El pasado 14 de agosto llegaba a nuestras pantallas EXTINCTION, el esperadísimo nuevo largometraje del director MIGUEL ÁNGEL VIVAS, quien ya sorprendió al público con la tremendamente claustrofóbica SECUESTRADOS en el año 2010, en la que una familia que acaba de mudarse vive el horror y la angustia de ser atacados en su propia casa. Ahora, VIVAS vuelve a la cartelera con una película que ha cruzado fronteras y ha reunido a actores de la talla de MATTHEW FOX (PERDIDOS, GUERRA MUNDIAL Z) y JEFFREY DONOVAN (EL INTERCAMBIO, J. EDGAR), además de nuestra CLARA LAGO (FIN, OCHO APELLIDOS VASCOS), en una trama que, más allá del mundo postapocalíptico en el que se desarrolla, explora los sentimientos humanos y la necesidad de dejar a un lado los rencores del pasado para luchar contra un mal mayor.

Precisamente, esta premisa es la que el director considera más determinante para entender EXTINCTION, dado que «con un punto de partida en el que el mundo tal y como lo conocemos ha desaparecido y en el que sólo tenemos constancia de que tres personas hayan sobrevivido, planteamos una historia muy humana sobre los conflictos entre unos y otros; lo que pasa es que a partir de cierto momento, aparecen unas criaturas que resultan muy peligrosas y obligan a los personajes a olvidar su odio para colaborar, trabajar juntos y salvar sus vidas. Esto parte un poco de una película que me encantó cuando era pequeño, INFIERNO EN EL PACÍFICO, de JOHN BOORMAN, en la que los protagonistas deben dejar a un lado sus diferencias para poder sobrevivir en la isla perdida en la que se encuentran.»

Si bien es cierto que llevar a cabo un rodaje realmente nunca resulta sencillo, EXTICTION dio lugar a dificultades que realmente no eran las esperadas porque «soy una persona con una memoria selectiva y solo me quedo con lo mejor de todo, incluso con las relaciones de pareja que terminan fatal… pues con una película me ocurre lo mismo, siempre tengo el mejor recuerdo del mundo. Y, en este caso, sé que fue muy duro y complicado hacerla. Cuando leímos la novela de JUAN DE DIOS GARDUÑO en la que se basa, nos gustó mucho y queríamos mantener ese espíritu apocalíptico y fatídico, escribimos el guion y comenzamos a moverlo. Eso fue bien, no demasiado rápido pero sin ningún problema. Así, fuimos a rodar a Budapest principalmente porque allí los paisajes nevados son maravillosos y el invierno es muy frío. Pero cuando llegamos para rodar nos tocó el invierno más seco y con menos nieve de los últimos cuarenta años, así que tuvimos que improvisar mucho sobre la marcha, recrear la nieve digitalmente… Y todo lo que podía salir mal, salió mal, menos la película.»

Esto también fue una sorpresa para CLARA LAGO, quien alaba el trabajo que supuso hacer la película: «Esto es lo que pasa cuando ruedas y tienes un personaje secundario, hay efectos digitales y, además, mucha postproducción, que realmente no tienes ni idea de cómo está quedando el conjunto ni lo que luego va a salir de ahí. Pero me quedé muy contenta y muy alucinada de lo que vi porque realmente los efectos digitales están genial, ni siquiera se notan y están muy conseguidos. La verdad es que estoy muy sorprendida.» Además, la compenetración entre el director y el resto de los actores ha sorprendido a CLARA LAGO dado que «en muchos rodajes, parece que los actores somos los últimos de la fila, porque lo primero es la luz, la cámara y la fotografía, y luego ya se meten a hablar con los actores, pero con MIGUEL ÁNGEL todo lo contrario, cosa que no había visto nunca antes en un rodaje. Realmente tienen un respeto por el trabajo de los que actuamos que es muy admirable y como actor realmente lo agradeces enormemente.»

Las relaciones humanas, la necesidad de olvidar qué fue lo que en el pasado separó a dos personas y, sobre todo, la importancia de trabajar conjuntamente para poder lograr la supervivencia son los elementos más relevantes que los espectadores encontrarán en EXTINCTION.

Sheyla López