el rizo sin parar, dejándonos sedientos del siguiente «más difícil todavía».
4.-FE VS RAZÓN
Es el gran tema de fondo. La ciencia nunca logrará explicar lo acontecido, pero a su vez jamás admitirá sus limitaciones. La esperanza de los que creen en una razón superior es inquebrantable, llegando a tener pensamientos más lucidos gracias a sus fantasias (un estado paradójico que ya ocurría en muchos relatos policiacos de Poe o Lovecraft), pero nunca tendrán la capacidad de demostración empírica.
Lo importante es que la serie no es taxativa, siendo ideal para ver en grupo por su capacidad para generar debate. Veremos como nuestros amigos, familiares o parejas militan en una de las dos posiciones, que no son otras que Mulder y Scully. Y podremos ver también como esa misma compañía pueden mutar y cambiar de bando a medida que avanza, contagiarse de su opuesto, como Sancho Panza y Don Quijote. Como Mulder y Scully.
5.-I WANT TO BELIEVE
Estemos en el bando que estemos, está claro que lo más hermoso de la serie es su fondo infantil, en el mejor de los sentidos. Ese henchirse de esperanza y de fantasías, pudiendo imaginar otros mundos u otros planos de existencia más allá del nuestro. Es algo tan humano y tan auténtico, que puede explicar parte del enorme éxito de la serie. Pero está la pared de la adultez, que deshincha nuestros corazones de sueños y los sustituye con la razón, compensando los extremos. Así de poético es cada capítulo, moviéndonos en esos dos momentos de nuestra vida, en esas dos formas de sentir un mismo hecho. Nos anima a creer y a racionalizar, y en última instancia a intentar explicar el por qué de la fe (persiga lo que persiga). Dedicado a todos los que piensan que EXPEDIENTE X no tiene enjundia.
6.-TERROR
Es cierto, es un género poco televisivo. Hasta que AMERICAN HORROR STORY se lo propuso como reto, pocas series habían pretendido dar miedo. ALFRED HITCHCOCK PRESENTA lo llevó por el camino del suspense y de las historias escabrosas, nuestra querida HISTORIAS PARA NO DORMIR siguió una senda más romántica, con unos arquetipos clásicos que la dotaban un sentimiento más poético que terrorífico. Había que mutar el género, actualizarlo. Y eso fue exactamente lo que hizo CHRIS CARTER cuando concibió EXPEDIENTE X.
CHRIS CARTER fue consciente de que las mansiones victorianas y los vampiros eran espacios remotos y nostálgicos demasiado irreales e inocentes para nuestro mundo, pero que a medida que esos mitos se desdibujaban, nacían otros distintos, símbolo de los temores contemporáneos: extraterrestres, mutantes, animales desconocidos por la ciencia… Al mismo tiempo, como gran conocedor del medio, percibió el éxito atemporal de las series policiacas y criminales. Juntó todo en una coctelera y ¡voilà! Una serie sin clichés en la que cada ingrediente forma un todo indivisible, dignificando las historias pop y taladrando nuestra mente con la pregunta: ¿y si son algo más que leyendas urbanas?
Un remix genérico que viajó del folclore a la ciencia ficción, pasando por la comedia en algún capítulo autoparódico, cargado de ingenio y consciencia plena de qué lugar ocupaba EXPEDIENTE X en aquel momento.
7.-HISTORIA DE LA CONSPIRACIÓN
Pero el sasquatch o los platillos volantes se quedan cortos en comparación con el gran temor de nuestro tiempo: todo lo que nos cuentan es mentira. Bien como excusa dramática, bien como hipótesis, bien cincuenta-cincuenta, los guionistas de EXPEDIENTE X empezaron a apuntar una gran confabulación para ocultarnos el conocimiento de ciertos hechos. Cada vez que Mulder y Scully se acercan a la pista definitiva, al testimonio más importante o al lugar crucial, un cúmulo de azares hacen que el rastro se exfume, que el testimonio muera o que en el lugar aparezcan sus superiores, silenciando todo rumor contrario a la versión que ellos dictan como oficial.
El campo de la conspiración ha sido un terreno fértil para muchas ficciones, pero la mayoría post 11-S. Como un oráculo, EXPEDIENTE X empezó a sembrar la semilla de la duda entre la población estadounidense y mundial antes (insistimos) de los brutales atentados contra las Torres Gemelas. De forma intuitiva y sin saberlo, estaban siendo pioneros de la cosmovisión que más ha crecido en el siglo XXI: la conspiranoia.
8.-LA VERDAD ESTÁ AHÍ FUERA
Por lo tanto, para llegar a la verdad hay que conocerla de primera mano. Los informes o las agencias de información están involucradas en la gran mentira. El hecho de que nuestros protagonistas sean agentes de campo nos permite viajar con ellos por la rica geografía estadounidense y repasar casos extraños míticos para los ufólogos y aficionados al misterio. No sabemos si fue reflejo o causa de una sociedad cada vez más interesada en mirar a los cielos, pero los que vivieran los noventa recordarán como había verdadero interés de la población y los medios por los OVNIS, grupos enteros que funcionaban casi como asociaciones culturales yendo al campo a hacer sus alertas y vigilancias colectivas. Fuera como fuese, lo cierto es que la serie cuajó muy bien en una sociedad que miraba por primera vez el cielo con nuevos intereses y esperanzas.
9.-LA PRIMERA SERIE COMENTADA ONLINE
O una de las primeras. Es cierto que todo el equipo iba sobrado de talento, pero no es menos cierto que, como hemos visto, estuvieron en el sitio preciso y en el momento adecuado. Internet empezaba a funcionar, y los foros se convirtieron en el reducto de fans más fieles. Y ya sabemos cómo son los fans pasionales: teorías de todo tipo, elucubraciones sobre asuntos no aclarados y vacíos explicados de las formas más variopintas. Todo fue exprimido, dejando abiertas algunas tramas para favorecer el debate. El mejor ejemplo, el personaje conocido como El Fumador, un enigmático hombre pegado a un pitillo que ya aparece en el capítulo uno como un mero secundario aguafiestas, pero que se convierte en el antagonista natural de la serie, luchando por impedir que la Verdad salga a la luz. Pocos datos se dieron explícitamente (ni siquiera conocemos su nombre), sólo que pertenece a un grupúsculo gubernamental que (intuimos) conocen la existencia de vida extraterrestre. A partir de ahí todo fue diversión para los escritores, dejando pequeñas píldoras que avivaron los debates online: que si es el padre de uno, o el asesino de otro, o quizá alguien que perdió a otro alguien en una abducción. Esta constante polémica fue su mejor campaña publicitaria. Y quedaban todavía algunos años para el boom del transmedia.
10.-CABECERA
Archivemos el «qué» y entremos en el «cómo». Qué mejor resumen de una serie que su cabecera.
No eran los noventa los años más felices para las vanguardias televisivas. Por contra, en el cine estaba a punto explotar con PULP FICTION, FARGO y un montón de pelis que renovaron y sanearon el legado de los ochenta, manoseado hasta la saciedad. La cajita del salón escupía clichés, cabeceras horteras de letras amarillas y musica enlatada, colores llamativos y gente demasiado sonriente. Es interesante imaginar cómo recibió el espectador medio un comienzo oscuro, con una música que nos metía un taladro en cerebro y vísceras, con unas figuras de pesadilla que se deformaban y un platillo volante cargado de grano y a trompicones, captado por una cámara de fotos, para sembrar la duda con un montón de sentencias subversivas.
Muchos padres de familia consideraron el contenido insultante, muchas madres apagaron el televisor y seguro (doy fe de ello) que muchos niños se taparon los ojos con las manos, dejando alguna rendijita entre los dedos para mirar a ratos.
Ese escalofrío basado en penumbras y formas imposibles, que al fin y al cabo es el terror a lo irracional, se mantendrían en cada capítulo. Pero -y hay quien verá esto como defecto- combinado muy hábilmente con momentos de alivio cómico y relax, lo que la hizo llegar a más público del que hubiera soñado de atrincherarse en la pura sordidez.
Así que no es extraño que el equipo de realización viera en su contemporánea TWIN PEAKS más motivación para creerse que otra tele era posible. Son estas dos series las «culpables» de todo lo que vino después con la explosión de HBO.
Hubo misterios suficientes para nueve temporadas. Nueve temporadas de las de antes, de las de veinte episodios al año. Nunca saturó, y aunque hubo algún episodio flojo, aguanta el visionado de hoy en día a la perfección, con la impresión de madurez progresiva.
La franquicia rindió mucho más. Saltó al cine en dos ocasiones, con EXPEDIENTE X: ENFRÉNTATE AL FUTURO y EXPEDIENTE X: CREER ES LA CLAVE (aunque muchos la conocen por su mucho más afortunado título original X-FILES: I WANT TO BELIVE); dio lugar a varios videojuegos, entre los que destaca X-FILES: THE GAME, un innovador sistema de (larga y apasionante) película virtual, rodada por el elenco original, que actuaban sólo para ti conforme a las decisiones que tomaras. Sumamos novelas, CDs de música, su propia revista sobre la serie… Una mina de oro que volverá.
Durante años se rumoreó: EXPEDIENTE X regresaba. Se sospechaba que sería una nueva película, pero finalmente se sorprendió la noticia de que la fantasía se haría real en una nueva temporada para televisión, con el equipo original, el reparto al completo y en FOX, en canal que les vio nacer. Estos últimos días asistimos al proceso apasionante de los teasers, que parecen estar a la altura. Todo suena tan bonito que en EL PALOMITRÓN nos morderemos las uñas sin parar hasta enero del 2016, fecha de estreno. ¿Nos explicarán de una vez por todas para quién trabaja El Fumador?
César Valladares
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