J. K. Rowling ha hablado de sus inicios escribiendo Harry Potter a raíz de un comentario que leyó en Twitter, que decía lo siguiente: «¡Eh, tú! Estás trabajando en algo y piensas: ’Nadie va a verlo, leerlo, escucharlo‘. Termínalo de todas formas«. J. K. Rowling añadió: «Hubo muchas veces a principios de los 90 en las que necesitaba que alguien me dijera esto«. También destacó el aprendizaje que conlleva un proceso creativo desde el principio hasta el final. Finalizó su reflexión escribiendo: «(…) no lo dejes nunca por miedo a que te rechacen. Quizá tu tercera, cuarta, quinta canción/novela/pintura sea la que ‘lo consiga’«.
There were so many times in the early 90s when I needed somebody to say this to me. It's great advice for many reasons. https://t.co/tiGpAOb4Fh
— J.K. Rowling (@jk_rowling) April 3, 2017
La autora sabe de lo que habla: Harry Potter empezó a gestarse en 1990, pero no fue hasta siete años después cuando este clásico moderno vio la luz. Seis difíciles años de proceso creativo seguido de otro año de lucha contra las editoriales, ya que fue rechazada hasta en 12 ocasiones por estas. Sumergida en una problemática situación personal, sacó tiempo para dar vida el maravilloso y fructífero mundo literario (y cinematográfico) de Harry Potter. Hoy es una de las escritoras de más éxito de todo el mundo.
Aparte, J. K. Rowling sigue participando en la ampliación de su universo mágico. Es guionista en la saga de películas Animales fantásticos y dónde encontrarlos, y ha estrenado hace poco una obra teatral basada en una historia suya, Harry Potter y el legado maldito. Parece que Rowling viene a recordarnos una vez más que la clave del éxito siempre es la confianza en el trabajo de uno mismo.
Mikel Iturbe
