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JEEZ LOU-EEZ, LAURA DERN, YOU ARE SOMETHING ELSE

Laura Dern - El Palomitrón

Wilson (adaptación del magnífico cómic de Daniel Clowes), la excelente Big Little Lies, la imprevisible tercera temporada de Twin Peaks, Downsizing (la nueva película de Alexander Payne con estreno en Cannes) y Star Wars: Episodio VIII – Los últimos Jedi. El 2017 ha sido, está siendo y será el año de Laura Dern (con permiso de su colega, amiga y hermana Nicole Kidman). Su gran momento actual supera en cantidad a su ajetreado 2001 (con 6 lanzamientos cinematográficos) y rivaliza en calidad con su impresionante década de los 90 (de Corazón salvaje a El Dr. T y las mujeres, de Lynch a Altman). Desde su inapreciable aparición en Los traficantes (1973) hasta su papel coprotagonista (junto a Liam Neeson) en el remake norteamericano de Uno tras otro, titulado Hard Powder (2018), IMDB cuenta con 83 títulos suyos (contando cortos, mediometrajes, pelis, series… Laura no le hace ascos a nada). Pero ella es mucho más que este número: ella es hija, sureña, rebelde, feminista, sexual, espiritual, activista, televisiva, versátil, secundaria, metódica, artista, amiga, modesta y comunicadora.

Laura Dern es HIJA de la actriz Diane Ladd y del actor Bruce Dern. Este detalle biográfico puede parecer superfluo pero es crucial para entender el devenir de la carrera de la actriz. Su relación con el séptimo arte solamente se entiende a través de la personalidad de Bruce y Diane. Gracias a ellos pisó por primera vez un set de rodaje, donde descubrió la magia que desprende un grupo de personas en busca de un ideal de belleza artística, inspiradas por la visión de un artista. También conoció los entresijos de este arte desde el otro lado de la pantalla gracias a su madre, sentadas en el patio de butacas viendo el estreno de la semana. Años más tarde, en un periodo en la que el nexo familiar se enfrió, las cosas dieron un giro inesperado. Si antes su familia la acercó al cine, ahora el cine le sirvió para volver a conectar con sus parientes.

Indaguemos un poco más en el vínculo madre-hija para entender una faceta que comparten. Diane Ladd nació en Meridian, Misisipi, es decir, la sangre SUREÑA corre por sus venas. Pese a la fama nunca renegó del carácter que le imprimió el sur y siempre mantuvo su acento natal. Laura absorbió este legado durante su infancia en Los Ángeles, a más de 3 000 km de distancia de Meridian. Esta herencia la concienció para aceptar papeles que dignificaran el espíritu de los estados meridionales, lejos del retrato estereotipado que ofrecía habitualmente Hollywood. Asimiló la voz y la postura de su madre en Seducida y en El precio de la ambición, donde actuaron ambas.

Sin contradecir lo dicho en el párrafo anterior, la relación de Diane y Laura tuvo sus altibajos, especialmente durante la adolescencia de la segunda. Lo curioso del asunto es que esas tensiones no provocaron las consecuencias más comunes (cerrarse en la habitación, no dirigirle la palabra) sino que acabaron con la emancipación de Laura antes de los 15 años. La semilla del conflicto: su voluntad de perseguir el sueño interpretativo. El plan dio sus frutos. Poco tiempo después consiguió participar (y cobrar un sueldo) en Ladies and Gentlemen, the Fabulous Stains. Este aire de libertad, REBELDÍA e independencia de la joven se trasladó a la pantalla en títulos como Profesores de hoy y Corazón salvaje.

Ellie Sattler, la paleontóloga de Jurassic Park, se convirtió en un icono FEMINISTA en 1993 («Las mujeres heredarán la tierra»), pero la mujer detrás de ella llevaba ya años comprometida con la causa. Después del divorcio de sus padres, a Laura la criaron su madre y una amiga (también con una hija). Estas dos mujeres la inspiraron a perseguir una sociedad mejor amplificando, diversificando y subvirtiendo los roles femeninos que ofrecía la industria. En sus propias palabras: «Coger una cualidad de una mujer, vista por la sociedad de forma negativa, y cuestionar el prejuicio». Equivalentemente, «ponerse en la piel de mujeres» consideradas por la sociedad heteropatriarcal como ‘antipáticas, sin ninguna cualidad redentora’ y situarlas en el centro de la acción. La reacción de rechazo de la mayoría de la audiencia masculina muestra nuestra hipocresía y privilegios, puesto que los hombres no son sometidos a este nivel de juicio. Ella puso este ejemplo: Larry David (Curb your enthusiasm) y Amy Jellicoe (Iluminada) comparten muchos rasgos de personalidad, pero el primero es laureado y la segunda es tachada de insoportable e irritante. Por esta razón, sabe que no es suficiente con estar presente delante de la cámara y, en consecuencia, confía en directoras y guionistas como Joyce Chopra, Martha Coolidge, Jane Anderson, Kelly Reichard o Nicole Holofcener.

En la línea del apartado anterior, la actriz quiere, con su obra, desmontar mitos sobre el anhelo SEXUAL femenino (muy maltratado por la ficción comercial) y separarlo de la figura masculina. Este factor genera conflicto tanto dentro como fuera de sus cintas. Muchas de sus creaciones reciben odio y abusos de su entorno por disfrutar de su sexualidad libremente. Es una constante en su filmografía (y seguramente en su vida): SeducidaCorazón salvaje, Corazón en la sangreCitizen Ruth, Iluminada

Pese a todos estos ataques, ella y sus personajes siempre afrontan la vida de forma positiva, buscando lo mejor dentro de las personas de su alrededor, siguiendo la filosofía de su madre. Su obra cumbre, Iluminada (serie de televisión de HBO que creó con Mike White), destila humanidad y relata el deseo ESPIRITUAL de una mujer (harta del sistema) de conseguir unir a toda la humanidad para concebir un mundo mejor. En la segunda temporada, toda esta cara más ingenua de la protagonista se desvanece y empieza a tomar las riendas para acabar con la corporación para la que trabaja. El episodio final es una de las declaraciones anticapitalistas más contundentes vistas en la pequeña pantalla, aún más que Mr. Robot. Al igual que Laura Dern, Amy Jellicoe se convirtió en ACTIVISTA, en justiciera social. Lástima que HBO cancelara la serie y nos privara de ver cómo acababa el arco narrativo de Amy, planeado inicialmente para tres temporadas.

Estos acontecimientos sucedieron entre 2011 y 2013, cuando la actriz ya tenía un largo bagaje como estrella TELEVISIVA. Como podréis descubrir en el recorrido por su obra que os ofrecemos más abajo, en sus primeros pasos profesionales ya hizo unas cuantas apariciones esporádicas en series. Posteriormente, mantuvo esta vocación y apareció en episodios de comedias como Frasier, El rey de la colina y su mítico paso por la sitcom Ellen como la chica con la que la protagonista sale del armario y por el que fue boicoteada durante un año sin conseguir trabajo (si os interesa el tema no os perdáis este artículo de Paloma Rando en Vanity Fair). También visitó El ala oeste de la Casa Blanca y protagonizó el salto del cómico Bill Burr a Netflix titulado F is for Family. En 2017 estuvo en Big Litte Lies y estará en Twin Peaks. No nos olvidemos de su trabajo en TV movies, algunas de ellas de gran nivel, por ejemplo Corazón en la sangre, El baile de los bebés, Su última oportunidad y El recuento.

Con tan solo apreciar esta imagen podemos afirmar que Dern es una actriz muy VERSÁTIL. Tras visionar Inland Empire e Iluminada, podemos afirmar que Dern es capaz de representar todo el rango de emociones humanas. Ambas obras la motivan a entrar a mundo hipnóticos gobernados por el instinto y a mostrar las emociones en su estado de pureza más elevado. Todo ello sin usar prótesis ni pelucas: solamente con la imaginación. No es camaleónica, pero cada personaje que afronta tiene una entidad propia. Este no es un objetivo fácil, ya que a veces recibe personajes muy poco perfilados dado su estatus de actriz SECUNDARIA. También hace un trabajo final sin primeros planos, ni conflictos con profundidad, ni escenas de lucimiento. Los filmes que más la han desaprovechado son El fundador y Everything must go.

Esto nos lleva a una pregunta: ¿Su talento es innato? Por una parte sí, pero por otra es el resultado de un MÉTODO de actuación que le enseñó su profesora Sandra Seacat. Antes de conocerla, la joven Laura se desgastaba emocionalmente a diario y acababa la jornada agotada, especialmente durante el rodaje de Smooth Talk. Sandra le enseñó a darle la vuelta a la experiencia para que sea disfrutable. No hay necesidad de hurgar en las heridas del pasado para poder llorar, hay otras vías. Su lema es: «arte como cura, no como sacrificio». Laura aceptó los consejos de su mentora, pues no quería acabar como James Dean.

Otro consejo valioso que recibió en la infancia fue el de apreciar su cuerpo de trabajo como una pieza ARTÍSTICA. Una mirada a fondo a su trayectoria nos descubre una actriz coherente con sus principios (películas que le enseñen cosas y que sintonicen con sus valores morales), dispuesta a tomar riesgos, que ha trabajado con los grandes autores contemporáneos (Lynch, Spielberg, Scorsese, Eastwood, Cuarón, Altman, su discípulo Paul Thomas Anderson y el recientemente fallecido Jonathan Demme) y siempre a punto de hacer un favor a una AMISTAD. Bellina Logan (compañera de infancia), Ben Stiller, Courteney Cox, Alexander Payne, Reese Witherspoon… y unas cuantas decenas más forman el grupo de personas a las que Laura ha ayudado en algún momento de su vida. De la misma manera, ella recibió el soporte de Jodie Foster, Isabella Rossellini y David Lynch. Su infinita amabilidad es la razón de este fenómeno inaudito en el negocio del espectáculo. Su actitud MODESTA y comprensiva la ha llevado incluso a establecer vínculos con la crítica (Pauline Kael, Sheila Benson Peter Travers). Según ella, la alentaron a reinventarse constantemente y celebraban las interpretaciones en las que había tomado grandes riesgos. Laura sentía (y siente) un gran placer al ver que las etiquetas que recibe van cambiando a lo largo de los años.

Para acabar, queremos destacar la faceta de COMUNICADORA de la actriz. Su discurso es siempre muy fluido y siempre sabe hacia qué dirección debe ir. Además, no tiene miedo a desvelar detalles del mundo del cine si tiene que servir para ilustrar una idea. A diferencia de otra gente de Hollywood, su tono es muy próximo y nunca se cree por encima del entrevistador. El siguiente vídeo es una prueba de ello.

A continuación, y para acabar, os dejamos un repaso a su carrera en forma de imágenes. Para visionar la fotografía en su dimensión original y leer el texto en su totalidad, clicad sobre ella.

Pau Jané

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Cinéfilo en constante evolución. Escuchando en bucle la soundtrack de El gran Lebowski. Perdido entre videos de Tony Zhou. Esperando la carta de Hogwarts.