Podría comenzar diciendo: Érase una vez una joven bella y humilde que vivía en la linde del bosque… pero mejor vayamos directamente allí, donde suceden las cosas y se cumplen los deseos de las personas… en el bosque, dentro de él, donde los personajes de los cuentos se reúnen para conseguir lo que quieren. De esto trata INTO THE WOODS, la nueva cinta realizada por la casa Disney que llega con fuerza con tres nominaciones a los Oscars (MERYL STREEP a Mejor actriz de reparto, Mejor vestuario y diseño de producción).
La cinta está basada en un musical teatral escrito por JAMES LAPINE, con letra de STEPHEN SONDHEIM y ha sido trasladada al cine por ROB MARSHALL, consumado coreógrafo y director especializado en películas de género musical que se dio a conocer con la adaptación televisiva del musical de ANNIE. También se encargó de dirigir el musical de CHICAGO y la producción de Broadway NINE. A diferencia de éstas, INTO THE WOODS se acerca más a la esencia pura de un verdadero musical en la gran pantalla sin nada que esconder. Además de ser la primera adaptación teatral de Disney de un musical de Broadway.
INTO THE WOODS mezcla algunos de los cuentos de los hermanos Grimm en un bosque. Suena bien, ¿verdad? El filme cuenta la historia de un matrimonio de panaderos que no pueden tener hijos debido a una maldición que su vecina, una bruja, desató en su casa. Esta vengativa bruja les dará una oportunidad para deshacer la maldición. Para ello, tendrán que conseguir cuatro objetos: una vaca tan blanca como la leche, una caperuza roja como la sangre, unos mechones de cabello amarillo como la mazorca de maíz y un zapato dorado como el oro puro. Todo ello lo encontrarán allí, en el bosque. ¿Lo lograrán? Entre tanto, los panaderos no estarán solos entre la frondosidad. La glotona y pequeña Caperucita Roja se introducirá también en este sendero para ir a casa de su abuelita. ¿Se encontrará con el lobo? El joven Jack irá también allí con su vaca Blanquita a conseguir por ella no más de cinco monedas… o mejor dicho: ¿no menos de cinco? ¿o por unas habichuelas mágicas? La Cenicienta, por otro lado, estará con ganas de asistir al baile e irá al bosque a hablar con la sepultura de su fallecida madre para pedirle consejo. ¿Logrará llegar al baile y conocer al príncipe? Además, en una alta torre de un lugar recóndito entre los árboles estará la princesa Rapunzel, atrapada a la espera de que alguien la visite. ¿Le llegarán las visitas que espera o peligrará su dorada y larga melena?.
Para todos aquellos mayores y pequeños que les gusten y conozcan estos cuentos (que me atrevo a decir que son a la mayoría) sabrán las respuestas a todas estas preguntas y no les disgustará, más bien agradecerán volver a ver la tradicional historia del cuento en pantalla grande y en carne y hueso. Porque aparte de esto, no todo será lo que parece, puesto que habrá un lado menos convencional al que no se está habituado en los cuentos con ‘happy end’. Como novedad introducida en esta historia-musical, se demostrará que no es todo tan bonito ni con un final tan feliz. Engaños, alguna muerte y amores no correspondidos cambiarán el usual final feliz en un último acto ligado más a la realidad que nos rodea.
Como puntos positivos, que son los que abundan, tenemos unos cuantos. Por un lado la historia en sí, cuyo guión está realizado por JAMES LAPINE. Los momentos musicales, en los que los actores brillan y sorprenden con sus vozarrones, con música pegadiza de STEPHEN SONDHEIM (todo aquel que vea la película saldrá de la sala cantando: “I wish…I wish…” o “Nadie está solo”). Y a destacar especialmente la fotografía de DION BEEBE, el fabuloso diseño de producción y la realización y montaje de WYATT SMITH. La suma de estos apartados empujará al espectador, que dejará de lado el mundo real y se introducirá por completo en ese bosque donde pasan cosas diferentes de las que pasarían si se encuentra fuera de él. Un lugar que de día parece inofensivo, pero de noche cambia. En esos paisajes frondosos, verdes y claros al amanecer y oscuros, tenebrosos con un toque mágico al anochecer. El vestuario de COLLEN ATWOOD, con una merecidísima nominación a la estatuilla, muestra el lado de los vestidos de ensueño, de palacio, con ornamentos dorados, y su opuesto, más humilde y artesano. Cada uno de ellos, con todos sus detalles.
Un reparto excelente que lo encabezan la brillante MERYL STREEP (AGOSTO, SI DE VERDAD QUIERES, LA DAMA DE HIERRO), la actriz que interpreta a la malvada bruja. Como es habitual en ella, borda una vez más el papel que interpreta. Por segunda vez en el cine, la intérprete saca su gran voz, como ya lo hizo en MAMMA MÍA. Su look de hechicera y su números son realmente espectaculares. Entre los demás protagonistas se encuentran EMILY BLUNT (AL FILO DE LA MAÑANA, EL VIENTO SE LEVANTA, ARTHUR NEWMAN) y JAMES CORDEN (BEGIN AGAIN, ONCE CHANCE, LOS TRES MOSQUETEROS), que interpretan al matrimonio de panaderos. Ella, valiente, con mucha ilusión de ser madre, y él un hombre humilde, trabajador y bondadoso que necesita a su mujer para seguir hacia delante. BLUNT sorprende con una gran voz y su brillante trabajo como mujer luchadora, independiente, que cuida de su marido allá donde esté. Otra de las protagonistas es la cantante y actriz ANNA KENDRICK, (FELIZ NAVIDAD, LIFE AFTER BETH, THE VOICES), que es Cenicienta. La intérprete encaja en el papel a la perfección con su dulce voz, además de hacer un tándem genial junto a su príncipe, CHRIS PINE (JACK RYAN: OPERACIÓN SOMBRA, STAR TREK: EN LA OSCURIDAD, EL ORIGEN DE LOS GUARDIANES). El actor, que mezcla el toque galán con el de bufón, se estrena en este género de cine, y para comenzar no lo hace nada mal en su versión de príncipe del siglo XXI. Cabe destacar el número musical, «Agony», que hace con su hermano ficticio, el otro príncipe, enamorado de Rapunzel, la joven MACKENZIE MAUZY (CONSTRUCCIÓN, GUARDIÁN DEL HERMANO), que interpreta BILLY MAGNUSSEN (SOBREVIVIR A LA FAMILIA, EL ÚLTIMO DÍA DE SAN VALENTÍN, HAPPY TEARS). Un romanticón con sentido del humor que dará uno de los toques de humor del largometraje.
No podía pasar por alto al gran JOHNNY DEPP, que hace de su escena uno de los momentos estrella de la cinta, metiéndose en la piel del lobo. Una aparición breve pero intensa en la que demuestra, como siempre, su gran capacidad camaleónica para interpretar cualquier personaje. Tremenda su caracterización con garras y colmillos.
Por otro lado, está su pareja de cuento, LILLA CRAWFORD, haciendo aquí su debut cinematográfico como la guasona, comilona y con carácter Caperucita Roja, que termina desobedeciendo a su madre y desviándose del camino. Para completar el reparto, cabe mencionar a DANIEL HUTTLESTONE (LOS MISERABLES), en el papel del ‘bob’ de Jack y a su madre TRACEY ULLMAN (LOS SEXOADICTOS, LADRONES DE MEDIO PELO), además, de la malvada madrastra de Cenicienta, CHRISTINE BARANSKI (ojo al momento zapato).
Números musicales a cada cual mejor, donde habrá amor, desamor, sentimiento de culpa, soledad, y compañía. En INTO THE WOODS la clave será pasar a ese lugar con encanto, al bosque que a todos dejará conmovidos. Y en compañía porque …recordad, «nadie está solo».
Una muy buena adaptación del musical al cine de ROB MARSHALL, que combina a la perfección los diálogos con las canciones interpretadas por el fabuloso elenco elegido, pero que aquellos espectadores que el género cinematográfico no les guste no quedarán encantados, puesto que la mayoría del tiempo los actores cantan para contar la historia. Este es el inconveniente específico de la cinta para estos espectadores. Como punto débil más general, incluso para los amantes de los musicales, se perfila el metraje de la película, ya que consta de 124 minutos. Duración extensa que tentará al público mirar el reloj.
LO MEJOR
- El impresionante elenco actoral.
- Los momentos musicales, destacando el de los príncipes cantando.
- La escena de la madrastra y el zapato.
LO PEOR
- La duración de la cinta.
