Hablar de Girls es hablar de todo un referente generacional. Nadie esperaba su impacto cuando se estrenó hace ya más de un lustro, pero es imposible negárselo en la actualidad. Atrás ha quedado la etiqueta que la aparcaba como una serie por y para mujeres. Y sin embargo, a medida que ha ido evolucionando, se ha convertido en un estandarte de la reivindicación femenina. Su complejidad y su importancia la han ensalzado como otra joya de esa colección tan extensa que posee HBO. Y por ese mismo motivo cuesta asimilar que un elemento tan icónico como esta serie esté ya a las puertas de su final. Un final que entristece, pero que se prevé tan disfrutable como de costumbre.
Tal y como ya comentamos en un artículo previo, la quinta temporada de Girls supuso el inicio de la madurez de todas y cada una de las protagonistas de la serie. Atrás quedaron los hábitos insanos, las relaciones tóxicas y los sabotajes a sus propias vidas. Hannah (Lena Dunham), Marnie (Allison Williams), Shoshanna (Zosia Mamet) y Jessa (Jemima Kirke) consiguieron purgar todos los errores acumulados y aceptarse, con sus múltiples virtudes y defectos. Lograron definirse a sí mismas y saber quiénes eran. Pero todavía queda un último paso: saber cuál es su lugar en el mundo.
Este reto, quizás el más importante que debe asumir todo ser humano, parece que será el motor de los últimos diez capítulos de la serie. Una empresa nada fácil, ni siquiera cuando parece que todos los personajes por fin parecen estar en paz consigo mismos. El éxito, la trascendencia y, por supuesto, las relaciones sociales serán los últimos rivales a batir en esta guerra que cada una de las chicas librará por hallar el puesto que les pertenece. Monstruos del siglo XXI que, por supuesto, no van a ponérselo nada fácil a ninguna de ellas.
A pesar de todos los problemas que se avecinan, el pistoletazo de salida de esta nueva temporada de Girls es quizás el más divertido hasta la fecha. El primer episodio de esta tanda es un chute de bienestar necesario y que traspasa la pantalla. Hannah, como de costumbre, pondrá patas arriba el complejo de actividades de surf al que acude por motivos laborales. Su habitual irascibilidad no solo aumenta su dosis cómica, sino que el contenido reivindicativo de su actitud es cada vez más marcado. Parece que la catarsis sufrida en las últimas temporadas le ha sentado bien, y eso la convierte en un personaje todavía más disfrutable que de costumbre.
Sin embargo, no todos sabrán lidiar ante este momento de calma con la misma entereza. Marnie, a quien ya creíamos haber recuperado en la anterior temporada, parece que vuelve a las dinámicas emocionales autodestructivas. Shoshanna, por su parte, empieza a desesperarse al ver como su vida laboral sigue dando tumbos mientras todos a su alrededor avanzan a pasos de gigante. Y Jessa, que hasta hace poco siempre había ido a la deriva, sigue sorprendiendo con una madurez que nada parece agradar al resto de sus amigas. De hecho, el distanciamiento grupal que ya se producía en anteriores temporadas sigue acentuándose en estos primeros capítulos, lo cual nos hace prever que quizás estas cuatro mujeres tengan que separarse las unas de las otras para conseguir sus propósitos.
Lo que nos queda claro después de ver este inicio de temporada es que la televisión echará mucho de menos a Girls cuando termine. Pocas series saben combinar el drama, la comedia, la reflexión o la diversión de una manera tan redonda y efectiva. La madurez que ha adquirido con el paso de los años es cada vez más loable, casi tanto como la labor social que promueve desde un formato tan reducido. Y es que Girls no es solo un reflejo de la sociedad actual, sino también un espejo desde el que esta debería mirarse de vez en cuando para atenuar su declive. No sabemos qué pasará una vez finalice la serie, pero queda claro que vamos a disfrutar muchísimo de este último acto.
La sexta temporada de Girls arranca en la madrugada de hoy domingo. Se emite a las 04:00 a. m. y podréis verlo tanto los usuarios de HBO como los de Movistar+ (Movistar Series, dial 11 de la plataforma).
Jorge Bastante
